Presentada la nueva Brixton Crossfire 500: Proyecto X
La nueva Brixton Crossfire 500 demuestra que si de algo se puede tildar a Brixton es que se mantiene fiel a su idea original incluso ahora que da el salto a una categoría superior. Su estilo clásico se percibe en las Crossfire con un punto de novedad, de atrevimiento y modernidad.
Las recién llegadas Brixton Crossfire 500 son una genuina síntesis de pasado y futuro, una apuesta neo-retro cargada de intenciones que busca su sitio en el mercado.
A pesar de que el título de este artículo suene a película de serie B de los años 50, tiene un claro e inequívoco sentido, la omnipresente X en el diseño de estos modelos.
Una X que parece descolgarse del nombre de la marca para dejar trazas por toda la piel de la Crossfire, las placas laterales, las protecciones del radiador, el faro… y por encima de todo en su depósito de combustible. Las atrevidas formas del tanque marcan claramente ese aspa, eje central del esquema visual de la nueva generación Brixton.
Y desde luego no estamos hablando de máquinas de ciencia ficción llegadas de otro planeta, el proyecto Crossfire se ha cocinado a fuego lento en la central de Krems del grupo austriaco KSR (dueño de Brixton Motorcycles) y sin ir más lejos su nuevo motor es fruto de 80.000 horas de ingeniería y el esfuerzo de 20 especialistas y 24 meses de trabajo. Diseño, tecnología y trabajo con los pies en la tierra.
Este movimiento en la trayectoria de la marca marca un punto de inflexión y es el comienzo de una nueva etapa marcada por la creación de nuevos modelos de mayor peso específico.
Tanto es así que la marca ya juega con la posibilidad de presentar a corto plazo alguna novedad, incluso de cilindrada superior a los modelos que hoy nos ocupan. Parece que Brixton tiene ganas de sorprender.
Por el momento, la realidad se concreta en esa escalada de cilindrada para la firma centroeuropea, hasta ahora caracterizada por sus modelos de octavo y cuarto de litro y tintes retro, con la puesta en escena de su mecánica de 500 cc.
Este crecimiento de cilindrada le permitirá a Brixton ampliar su radio de usuarios al mismo tiempo que ofrecerá a sus clientes la posibilidad de ir subiendo peldaños en el disfrute de las dos ruedas, ahora sin necesidad de abandonar la marca.
Asegurando la jugada
El corazón de todo esto es un nuevo propulsor de 500 cc. que ha sido sometido a un exhaustivo trabajo de prueba antes de llegar a la serie; sólo en los últimos meses ha rodado más de 40.000 kilómetros en el banco de pruebas a lo que hay que sumar otros tantos kilómetros recorridos en carretera.
Una vez superada semejante paliza, Brixton ha quedado satisfecha con su nuevo bicilíndrico y le ha dado el visto bueno para salir a la calle.
Como acabamos de mencionar se trata de un motor bicilíndrico de 486 cc y ciclo de 4 tiempos, refrigerado por agua con 486 cc exactos, y doble árbol de levas en culata, alimentado por un sistema de inyección electrónica capaz de entregar 48 CV; algo que lo sitúa estratégicamente en la órbita de los poseedores del permiso A2.
El nuevo propulsor entrega un par máximo de 43 Nm a un régimen de 6.750 vueltas y cuenta con una caja de cambios de 6 velocidades. El sistema de escape es un dos en uno rematado por un sobrio y legante silenciador de acero inoxidable.
Un detalle importante es que la Brixton Crossfire 500 llega al mercado cumpliendo la normativa Euro 4 y está previsto que se adapte a la nueva Euro 5 a finales de año.
Siguiendo esa línea de equilibrio en sus otros modelos, la Crossfire emplea en su ciclística componentes que sin ser lo último en tecnología sí que cumplen su cometido de manera más que solvente, incluso en algún caso con detalles de calidad.
Por ejemplo, las suspensiones vienen firmada en ambos trenes por la marca KYB y tanto la horquilla invertida como el monoamortiguador trasero pueden regularse. Ancladas a un bastidor de doble cuna abierta realizado en tubería de acero, lo mismo que los brazos del basculante, trabajan unidas a unas vistosas llantas de radios y 17 pulgadas.
En lo tocante a frenos, un solitario disco delantero se encarga de frenar los ímpetus de la Crossfire ayudado por el seguro mordiente de una pinza radial. La rueda trasera monta asimismo un disco de menor tamaño y pinza sencilla.
Este equipo es de la marca J.Juan y por supuesto, la frenada cuenta con la asistencia de un sistema antibloqueo, en este caso un ABS de Bosch.
Para redondear el conjunto, Brixton ha cuidado todos los pormenores en su nueva naked neo-retro de manera que dispone de una completa iluminación led, tanto en su faro delantero como en el piloto trasero y desde luego en los intermitentes.
Además reduce la instrumentación a niveles minimalistas, reuniendo en un solo reloj toda l información. Esta base dispone de una pantalla digital que ofrece de forma sucinta todos los datos necesarios.
Y por último, Brixton ha decidido lanzar la Crossfire en dos versiones, la 500 y la 500 X. Una oferta que permite ofrecer dos máquinas separadas por sutiles diferencias, pequeños detalles que marcan el contraste entre hermanas.
Tan tenue es la línea que las separa que nos permite inicar un divertido juego para descubir las diferencias: primera, el soporte de matrícula; mientras la 500 lo monta justo sobre el neumático gracias a un anclaje al guardabarros la versión X lo fija de forma más tradicional bajo el colín.
Segunda, el asiento; recto en la 500 y con una suave joroba en la X.
Tercera, el manillar; más ancho en la X con 851 mm. frente a los 757 mm de la 500. Y para terminar, los neumáticos; unos Pirelli MT 60 de suave taco mixto en la 500 X frente a los Pirelli Angel ST de la Crossfire 500.
Eso sí, ambas comparten tonalidades cromáticas, el plateado y el negro están disponibles para los dos modelos.
En breve probaremos la nueva Brixton Crossfire y os podremos explicar qué tal es este Proyecto “X”, una austriaca con ganas de dejarse notar.
Las pequeñas de la familia
Ya hemos comentado que las Brixton Crossfire 500 no llegan solas, junto a ellas Brixton tiene preparados un par de modelos más que participan de ese peculiar diseño.
Se trata de la minibike, Crossfire 125 XS que llegará en julio de 2020, una moto para el permiso A1 que retoma el estilo de las mini-motocicletas japonesas de los años 70 y lo traslada a la actualidad con una mecánica de 4T y 125 cc que rinde 11 CV, ruedas de 12 pulgadas y neumáticos trail.
Asimismo para la primavera de 2021 la casa austriaca anuncia el lanzamiento de la Crossfire 125, una naked réplica de sus hermanas de medio litro que será la primera Brixton de 125 cc con un motor refrigerado por agua.
Ficha técnica
Motor tipo: 2 cilindros en línea, 4T LC
Diámetro x carrera: N.d.
Cilindrada: 486 c.c.
Potencia máxima: 35 kW (48 CV) a 8.500 rpm
Alimentación: Inyección electrónica
Cambio: 6 velocidades
Embrague: Multidisco en aceite
Transmisión secundaria: Cadena de retenes
Tipo chasis: Cuna desdoblada en tubo de acero
Geometría de dirección: N.d.
Basculante: Doble brazo en tubo de acero
Suspensión delantera: Horquilla invertida KYB regulable
Suspensión posterior: Amortiguador KYB ajustable
Freno delantero: 1 disco con pinza radial, ABS Bosch
Freno trasero: 1 disco con pinza de simple pistón, ABS Bosch
Neumáticos: 120/70×17 y 160/60×17
Distancia ejes: 1.416 mm
Altura asiento: 795 mm
Peso -llenos-: 180 kg
Depósito: N.d.
Consumo medio: 4l/100 km
Autonomía teórica: –
Garantía oficial: 2 años
Importador: KSR Motodistribution Spain S.L.
Contacto: 938 397 572
Web: www.brixton-motorcycles.com
Tomado de solomoto.es