Nueva normativa europea de cascos para moto: ¿en qué tengo que fijarme para ver si mi casco la cumple?
El 3 de julio ha entrado en vigor la nueva normativa 22.06 para homologar cascos dentro de la Unión Europea. Una reglamentación mucho más exigente que la anterior 22.05 y que mejorará la seguridad de todas las calotas que se vendan en el mercado.
Hace unos días os explicábamos si con esta nueva reglamentación teníais o no que cambiar de casco pero no os hemos explicado aun en qué cambia un casco de homologación 22.05 de uno con homologación 22.06. Hoy os sacaremos de dudas.
¿Qué diferencias hay entre un casco con reglamentación 22.05 de uno de 22.06?
La mayor diferencia que existe entre un caso de homologación 22.05 y 22.06 son las pruebas de impacto a las que han sido sometidos. Éstas han cambiado para hacerlo más seguro, pasando de 6 puntos de control por los 12 que se han establecido ahora.
Además de esto, ya os hemos explicado que se someterán a caídas a diferentes alturas y con diferentes velocidades. También deberá realizarse un test de impacto rotacional, siendo una de las pruebas más exigentes de la nueva homologación. Ésta deberá producirse contra una superficie inclinada para simular los movimientos de torsión que inciden en la cabeza en el momento del impacto contra el asfalto.
Otro añadido importante es la obligatoriedad de realizar las pruebas a los cascos modulares, tanto con la visera cerrada como abierta, un asunto muy controvertido que llevaba años ‘sobre la mesa’ y que hasta ahora no se había tenido en cuenta.
Dentro de los cambios también encontramos los complementos. En la homologación 22.05 no se tenían en cuenta las viseras, cosa que ha cambiado con el nuevo reglamento. Ahora tendrán que pasar una prueba de resistencia. Las láminas antivahos deberán estar homologadas y las viseras tintadas tendrán un límite de transmisión de luz que baja hasta el > 35% en lugar de > 50% que se utilizaba hasta ahora. Además se hará más visible el año de producción y tanto las tallas como las medidas se unificarán en centímetros, siendo legible para todos los usuarios.
¿Qué implican todos estos cambios en el casco?
Los cambios más evidentes implicarán, al menos al principio, un aumento de tamaño y de peso, aparte claro está de la seguridad. Esto viene motivado por los nuevos protocolos de impacto, ya que al recibir golpes aleatorios alrededor de la circunferencia, la calota ha tenido que protegerse con más material resistente. Esta tendencia también acabará con los cascos aligerados, que sólo reforzaban los puntos claves de las pruebas de impacto.
No obstante según vayan evolucionando los materiales de protección, se espera que los cascos recuperen medidas y pesos más ligeros. Sin embargo, estos cambios también pueden implicar una subida de precio, ya que las propias marcas han tenido que asumir los nuevos protocolos de homologación. Pero como decimos, todo esto durará hasta que se amorticen los nuevos estándares.
¿Quién controlará el correcto cumplimiento de las normas de homologación?
El primer organismo que controlará el correcto cumplimiento de esta nueva norma será la Unión Europea y Naciones Unidas. Sin embargo, a partir de aquí serán los propios fabricantes los que contraten a auditores externos para que certifiquen que los cascos cumplen con la nueva normativa. Un modelo de autocertificación parecido al que utilizan en américa para regular sus cascos.
No obstante, si la marca es sospechosa de fraude la Administración podrá actuar por su cuenta inspeccionando los cascos y siendo ella misma la encargada de ratificar su certificación o por el contrario, sancionar a la firma en caso necesario.
Entonces… ¿en qué tengo que fijarme para mantener o no mi casco?
Seguramente después de leer las diferencias respecto a la antigua normativa, esta será una de las preguntas que ronde en tu cabeza. Y como te dijimos en el anterior artículo todo dependerá de las necesidades de cada uno, la finalidad del casco o tu propio presupuesto. La normativa 22.05 sigue siendo totalmente segura, con cascos muy buenos que han pasado con creces las pruebas acordadas en la antigua homologación y que podrán seguir utilizándose, al menos, otros 2 años más.
No obstante, si necesitas cambiar de casco y quieres uno con la homologación 22.06 deberás fijarte lo primero en su etiqueta. En ella aparecerá la homologación y el tamaño del casco expresado en centímetros. Lo segundo su procedencia, mantente alejado de los cascos con precios super baratos que pueden encontrarse en algunas páginas de internet porque puede que no hayan pasado ningún tipo de homologación, poniendo en peligro tu propia integridad o la de tu acompañante.
Como ya os hemos comentado los nuevos cascos con normativa certificada 22.06 serán un poquito más grande y pesados, así que si estáis en una tienda podréis compararlo para comprobarlo. No obstante, comprar el casco en una tienda oficial suele ser sinónimo de garantía así que si tienes pensado cambiar de casco, te aconsejamos que optes por los canales habituales (tiendas físicas o paginas web de las marcas).
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Tomado de Motorpasion – Moto
