En los motores, todo es cuestión de tiempos
Muy probablemente, al platicar de motos, has escuchado que existen motores de dos y de cuatro tiempos.
Básicamente, los impulsores de las motos se dividen en esos dos grupos, cada uno con ventajas y desventajas.
Ambos se adaptan al mismo ciclo: admisión, compresión, explosión y escape. La diferencia radica en la frecuencia en que se produce ese bucle: el de dos tiempos produce una explosión por cada vuelta del pistón al cigüeñal, y el de cuatro, cada dos vueltas.
Actualmente, los motores de cuatro tiempos son más populares; de hecho, los de dos tiempos ya están acotados a ciertos modelos de motos motocross y enduro.
Travis Pastrana, uno de los atletas de FMX más ganadores de la historia, prefiere las motos de dos tiempos, no sólo por la nostalgia que provocan las máquinas de los años 90, sino porque son muchos más ligeros y ayudan a realizar mejores trucos y saltos en motocross, además de que no hay que revolucionarlas tanto para que entreguen su potencia.
La mecánica de los tiempos
El motor de dos tiempos realiza el ciclo en dos tiempos, es decir, dos subidas del pistón equivalen a un giro completo del cigüeñal, lo que hace que el motor revolucione más.
Estos motores son mucho más sencillos, ya que sólo cuentan con cárter, cigüeñal, pistón, anillos, cilindro, culata y carburador.
Estas motos utilizan dos tipos de aceite, el primero lubrica la transmisión y los piñones. En el cárter, el cigüeñal y los rodamientos necesitan otro aceite, el cual va mezclado con gasolina y hace las veces de combustible.
A mezcla líquida facilita el trabajo de las piezas y evita que se peguen, pero a la larga desgasta más el motor porque en la parte interna se genera hollín, lo que demanda mantenimiento constante.
Las motos de cuatro tiempos completan el ciclo en cuatro pasos, es decir, en dos giros del cigüeñal o cuatro subidas del pistón.
Tiene más piezas que el motor de dos tiempos, ya que la culata se compone de válvulas que impiden o permiten el paso de combustible, que envía gases quemados a través del árbol de levas y una cadena pegada al cigüeñal. Es más complejo, fino y sincronizado.
La combustión es más completa porque quema un gran porcentaje del combustible al usar sólo la mezcla de aire y gasolina, sin necesidad de usar aceite, el cual se utiliza únicamente para lubricar la transmisión, y los discos del embrague y el cigüeñal.
El mantenimiento
El motor de dos tiempos requiere mayor frecuencia de mantenimiento, sobre todo en el escape, que acumula el hollín. SI el aceite no es el indicado, la cantidad de carbón es mayor y el escape avienta más humo. Esto afecta más al medio ambiente y daña los anillos, pistones, empaques y cigüeñal. En promedio, el mantenimiento debe realizarse cada 2 mil kilómetros.
Debes asegurarte de usar el aceite recomendado por el fabricante, mantener el filtro de aire muy limpio y de que la bujía que garantiza la temperatura ideal en la cámara de combustión sea la indicada.
El motor de cuatro tiempos tiene más piezas: cilindros, biela, bujías, válvulas y cigüeñal, pero no por eso es mucho más difícil de mantener en óptimas condiciones.
Es considerable el ahorro en aceite, ya que no se quema en las explosiones. El nivel de aceite tiene que revisarse con menor frecuencia, y reduce el olor y las emisiones contaminantes.
Cada 3 mil o 5 mil kilómetros, es necesario cambiar el aceite y usar uno de calidad, que cumpla las especificaciones del fabricante, mantener el filtro del aire en buen estado, calibrar correctamente las válvulas y colocar la bujía indicada.
Ventajas
El motor de dos tiempos entrega su potencia con mayor número de revoluciones y por ello gasta más gasolina, pero su desempeño es mejor que un motor de cuatro tiempos en de la misma cilindrada.
Aunque su consumo de combustible y aceite también son mayores, son los preferidos de muchos pilotos de competición por su alto desempeño.
Además, trabajan bien en cualquier posición al no tener aceite en el cárter, tienen un torque más regular y se calienten menos.
En el de cuatro tiempos, la potencia se aprovecha porque el cigüeñal tiene que dar dos giros. Por su diseño, entrega mayor potencia desde bajas revoluciones, trabaja menos, presenta menor desgaste, gasta menos gasolina, dura más, requiere menor mantenimiento y reduce emisiones.
Desventajas
La mezcla de gasolina y aceite en el motor de dos tiempos genera una combustión incompleta, es decir, no aprovecha toda la energía ni quema todas las sustancias, las cuales salen por el escape y contaminan más.
El de cuatro tiempos es mucho más pesado, menos potente y más costoso de reparar en caso de algún desperfecto.
Tomado de revistamoto.com