Pecco Bagnaia quiere que los satélite de MotoGP sean medio segundo más lentos. La respuesta ha sido rotunda: «Es una gilipollez»
Pecco Bagnaia no tuvo su día el pasado fin de semana en Le Mans. El piloto italiano no solo terminó por los suelos tras un accidente con Maverick Viñales, sino que realizó unas declaraciones que no hicieran demasiada gracia entre los aficionados y los equipos de MotoGP: pidió que los satélites fuesen más lentos que los oficiales.
El campeón no ha tardado en tener respuesta, y ha sido contundente. Hervé Poncharal, el jefe del Tech3 pero también líder de la asociación de equipos de MotoGP, se ha despachado a gusto con Bagnaia. Para comenzar, ha tildado su sugerencia de «gilipollez», y no se ha terminado ahí la descarga del francés.
Poncharal recuerda a Bagnaia que él debutó en un equipo privado
Para entender las declaraciones de Bagnaia hay que explicar que las dijo en el contexto de la seguridad. Preguntado sobre una solución para el exceso de accidente que está asolando MotoGP, el campeón dijo: «Deberían volver las seis o siete décimas que había antes entre las motos satélites y las motos de fábrica».
Unas declaraciones que sorprenden por varias cosas. Primero, el accidente de Bagnaia fue contra otro piloto oficial, en este caso Viñales de Aprilia. Segundo, porque el propio Bagnaia debutó en MotoGP en un equipo satélite, el Pramac. Y tercero, porque precisamente es su marca, Ducati, la que copa la parrilla de motos satélites competitivas.
Bagnaia recordaba que en la época de Valentino Rossi, Casey Stoner, Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo las motos satélites no tenían ninguna opción de ganar contra las oficiales, y añade que «llevamos dos años en los que todos los pilotos intentan ganar la carrera en la primera vuelta, incluso los que no tienen potencial».
La respuesta se la ha dado Hervé Poncharal, perro viejo del paddock, líder del Tech3 y jefe de la asociación de equipos de MotoGP. «Es una gilipollez enorme. Pecco estaba contento de tener una moto de alta prestaciones que le permitiese hacerse notar cuando corría en un equipo satélite», señala Poncharal.
En Le Mans las cuatro primeras posiciones de la carrera fueron para equipos privados, incluida la GasGas de Augusto Fernández y el propio Poncharal. En cinco Grandes Premios ya van dos tripletes de equipos privados en el podio, y en total acumulan tres victorias si sumamos la de Álex Rins en los Estados Unidos.
«A Pecco le gustaría que se impusiera ese déficit para que puedan divertirse entre los ricos y los poderosos«, concluía un Poncharal visiblemente indignado.
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Tomado de Motorpasion – Moto
