Racer-X: Cuando creas una moto sin prejuicios previos
Imaginaros que queréis hacer vuestra propia moto, eléctrica para más señas, que os olvidáis por completo de cómo son las motos que ya conocéis y que dais rienda suelta a vuestra imaginación.
Esto es lo que ha hecho el norteamericano Mark Atkinson con su Racer-X, que pensó que una moto, en especial una eléctrica, no tenía porque parecerse a las motos con motor de explosión.
De este modo el chasis son dos arcos de aluminio y forrados de carbono que se articulan en el centro, formando una X simétrica.
El tren delantero es una caja de dirección y cuatro pequeños pivotes controlados por un servomotor y anclados al chasis que ofician de horquilla. La pieza que soporta los pivotes esta encajada de manera perimetral dentro de la llanta con unos rodamientos.
Un amortiguador permite suspender toda la moto sin afectar a la dirección. El pequeño asiento elevado y los semimanillares no invitan precisamente al confort, pero añaden personalidad a este ya de por sí particular diseño.
El motor eléctrico entrega 50 CV de potencia, y las baterías provienen de un Nissan Leaf.
La Racer-X de Atkinson no se parece a una moto de gasolina para nada. De hecho, no se parece a ninguna otra moto.
Tomado de solomoto.es