Ricky Brabec, la estrella yanqui que ha terminado con 19 años de hegemonía de KTM en el Dakar
Voló por los aires. La hegemonía de KTM en el rally Dakar ha desaparecido de repente en esta edición de 2020. Una joven estrella americana, Ricky Brabec, ha destrozado el imperio de KTM en el raid más duro del mundo e inaugura una nueva etapa. La del dominio de Honda, que ha recuperado el cetro 31 años después.
Había que remontarse a 1989 y a Gilles Lalay para encontrarse el último triunfo de Honda en el Dakar. Desde entonces, HRC había puesto todo su empeño en reconquistar el raid, pero KTM estaba intratable. Hasta hoy. Hasta que Ricky Brabec, con un Dakar perfecto, se ha convertido en el primer estadounidense en ganar este rally.
Brabec ya es el líder de Honda tras darles el primer triunfo en 31 años
La victoria de Brabec supone una sorpresa doble. A nivel externo e interno. Por un lado rompe la racha de 19 triunfos seguidos de KTM, pero es que además se consolida como el líder de Honda. Si ya el año pasado dio señales muy serias de velocidad, este año Brabec ha destapado el tarro de las esencias.
El estadounidense se ha quitado la espina del sin sabor de 2019, cuando tuvo que retirarse yendo líder de la general por una rotura de motor. Por entonces parecía que se había esfumado la gran oportunidad de Brabec, pero en 2020 ha demostrado que lo suyo no va a ser flor de un día, sino que quiere inaugurar una nueva hegemonía.
Brabec se ha quedado además con la posición predominante dentro de Honda, donde definitivamente ha desplazado a Joan Barreda. El valenciano ha completado un Dakar pésimo, es verdad que con la justificación de los problemas físicos que le han lastrado desde las primeras etapas.
Pero aún así, la sensación es que definitivamente el HRC es el equipo de Brabec y ahora Barreda va a contar con menos apoyos para perseguir su gran sueño, ganar el Dakar. De momento, este año ha terminado séptimo en la general y sigue sin subirse ni siquiera al podio final del rally. Su mejor resultado se mantiene en el quinto puesto de 2017.
Además, el triunfo de Brabec revitaliza el Dakar en los Estados Unidos. El piloto de Honda es el primer yankee en ganar el rally más duro del mundo. Nunca un estadounidense había ganado el Dakar en ninguna categoría, pero este año tenemos dos. A Brabec en motos se le suma Casey Currie en SSV. Bueno para el Dakar.
The moment @RallyTeamHRC and 🇺🇸 have been waiting for – @rickyB357 climbs on the #Dakar2020 podium as he writes history! pic.twitter.com/v1vLnKGlIw
— DAKAR RALLY (@dakar) January 17, 2020
Y es que el Dakar de Brabec ha sido pluscuamperfecto. Sin ningún fallo, sin perderse ni una sola vez. Su velocidad ha sido fantástica, pero su capacidad de navegación ha marcado la diferencia. Y tiene tan solo 28 años, generación de 1991. Le queda mucha cuerda por delante a un piloto que es el presente y futuro de Honda en los raids.
No solo fue Honda, KTM también acaba superada por Husqvarna
Si Brabec es la cara del Dakar, no puede haber otra cruz que KTM. De repente todo lo que podía salirle mal a la marca austriaca le ha salido mal. Sam Sunderland quedó fuera de combate a las primeras de cambio cuando estaba haciendo un Dakar bastante trastabillado. Situación parecido a la de Matthias Walkner.
El campeón de 2018 sí que ha podido llegar a meta, pero acumuló demasiado retraso en las primeras etapas que le dejó fuera de juego. En general, se ha visto a Walkner con malas sensaciones durante todo el Dakar, más allá de algún fogonazo puntual propio de su talento. Sin Sunderland y Walkner, a KTM le quedaba Toby Price.
El gigantón australiana, bicampeón del Dakar en 2016 y 2019, lo ha intentado todo, pero ha sido inútil. Brabec era intocable en este rally y además Price tuvo que vivir en primera persona la gran desgracia de este Dakar, el fallecimiento de Paulo Gonçalves. Y no es algo fácil de asumir que un amigo se te muera en los brazos.
KTM no solo ha perdido, sino que ha perdido mucho y bien. Solo han ganado dos etapas, la inaugural y la quinta, y ambas con Toby Price. No solo Honda ha batido a KTM, sino que también lo ha hecho Husqvarna, una marca en parte dependiente de los austriacos pero que ha llevado a Pablo Quintanilla hasta la segunda posición final.
El chileno ha sido una de las grandes sorpresas del Dakar. No porque no conociésemos el talento de Quintanilla, sino porque nadie contaba con Husqvarna en un Dakar en el que todos esperaban el duelo entre KTM y Honda. Quintanilla se queda a las puertas de una victoria con la que no ha podido ni soñar dada la brillantez de Brabec.
Por lo demás, una pena que nos quedásemos tan pronto sin las Yamaha en competición. Adrien Van Beveren y Xavier De Soultrait abandonaron el rally en la primera semana por sendas lesiones, así que nos hemos tenido que conformar con un Franco Caimi que ha salvado la honra de la marca de los diapasones siendo noveno.
Barriendo para casa, hay dos españoles cuyas actuaciones cabe destacar. El primero Jaume Betriu, que en su primer Dakar se ha colado entre los quince primeros de la general y apunta muchas maneras. Y después la inconmensurable Laia Sanz, que ha conseguido terminar su décimo Dakar consecutivo. Diez participaciones y diez rallies acabados para ella. Impresionante.
Y antes de acabar el repaso al Dakar es imposible olvidarse de las dos peores noticias del rally. Primero la terrible muerte de Paulo Gonçalves, un piloto admirado por todos los amantes de las motos que se dejó la vida en las dunas de Arabia Saudí. Y más recientemente el accidente de Edwin Straver, que aún lucha por su vida en un hospital de Riad. Hasta que no salga de allí, el Dakar 2020 no habrá terminado.
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Tomado de Motorpasion – Moto
