Prueba Yamaha X-Max 300 Iron Max: Polivalencia y estética
Hoy os traemos la prueba del Yamaha X-Max 300 Iron Max, el más polivalente de los tres miembros de la familia X-Max.
Su motor de 300 c.c. nos permite movernos como pez en el agua entre el tráfico urbano y, al mismo tiempo, escaparnos por carretera o autovía con total solvencia.
El éxito comercial de la saga X-Max no se debe a la casualidad. Desde su llegada al mercado por allá 2005, este scooter, entonces solo en la cilindrada de 250, encajó a la perfección en un mercado cada vez más exigente con los scooters.
Los usuarios buscaban un vehículo que ofreciese algo más que movilidad en el ámbito urbano, y la cilindrada de dos y medio se mostraba como la ideal para compaginar ciudad con carretera.
Hoy, el flamante X-Max 300 es el miembro de la familia que mejor cubre esas exigencias, y es precisamente por eso por lo que es uno de los scooters de más de 125 c.c. con más ventas en nuestro mercado.
Ahora, Yamaha ha presentado esta versión Iron Max, con unos acabados más elegantes que la versión estándar, que vienen a sumarse al excelente equipamiento que trae este modelo de por sí.
Destaca el sistema keyless, que permite usar el scooter sin necesidad de emplear la llave. Asimismo, el gran cofre que se esconde bajo el asiento, con capacidad para dos cascos integrales, y las dos guanteras del contraescudo le otorgan al X-Max la etiqueta de superfuncional.
Por cierto, tanto en el asiento como en las guanteras hallaremos detalles exclusivos de esta versión Airon Max.
En el primero podemos ver que se ha tapizado parte con piel vuelta (también recibe una nueva chapa decorativa de aluminio) y en las guanteras notaremos que las tapas se han forrado con piel.
También el color gris acero de la carrocería y las planchas de acero en la plataforma son detalles exclusivos del Iron Max. Pero no solo por su estética y por su equipamiento el X-Max es un scooter de éxito.
También destaca una parte ciclo muy sólida (dispone de horquilla con doble platina), que aporta confianza a la conducción.
Junto con las suspensiones, el chasis del X-Max hace que sea un scooter muy estable y preciso, con el que podremos disfrutar de una conducción alegre por carretera sin llevarnos ningún susto.
Además, el motor que monta (es el más nuevo de todos los motores de scooters de Yamaha) es un auténtico portento. Son 28 CV de potencia que entrega de manera dócil pero consistente. Una potencia que encuentra su debida respuesta en unos frenos de alta calidad (con ABS).
En definitiva, que esta versión de 300 toma el relevo de la familia X-Max con gran solvencia y categoría, además de mejorar incluso en muchos aspectos a sus predecesores.
Solo+ La calidad de acabados resulta exquisita, es un auténtico scooter de lujo. Demuestra asimismo una gran funcionalidad de cara a la movilidad diaria. Otra nota positiva es la capacidad del cofre.
Solo- Es difícil sacarle defectos, aunque tal vez el precio podría ser un hándicap a la hora de plantearnos su compra. También el asiento se sitúa a una altura algo incómoda para según qué tallas.
Ficha técnica Yamaha X-Max 300 Iron Max
Motor tipo: 1 cil., LC, SOHC, 4V, IE
Diámetro x carrera: 70 x 75,9 mm
Cilindrada: 292 c.c.
Potencia máxima: 20,6 kW (28 CV) a 7.250 rpm
Par motor máximo: 3,0 kgm (29,4 Nm) a 5.750 rpm
Cambio: Varior automático CVT
Transmisión secundaria: Por correa trapezoidal
Tipo chasis: Columna central en tubo de acero
Basculante: Grupo motopropulsor oscilante
Suspensión delantera: Horquilla telescópica con doble platina de 33/110 mm, sin ajustes
Suspensión posterior: Doble amortiguador de 79 mm, ajuste en 5 posiciones de precarga
Freno delantero: Disco de 267 mm, pinza de 2 pistones y ABS
Freno trasero: Disco de 245 mm, pinza de 1 pistón y ABS
Neumáticos: 120/70 x 15″ y 140/70 x 14″
Distancia ejes: 1.540 mm
Altura asiento: 795 mm
Depósito: 13 l
Peso: 179 kg
Garantía oficial: 2 años
Importador: Yamaha Motor España
Tomado de solomoto.es