IRTA y Dorna trabajan en un rescate económico para salvar de la quiebra a las categorías de Moto2 y Moto3

La pandemia del coronavirus va a tener consecuencias económicas en toda la sociedad, y por supuesto que el Campeonato del Mundo de MotoGP no va a ser menos. Ya se dejó entrever la posibilidad de que se tuviese que implementar un paquete de ayudas económicas para los equipos satélites de la categoría reina, pero pueden no ser los únicos.

Las categorías pequeñas, Moto2 y Moto3, también necesitarán un rescate económico para sobrevivir durante todo el tiempo que esté parado el mundial. Así lo saben en Dorna e IRTA, que ya estudian las medidas para evitar el desastre. Mike Trimby, el CEO de la asociación de equipos, ha reconocido que habrá que ayudar a las categorías pequeñas.

Los equipos de Moto3, Moto2 y los satélites de MotoGP pueden sufrir la crisis

El hecho de que el mundial esté parado supone un varapalo para los equipos de las categorías pequeñas. Estas estructuras se sustentan del dinero que reciben de Dorna, de las televisiones y de los patrocinadores por cada carrera disputada. Con el mundial parado, el dinero no entra pero las facturas siguen llegando.

«Reconocemos las dificultades que se enfrentan todos los equipos. Algunos sufrirán más que otros. Estamos trabajando en una forma de ofrecer soporte a todos los equipos, en base a una gran suma por piloto. Esto les ayudaría mucho en un momento tan difícil», decía Trimby al abordar la cuestión de los equipos privados.

Actualmente hay 16 equipos diferentes en Moto3 y otros 15 en Moto2, aunque algunos son el mismo que participa en las dos categorías. En cualquier caso, cada piloto en pista supone un desembolso que ahora mismo no pueden asumir. En MotoGP pasa algo parecido con los cinco equipos privados de la categoría.

«Estamos monitoreando la situación con base en la evolución de la pandemia y las medidas implementadas por los gobiernos. Intentaremos mantener tantas citas como sea posible», decía Trimby. De momento, las cinco primeras carreras del calendario han sido aplazadas o canceladas, y podrían caer también las dos o tres siguientes.

Las especulaciones de hecho hablan de una reestructuración total del calendario. El mundial de MotoGP arrancaría en Jerez en el mes de julio. El problema es que por cada carrera perdida es menos dinero que ingresan los equipos. Al menos Moto2 y Moto3 pudieron salvar los muebles en Catar, pero la cuarentena se les va a hacer larga.

«Estamos enfrentándonos a un desafío difícil, pero nos enorgullece decir que la competitividad es la mejor de todas. Como hemos visto en pruebas recientes, los tiempos están más cerca que nunca. En Qatar lo comprobamos en esta nueva temporada, gracias a dos magníficas carreras hechas por Moto2 y Moto3. Esperamos volver pronto», concluía Trimby.

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