Casey Stoner sueña con tener «la habilidad y el control» de un piloto español
Su trayectoria deportiva fue breve, pero Casey Stoner solo necesitó siete temporadas en MotoGP para demostrar el porqué es uno de los pilotos con mayor talento en la historia del campeonato; si bien el australiano no brilló especialmente en categorías pequeñas -excepto en 250 cc, donde se coronó subcampeón en su primer y único año-, Stoner explotó al poco de su llegada a la categoría reina, un salto que se produjo en la temporada 2006.
Enrolado en las filas del equipo satélite Honda LCR, Casey dejó un buen sabor de boca en su asalto a MotoGP, firmando su primer podio en la tercera carrera, en el Gran Premio de Turquía. Acabó 8º a final de aquella campaña, cambiando de maquinaria en 2007 para correr con Ducati, un equipo que fichó a Stoner casi de casualidad y con pocas esperanzas depositadas en su talento.
Sin embargo, el #27 les devolvió el favor a los de Borgo Panigale ese mismo año, haciéndoles campeones del mundo de MotoGP por primera vez en su historia, un hito que Casey volvería a lograr cuatro años después en su debut con otra fábrica, Honda.
Para muchos, Casey es el paradigma del piloto rápido y efectivo, capaz de sobreponerse a cualquier circunstancia para ser competitivo, un claro ejemplo de que es el piloto el que debe adaptarse a la moto, y no al revés. El de Southport tiene múltiples habilidades, pero lejos de ser una máquina, también es humano, y, por lo tanto, también arrastra algunas debilidades que al principio trató de ocultar.
La principal, según ha explicado Stoner en una entrevista ofrecida a Motorcyclenews.com, es su obsesión cuando las cosas no le salen de cara. El propio Casey reconoce que «estresarme en exceso con las cosas» es quizás el aspecto negativo que más le marcó en su etapa como piloto en activo en MotoGP.
«Es algo que sufrí durante muchos años, incluso hoy en día si llego cinco minutos tarde a algún sitio, ya empiezo a estresarme«, revela el bicampeón de MotoGP. «Es algo de lo que me di cuenta hace un par de años. Esto explica muchas cosas de mi carrera, sufrí en ciertos aspectos que no quería reconocer, eso me ponía tenso y quizás más reactivo de lo que debería».
Stoner incluso se anima a revelar qué cualidad le gustaría haber adquirido con el paso de los años, y para ello pone de ejemplo al mejor piloto de trial de la historia, Toni Bou, que hace solo unos días firmaba su 33º título mundial sumando sus éxitos en TrialGP y X-Trial, un palmarés que sin duda convierte al catalán en leyenda viva de este deporte.
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Casey Stoner tiene claro a qué piloto le gustaría parecerse en este momento: «Cualquiera de las cosas que puede hacer Toni Bou. Estoy contento con las habilidades que tengo para la velocidad, pero tener su habilidad y control… creo que no es un talento generacional, es un talento multigeneracional. Hay gente que lleva años intentando cogerle y no ha podido, y él sigue subiendo el listón. Me parece inhumano. Lo que sea que tenga, yo lo quiero«, dice el australiano con una sonrisa en la boca.
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Tomado de Todocircuito.com
