Yamaha YZR750 OW31, 300 km/h en 1979
Todos los pilotos temían a la moto más poderosa y terrible de los setenta, una bestia con motor 2T y 750 c.c., la Yamaha YZR750 OW31.
A principios de los setenta la FIM creó una nueva categoría reina por encima de los 500cc, la Copa FIM F750 -luego convertido en campeonato del mundo- que buscaba un mayor espectáculo con motos más potentes.
Yamaha se involucró rápidamente creando en 1976 una nueva bestia basada en la TZ 750 de cuatro cilindros en línea transversal y ciclo 2T, con refrigeración líquida.
Para ello tomó la parte ciclo de una YZR500 y la equipó con el nuevo motor de 750 c.c., y se remató con unas fibras adaptadas de la 500.
En la parte ciclo se la equipó con llantas de aleación de 18”, doble freno delantero de disco de 300 mm y suspensión trasera por Cantilever.
Yamaha creó la moto de competición más poderosa de mediados de los setenta
El motor se potenció respecto a la TZ, logrando extraerle 115 CV, convirtiéndose en la moto más potente y rápida del momento.
De hecho, la moto fue tan competitiva que los pilotos oficiales de la marca sobre la OW31 monopolizaron el campeonato, ya que ninguna otra marca pudo igualar las prestaciones de esta YZR750.
Así, nuestro malogrado Víctor Palomo se llevó el campeonato en 1976 -cuando aún no era considerado un mundial-, Steve Baker fue el campeón del mundo en 1977 (con 5 victorias), con Christian Sarron subcampeón, Johnny Cecotto fue campeón en 1978 (con 3 victorias) y Patrick Pons en 1979.
1979 fue el último año del Mundial de F750 porque ninguna otra marca de motos logró poner en parrilla una moto competitiva, por lo que la FIM decidió anularla.
La OW31 también se utilizó en carreras de resistencia, como las 200 Millas de Daytona y en el Bol D’Or en 1978 (abandono) y 1979 (segunda posición).
Yamaha siguió evolucionando la moto entre 1976 y 1979, logrando extraerle hasta 160 CV en el último año, lo que unido a un peso de solamente 155 kg la impulsó hasta unos increíbles 300 km/h…
Tomado de solomoto.es