¿Quieres cambiar el rugido de tu moto?
Dime cómo suena tu moto y te diré cuál es.
Con un poco de entrenamiento de los oídos, cualquier aficionado al motociclismo podrá identificar el tipo de moto que se aproxima. En el mercado existe infinidad de modelo y cada una tiene un sonido particular.
De los modelos y su configuración se desprenden los sonidos característicos. Por ejemplo, los deportivos producen un ruido fuerte y agudo, que identificamos con velocidad; el de las touring o doble propósito es más contundente, pero menos intenso, y el de los de las custom de alta cilindrada es más bien grave.
Pero además del número de cilindros y el tamaño del motor, el tubo de escape tiene mucho que ver con cómo suena tu moto.
Los escapes sirven para dirigir los gases quemados hacia el exterior del motor. La salida se da en forma de onda de presión cuando la válvula de escape se abre. Cuando la onda llega a la salida, la presión atmosférica genera una onda en sentido contrario que va por el tubo hasta chocar de nuevo con la válvula de escape.
Así, las ondas se suman y aumentan el efecto de succión que vacía el cilindro, lo que mejora la entrada de gases frescos y posibilita la potencia adecuada del motor.
Por eso, hay que saber que, si sacrificas la forma de los tubos de escape de to moto por pura estética, probablemente alterarás de manera considerable este proceso y dañarás el motor.
Nadie mejor que tú sabe cómo debería sonar el moto, pero puedes modificar su rugido sin afectar su funcionamiento.
Ten en cuenta que los sonidos no deben superar los decibeles de la homologación de tu motocicleta y que el ruido excesivo es molesto para el piloto y otras personas en la calle, y dañino para el medio ambiente.
Muchos motociclistas optan por retirar el silenciador para obtener un sonido más bronco y agresivo, pero en muchos países eso es ilegal y conlleva el riesgo constante de ser multado. Puedes dañar el tubo de escape y acortar la vida del motor, y también perjudicar tus oídos.
Actualmente existen tubos de escape modulables electrónicamente que cumplen con las normativas y funcionan mediante un sistema de mariposa en el escape que se modula con un botón situado en el manillar.
El sistema consiste en tres posiciones de la válvula, entre la que puedes elegir el sonido de tu elección. El primero es muy ruidoso y preferible para carretera; el segundo, para andar por la ciudad sin molestar, y el tercero, ubicado a la mitad de ambos.
La marca alemana Kesstech fabrica tubos de escape para Harley-Davidson y BMW con motor boxer de dos cilindros, y cuenta con el sistema de tres niveles para modelos de otras marcas. Su colocación es sencilla y no implica sacrificios de potencia o funcionamiento.
Otra opción es cambiar el tramo final o puro del escape, que modifica el sonido de la moto. Estas colas son económicas y sirven para una infinidad de modelos. La gama de sonidos que ofrecen es muy amplia, legal y no le harán daño a tu motocicleta.
En foros y videos en Internet abundan los trucos para modificar el ruido de los escapes, al taladrar, agujerear o provocar fugas. Nuestra recomendación es que no los pongas en práctica, ya que muy probablemente dañarás el escape o el motor. A la larga, estas soluciones baratas salen más caras.
Las piezas originales de tu moto deberían mantenerse intactas. Si vas a modificarla, déjala en manos de un experto y pide piezas originales.
Ten en cuenta también que el sonido que produce tu moto cuando la compraste, salvo algún improbable defecto de fábrica, es el adecuado y la idea es que sea lo más silencioso posible. Si experimentas alguna diferencia probablemente sea un indicativo de que tiene un problema y requiere una visita al mecánico.
Tomado de revistamoto.com