Tesla Model-Z. Hipotético futuro
El Tesla Model-Z no es el primero y probablemente no será el último diseño de motocicleta eléctrica que aparezca bajo el amparo de la firma americana. A lo largo de la última década ha ido surgiendo diferentes prototipos de motocicletas Tesla a pesar de la reconocida alergia que Elon Musk ha demostrado más de una vez hacia los vehículos de dos ruedas.
El caprichoso y extravagante responsable de Tesla, que considera muy peligrosos los vehículos de dos ruedas, ha asegurado que mientras él sea la cabeza visible de su imperio eléctrico, jamás fabricarán motos o scooters.
A pesar de todo eso hemos podido ver más de un diseño de moto, Model-M por ejemplo, e incluso de scooter, fruto de la capacidad creativa de algunos diseñadores que se han inspirado en el particular estilo de Tesla.
Una de esas creaciones es la Model-Z, un diseño futurista que trata de alejarse de las creaciones más salvajes y estratosféricas para ofrecer una imagen más estilizada y sencilla, acorde al espíritu Tesla.
Fruto de la imaginación del diseñador Yen Chi Chang, la Model-Z se centra en el elemento visual característico de la firma americana y en esa impronta futurista que imprime a sus creaciones.
A simple vista lo primero que destaca en esta Tesla Model-Z es la configuración de la horquilla delantera de tipo Hossack, junto a un tren trasero en el que la rueda opta por un diseño sin cubo, de inspiración Sbarro.
A esto habría que sumarle unas pinzas de freno delanteras radiales y un diseño de carrocería orgánico/futurista con una configuración monoplaza y un espacio central ocupado por el pack de baterías.
Formas suaves para una moto potente y elegante
De este modo la posición de conducción quedaría elevada y la la ergonomía del conjunto sería un mix entre una naked y una trail. El esquema de color de la Tesla Model -Z opta por los colores claros en tanto que el manillar presenta una singular estructura plana y curvada.
Según los datos de Yen Chi Chang, el conjunto no excedería los 185 kg y su distancia entre ejes alcanzaría los 1.450 mm, con el asiento ubicado a 810 mm del suelo. Esta eléctrica dispondría de un puerto de carga en lo que sería el falso depósito y una carga completa de 2,5 horas garantizaría una autonomía de 280 km, aunque se podría conseguir una autonomía de 75 km con solo 20 minutos de carga.
La potencia de la moto se entregaría en función del modo seleccionado, del mismo modo que lo hacen hoy en día numerosas motos convencionales y eléctricas. Asimismo, se calcula que podría pasar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y acanzar una velocidad máxima de 200 km/h.
No está mal para un diseño al que de momento Mr. Musk no parece prestar demasiada atención. Pero, ¿quién sabe en un futuro?
Tomado de solomoto.es