Entrevista a Mägo de Oz: “No quiero que se juzgue el disco por la historia”

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No voy a descubrirles a estas alturas a los seguidores de Mägo de Oz el afán de Txus por dar algo más, por liarse la manta a la cabeza y crear historias conceptuales. ‘Alicia en el Metalverso’ es su adaptación libre del libro más famoso de Lewis Carroll. “Todas las canciones tienen que ver con “Alicia en el país de las maravillas”, aunque al ser la historia tan abierta, me permite meter alguna letra que a priori alguien crea que no tiene relación, pero yo siempre la puedo encajar; cuando haces una adaptación, te tomas ciertas libertades. Estamos hablando de problemas personales y, sobre todo, de creer en ti mismo, de la superación de Alicia, y me puedo tomar la licencia de meter algún elemento que en apariencia no tiene nada que ver con la historia”.

No obstante, di Fellatio no quiere que se juzgue el libro por la portada, al fin y al cabo, lo importante son las canciones. “Como dije desde la época de ‘Jesús de Chamberí’, yo no soy escritor ni novelista, simplemente era una forma de darle al disco un contenido distinto, que fuera conceptual. Se convirtió en marca de la casa y muchas veces me he visto un poco obligado a tener que hacer eso, negándome en ocasiones, como en ‘Hechizos, pócimas y brujería’ o ‘Bandera negra’, pero aquí sí que me apetecía que todo tuviera un nexo. No quiero que se juzgue el disco por la historia, escucha las canciones, lo otro es un regalo que yo doy.

Como tú comprenderás, para mí es un sobresfuerzo el tener que escribir una historia paralela, que tenga un hilo conductor, ordenar las canciones, etc., cuando realmente puedo sacar nueve temas cada uno de su padre y de su madre, es más cómodo para mí”.

En la letra de “Alicia en el Metalverso” hay un guiño al “Deseos.com” de “Satania”, tema de ‘Finisterra’. Podría concluirse que hay conexión entre las dos historias habida cuenta de que en ambas el mal habita en el ciberespacio. Sí y no. “Cuando estoy componiendo una letra busco a ver qué rima o qué frase chula puedo poner. Lo de “Deseos.com” me salió de casualidad y pensé que podía quedar gracioso aunque no tenga nada que ver la historia.

Sí que es verdad que “El Metalverso” es el mundo virtual, de internet, de las redes sociales, y yo ya avisaba hace veintitantos años, en ‘Finisterra’, de este mundo que a mí me da mucho miedo, que desconozco y que veo desde fuera como alguien todavía analógico. Lo más digital que utilizo es el Whatsapp y en ocasiones me encantaría borrarlo porque –creo que nos pasa a todos- hay veces que ni hablas por teléfono, ya son todo mensajes, en los cuales el tono se puede confundir. Me parece bastante deshumanizado, pero bueno, vivimos en una época en la que hay que hacerlo todo deprisa y parece que queremos ahorrar tiempo de sociabilizar para emplearlo no sé muy bien en qué”.

Que un disco de Mägo de Oz arranque pareciéndose a Black Sabbath con el riff que da inicio a la canción “Alicia en el Metalverso”, habla por sí solo de lo duro que es el álbum para los parámetros de la banda madrileña. Rafa lo tiene claro: “Creo que es de lo más heavy que ha hecho Mägo hasta la fecha, hay algunos discos por ahí de los primeros que también lo son, como ‘Jesús de Chamberí’ o ‘Finisterra’, pero puede que este sea el más cañero y el más trallero”. Lo que marca la diferencia con respecto a obras añejas, es una producción más vigorosa. “Las guitarras suenan muy potentes, creo que ningún disco de Mägo ha sonado como este. A mí personalmente me gusta mucho ese tipo de sonido más industrial, con más tralla”.

En cuanto a la intro antes citada, Jorge nos cuenta el truco que utilizaron para redoblar su fuerza. “Estábamos grabando la guitarra, que es muy Iommi, y nos faltaba algo; de repente a Flor -Alberto Seara de los estudios Cube, productor de la banda desde ‘La Ciudad de los Árboles’ en 2007- se le ocurrió que cogiera un bajo y la doblara con sonido de guitarra, con toda la distorsión del mundo”.

Para el guitarrista, es uno de los temas “más complejos del grupo, tiene muchísimas partes, alguna a lo Metallica, ese comienzo a lo Black Sabbath, luego cosas más típicas de Mägo de Oz con el violín y la flauta… ¡son doce minutos!”.

Efectivamente, cabe de un poco de todo en “Alicia en el Metalverso”, también un inquietante piano a lo Savatage o los guturales de Diva Satánica, la cantante de Bloodhunter y ex-Nervosa. Aún no tienen muy claro quién cantará la parte de Rocío en los conciertos y Rafa echa balones fuera: “Pues yo creo que Jorge claramente”. Reímos y Jorge también pasa la bola. “Yo no tengo ese tipo de voz, quizás Chesco-Francesco Antonelli, teclista-lo podría hacer”.

Darle forma a una canción no es solo juntar unos acordes con una melodía vocal, los creadores de raza, uno entre cientos, saben mirar más allá de lo evidente o lo intuitivo.  A Rafa le sorprendió el talento de Txus para salirse de los cánones de la matemática musical. “La parte limpia no tiene medida. Hace unas composiciones que no guardan mucha lógica pero que luego las escuchas y te das cuenta de que quedan de puta madre. Es un loco creativo, un genio, solamente él lo tiene en su cabeza y nadie más sabe hacerlo. Yo para pillar la parte de “Si te pierdes en la vida…” no veas, estuvimos un buen rato para poder grabarlo”.

Rafa ha trabajado mucho ya desde la gira, cuando se medía con otros dos grandes cantantes: Tete Novoa (Saratoga) y Charly López (Bon Vivant). Le resta importancia y no al hecho de que finalmente fuera él quien se quedara con el puesto. “Tete tiene su banda, además de su proyecto en solitario. Charly también tiene su grupo. Esto no era un concurso, cada uno iba a hacer su trabajo y me ha tocado a mí. Le quito importancia, pero no, me cago en Dios, es muy guay.

Cuando me paro a pensar tranquilamente es cuando me doy cuenta de la cantidad de cosas que me han pasado en la vida en muy poco tiempo. El otro día hablaba con mi profesor, José Cano de Centinela, y me dijo: “Te lo estás currando de puta madre, pero tienes una flor en el ojete más grande que un bancal”.

Sí, de vez en cuando, el cantante que ganó “La Voz” y que ha sido uno de los puntales del espectáculo WAH en Madrid, sigue recibiendo clases.“Hace poco le dije que quería retomar un poquito para no perder esas cositas que uno va perdiendo por no practicar”.

Un aspecto que me llamó especialmente la atención del disco es el sonido de la batería, especialmente el de un doble bombo muy contundente. Di Fellatio nos cuenta ahora desde el prisma de la producción. “Como nos habíamos orientado hacia un disco más heavy, más centroeuropeo, la forma de producir es totalmente distinta. Casi todas las baterías de bandas como Epica o Battle Beast son superprogramadas, están disparadas.

Nosotros siempre grabamos con batería acústica y luego le damos un poquito de efecto, pero en este les hemos dado mucho efecto a todas viendo cómo se hacen los discos de metal en Centroeuropa. Queríamos que el bombo fuera muy poderoso pero que tuviera definición. Por otro lado, había que dejar espacios, porque cuando tienes una batería muy potente a nivel de toms, con mucha reverb, se come espacio del bajo y las guitarras.

Yo se lo explico a muchos grupos jóvenes a los que produzco: esto es como una caja de cartón, si metes muchas orquestaciones, son como un globo que se hincha dentro de la caja, y cuanto más hinchado esté, menos hueco hay para otros globitos. Queríamos que las guitarras fueran muy hirientes, muy afiladas, y hubo que deshinchar un poco el globo de la batería acústica”.

Por alguna razón, al escuchar “Como un susurro” pensé que pudiera ser que en origen se concibiera como una balada y se visualizara la segunda parte más adelante, para adecuarla mejor a un disco donde querían mostrar la cara más heavy del grupo. “Pues no vas desencaminado. Veníamos de un disco de baladas y en el álbum hay otra balada más irlandesa, más celta, que es la que le compongo a mi hija”. Se refiere a “Por si un día te pierdes”, de la que hablamos en la entrevista de La Heavy.

“Quería diferenciarlas, y siempre me han gustado las baladas que desembocan en algo que no es una balada: “Stairway to Heaven” de Led Zeppelin, “Child in Time” de Deep Purple, “Dream On” de Aerosmith, “November Rain” de Guns N’ Roses… “¡A tomar por culo, me he cansado!”, un poco como mi personalidad. Hay un grito enorme, jodido de dar, en una nota bastante alta, y de repente es otro tema, con la misma melodía pero a más velocidad.

Sí que está hecho un poco aposta el que la balada fuera superheavy, como el disco, llevas razón. Cuando tienes un cantante, un músico o un disco muy específicos, hay que tener cintura y saber adecuar tu primera idea al contexto en el que estás trabajando. Si no hubiera sido un disco tan heavy a lo mejor habría hecho algo con una progresión mucho más tranquila antes de desembocar en una parte más rápida. Me viene a la cabeza el “Free Bird”, que me gusta más la versión de Molly Hatchet porque son más rockeros todavía, pero evidentemente esa canción es de Lynyrd Skynyrd”.

La que cerró el debut de la banda floridana. Aquí la que despide es “La voz de los valientes”, que para mí tiene el mejor estribillo de todo el disco, por lo cual es un epílogo brillante, pero me pregunto si no quedará un poco oculto para aquellos que han crecido picoteando canciones de aquí y allá, sin conocer el placer de viajar durante una hora con una historia de principio a fin.

“Es una canción mía que cuando la estábamos arreglando Seoane y yo la llamábamos la “Power Txus”, un tema de estos que yo no tenía muy claro, lo relegamos un poco, luego empezamos a adentrarnos más en él, y al final… Como dices, en la alineación no está al principio, no es un delantero estrella, pero eso pasó también con “La cantata del diablo”, última en un disco doble que se convirtió en una de las canciones míticas de Mägo de Oz. El fan muy fan, aunque se haga su playlist, escucha el disco entero, y al igual que me gustan los estribillos inmediatos, las canciones facilonas y comerciales, también siempre me ha gustado hacer otras un poquito más complicadas.

“La voz de los valientes” es 100% Mägo de Oz, en otros temas cambiamos un poquito, nos dejamos engatusar por otros estilos, pero si a ese le quitas la voz de Rafa y pones la de José Andrëa o la de Zeta, es un tema de Mägo de Oz como si no hubiera pasado el tiempo. Es de mis favoritos, y eso que al principio no tenía visos de ser un gran tema. Si el resultado hubiera sido del montón no lo habría puesto ahí, para mí son muy importantes el principio y el final. A los grupos que produzco siempre les digo que los discos tienen que ser como un directo, ha de haber clímax, subidas, bajadas, y el final, para mí, tiene que ser igual de importante que el principio”.

Otro de los temas destacados, del que además hay videoclip, es “Seremos huracán”, donde se canta: “Por fin se convirtió en la bella Dorothy en el Reino de Oz”. “Esa frase es de mi buen amigo Carlos Escobedo. La letra la escribimos entre los dos, hasta el primer estribillo es toda mía y a partir de ahí, las segundas estrofas son de Carlos. Haz el ejercicio de releerla y vas a ver cómo se aprecia quién ha escrito cada parte, se nota muchísimo el estilo”.

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A lo que iba yo es que me resulta cuanto menos anecdótico que a Txus nunca le haya dado por abordar un disco conceptual sobre el libro “El maravilloso mago de Oz”. “Sí lo he pensado alguna vez, hemos llegado a hablarlo Moha y yo, el hacer un disco sobre el Mägo de Oz, que es el nombre de la banda y además lo utilizamos mucho, por ejemplo con lo del camino de baldosas amarillas, pero me parece tan obvio… quizás lo tienes tan a mano que a lo mejor no te das cuenta que deberías de hacerlo. No es mala, quizás los hay que dirían: “Hablan de esto porque se han quedado sin ideas”, pero sí es verdad que sería una cosa chula. Recojo el guante”.

Escuchando ‘Alicia en el Metalverso’, resulta evidente que el grupo está lejos de quedarse sin ideas, pero sí es cierto que yo tenía la duda de cómo le afectaría a Txus el volver a perder a su mano derecha, la persona que está ahí la mayor parte de las veces cuando hay que darles forma a las canciones, aquel que hace crecer lo que él trae en estado primario. En un pasado relativamente reciente fue Javi Díez, en los últimos años, Manuel Seoane y me pregunto si también un poco Manuel Ramil. No se ha secado el pozo de la creatividad, y su “nuevo” escudero es, en realidad, un viejo conocido. “Lo importante es que yo tenga ideas buenas. Trabajarlas con Javi Díez ha sido un honor y ha mejorado muchísimo las canciones, al igual que ocurrió con Manuel Seoane, y Ramil también aportó su grano de arena durante lo poquito que estuvo; pero antes que con ninguno de ellos yo ya componía con un tal Jorge Salán.

Siempre hay alguien con el que te puedes entender trabajando, me preocuparía más el virus famoso de los escritores, el del papel en blanco, eso sí que me da miedo, el no tener ideas, pero mientras las tenga… Ahora están Chesco y Jorge Salán, que los dos son muy buenos arreglando y maquetando, en ese sentido, no hay ningún problema”.

A Seoane le sigue teniendo mucho cariño, así que no hubo dilema alguno con respecto a si usar o no el material que había montado con el guitarrista de Delalma, elegido el mejor de España en el Rockferéndum de 2022, algo a lo que sin duda contribuyó ampliamente su paso por Mägo de Oz. “Yo a Manuel le quiero muchísimo, somos muy amigos. Tomó la decisión de apostar por Delalma, fue muy valiente, quería abrirse camino con su banda, dedicarse 100% a ella, y yo lógicamente le pedí permiso para usar las canciones. Hay otras compuestas con él que me dijo: “Txus, espérate un poco y ya veremos qué hacemos con ellas, si las utilizo yo o las utilizamos juntos”. En ese sentido ha habido comunicación y no tiene nada que ver una cosa con otra.

Evidentemente ahora la relación está más fría, más distante, porque antes era mi mano derecha en Mägo de Oz, pero yo nunca tomaría una revancha musical por una cosa personal. Es más, te pongo un ejemplo: si hay una canción guardada en el cajón que la haya compuesto yo qué sé quién decirte, Frank conmigo o Carlitos y Frank conmigo, no diría: “Que les den por culo a estos dos”. Si es buena, la voy a sacar, porque siempre intento que haya canciones buenas en los discos de Mägo de Oz. Independientemente de que la relación sea más o menos fluida con cualquier persona que haya trabajado conmigo, me parecería una torpeza por mi parte que ganen el orgullo y la venganza ante una canción buena”.

Ya nos ha contado por qué se marcha Seoane. Las razones de la salida de Zeta, las tenéis en la entrevista de La Heavy. En cuanto a los motivos de Patricia Tapia… “No le gustó cómo se estaban desarrollando las cosas, aunque sí que es verdad que ella estaba más fuera que dentro por su enfermedad, la fibromialgia, y no nos sorprendió mucho que quisiera sumarse a esa ola de comunicados”. Se refiere a aquellos quince días de pesadilla en los que Mägo de Oz tuvo que hacer frente a la salida en cadena de tres de sus miembros.

“Patri ha sido la corista de Mägo de Oz, ha dado mucho, como otros tantos, pero sin más. De todo el elenco de músicos quizás es la que… no es que nos importara menos, pero no era en este momento una ficha superimportante a nivel interno con lo que queríamos hacer. Sinceramente es lo que menos nos importó. Sí nos molestó el que se sumara a los comunicados, pero cada uno hace lo que quiere, y ojalá le vaya muy bien, que encuentre su banda, sus canciones propias o lo que sea”.

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Después de todo lo vivido, la calma ha vuelto a la banda, y se les ve con una armonía que seguro que les hace confiar en que esta formación será duradera.“Cuando empiezas una relación no estás pensando en el divorcio, piensas en que quieres a tu chica o a tu chico, a lo que quieras, como si es una rana”. Reímos y continúa pensando en voz alta. “Planificas un futuro y no le pones una fecha de caducidad en el cuello. Yo creo y deseo que esta formación va a durar bastante tiempo.

Sí que es verdad que hay algunos músicos que ven en Mägo de Oz una oportunidad de ganarse nombre y luego intentar volar solos. Es muy legítimo también, yo no soy tonto, esta es una plataforma muy grande para muchas bandas, de hecho, casi todos los músicos que han estado no es que no fueran nadie antes, pero evidentemente han sido conocidos a un nivel importante gracias a Mägo de Oz”.

Ojo que, al hilo de su argumento, ahí va una reflexión ulterior acerca del fin de la banda. “Yo espero que esta formación dure bastantes años y bastantes discos, pero no más de 10 o 15, porque es que Mägo de Oz no va a durar más de 15 años, ya te lo digo yo. No me veo a los 76 años con las mallas y las plumas, marco una fecha de caducidad al proyecto Mägo de Oz que se acerca a cuando yo tenga 65 años, y ahora tengo 53.

Creo que cada edad tiene algo bonito, yo antes era futbolista y no he vuelto a jugar al fútbol desde que colgué los guantes salvo para algún partido benéfico. Es una etapa de la que estoy muy orgulloso pero que he cerrado y punto. Cuando cierre la etapa de Mägo de Oz, a ver qué me depara la vida, qué capítulo escriben para mí. Mägo de Oz no es mi vida, hay gente para la que el grupo es su vida, y aunque es una parte importante de la mía, hay más cosas.

Y sobre todo yo tengo mucho miedo al ridículo de estar en un escenario y que venga alguien a decirme: “Tío, déjalo ya”. Muchos dirán que el ridículo ya lo estoy haciendo –definitivamente Txus sabe reírse de sí mismo- pero déjame que sea yo quien decida cuándo es el momento. Yo no me veo con más de 65 o 66 años encima del escenario. Esto guárdalo y dentro de 15 me lo sacas, cuando anunciemos la última reunión”. ¡Maldita hemeroteca! Carcajada de ambos.

“Hay muchos factores que también influyen en esto que te estoy diciendo, y lo vais a entender todos: “¿Necesita mi familia comer? ¿Me puedo permitir dejar este trabajo y cobrar la jubilación?”. Te estoy hablando de unas circunstancias iguales a las de ahora en que, económicamente, tengo más o menos el futuro resuelto, pero nunca sabes si por necesidad, por dinero, por trabajo, al final va a tener que alargarlo un poco más. Pero ya te digo, mi idea es que Mägo de Oz, con esta formación o con la que sea, no dure más de 15 años, que ya está bien”.

Volviendo a la actualidad, la lectura positiva del marrón que se comieron la pasada primavera es que pasó a un segundo plano la cantinela de quienes aún añoran a José Andrëa. “Esto es como la guerra de Palestina e Israel, que ha dejado en un segundo plano a la de Ucrania. Hubo dos meses en que cada dos días había una noticia negativa de Mägo y una debacle, y lo de menos era lo de esta persona. Aun así es un tema recurrente, no te preocupes que eso volverá, pero por lo menos tengo la tranquilidad de que ya están juntos los verdaderos Mägo”. Se está refiriendo irónicamente a Kabrones la banda en la que confluyen Andrëa, Carlitos, Frank y Salva.

Por otro lado, tenemos a Zeta y Patri yéndose a celebrar con Leo Jiménez la gira de 30º del fuenlabreño, colaborador de Mägo de Oz en el pasado con quien Txus asegura que sigue habiendo buena onda. “Conservo la amistad. Sí que es verdad que llevamos tiempo sin hablar, pero jamás se me ocurriría ni siquiera señalarle por lo que ha hecho o por lo que ha dejado de hacer, es parte del respeto mutuo, con su carrera hace lo que le da la gana. Mi pregunta es un poco al revés: ¿Van a ir de coristas de Leo? No doy crédito, ahí lo dejo, yo me quedo un poco perplejo”.

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Txus no elude ningún tema, lo cual agradezco enormemente. En este mundo en el que, con las redes sociales, corres el riesgo de ser vapuleado por expresar tus opiniones, hay muchos músicos que tienden a ser conservadores. No es su caso, pero con matices. “Quedaría contigo de tipo superhonesto, íntegro al 100%, si te dijera que hacemos lo que queremos sin tener en cuenta las repercusiones, pero si algún músico te dice eso, te miente. A veces nos autocensuramos: “Uy, esto es mejor dejarlo estar, que no ganamos nada haciéndolo y en cambio sí podemos meternos en un lío”. Eso nos ha pasado y nos pasa.

Por ejemplo, yo ahora sería incapaz de sacar un disco de Bürdel King porque me puedo meter en un problema si hay alguien que no se ha enterado todavía de que las letras son de broma, hipérboles de los comentarios que se pueden hacer en la barra de un bar, tanto mujeres como hombres. En el contexto actual yo no tendría cojones a sacar un disco así porque me iba a causar problemas, aunque me apeteciera hacerlo.

A veces sí somos honestos, valientes otras tantas, pero en otras ocasiones… Te voy a poner un ejemplo muy claro y no me importa reconocerlo en público. Soy antitaurino, con 19 años mi buen amigo el actor Willy Toledo y yo nos encademos a Las Ventas, aunque duramos 15 minutos, luego nos fuimos por ahí a tomar unas cervezas, que fue lo mejor que sacamos esa tarde.

En Mägo de Oz ahora mismo trabajan unas 17 o 18 familias entre músicos, técnicos, conductores… sacar una canción antitaurina explícita a lo mejor me cuesta no tocar en muchos pueblos y en muchas fiestas. A veces digo: “¿Para qué me voy a meter en este jardín?”. Y cuidado que públicamente Txus está afirmando que es antitaurino, que esta entrevista perfectamente la puede leer un concejal y decir que no venga Mägo de Oz, pero una cosa es verbalizarlo y otra hacer una canción.

Fíjate, es una de las cosas que me echo en cara recurrentemente con cada disco: “¿Por qué no te atreves a hacer una puta canción antitaurina?”. Me lo debo porque ahí no estoy siendo honesto, pero no siempre hacemos lo que nos apetecería y a veces nos dejamos llevar por el trabajo, el dinero y el no buscarte problemas. Sobre todo cuando eres más mayor, de joven eres inmortal y tienes un escudo antibalas invisible en el que todo te rebota, pero cuando tienes otras responsabilidades, como una hija, o el que de tu decisión depende que coman 18 familias, hay cosas que te las piensas.

Es como el fútbol, ¿para qué te vas a poner a discutir? Muchas veces al Moha le regaño: “El público tiene que ser del Barça, del Madrid, de la Real o del Betis”. Es como en la política, hay cosas que dices: “¿Merece la pena?”, y en esta diatriba tengo conversaciones conmigo mismo muchas noches. En resumen: los músicos, cuando maduramos y nos hacemos más mayores, tenemos otros intereses que cuando eres joven y no tienes nada que perder y sí todo por ganar”.

Otro que no tiene pelos en la lengua es Jorge, en la misma línea de pensamiento que Txus e incluso llevando su bravura un paso más allá en las reflexiones que, de cuando en cuando, vierte en la red. “Yo no me voy a autocensurar en esta época en la que parece que has de tener cuidado para que nadie diga nada y no te pongan a parir. Tampoco creo que se me haya ido la pinza, sabes que expongo opiniones pero también las argumento, tanto cuando hace años escribí “El rock se muere y es culpa de todos”, que publicasteis en exclusiva en MariskalRock, como ahora cuando dije que no voy a copiar los solos de Mägo de Oz nota por nota porque me parece absurdo.

Con 20 años, sin la experiencia que tengo a los 41, a lo mejor me habría afectado que me pusieran a parir, pero ahora no me afecta lo más mínimo. Uno tiene que hacer lo que cree y seguir en ese camino, y pienso que siempre que he expuesto esas opiniones lo he hecho desde el respeto y desde la argumentación. Otra cosa es que estés de acuerdo o no”.

Le pregunto qué pensaría si va a ver a Guns N’ Roses y Slash cambia el solo de “Swet Child O’ Mine”.  “Hombre, hay solos que tienen esas partes clásicas que todo el mundo espera escuchar, y yo eso lo respeto en Mägo de Oz. Tanto que decían por ahí, en “Jesús de Chamberí” toco muchas partes como en el solo original, pero no voy a copiar a Carlitos nota por nota, no es mi estilo, es otra forma de tocar y ofrezco algo diferente. Michael Schenker no calca “Rock Bottom”, que tiene un solo mítico; o cuando veías a Slash tocar “Beat It” con Michael Jackson, no copiaba el solo de Van Halen, porque no toca como él. Yo creo que las partes cantables, las más melódicas, como en “Bohemian Rhapsody”, sí hay que preservarlas, pero lo que son fraseos, licks o tappings, no voy a ponerme a estudiarlos, aportaré mi estilo tocando”.

Todo el mundo va a dar por hecho que Jorge puede tocar los solos de Carlitos, pero en el caso de un agudo que Rafa se coma de José, mucha gente va a pensar que no llega al tono. A los cantantes se les mira con lupa… “Yo personalmente me tengo que cuidar mucho para sacar adelante cada concierto. Por otro lado, Mägo de Oz lleva 35 años de carrera, José Andrëa ha sido parte de Mägo de Oz y una voz muy característica, pero no voy a cantar exactamente como él, yo tengo mi voz rasgada, mi voz un poquito más gutural… Nunca he intentado imitar a nadie, he cogido la canción y, aunque he respetado las melodías y líneas vocales, cada cantante tiene sus dejes y su vibrato.

Creo que en cada concierto estoy demostrando que tengo mi personalidad, tanto en los temas antiguos como en otros más modernos, a los que ahora se suman los actuales. Estás viendo a Mägo de Oz pero con Rafa Blas”. Jorge refuerza su propio argumento, ahora secundando las palabras de su compañero. “Es como si Sammy Hagar intentara copiar a David Lee Roth. Son dos estilos totalmente distintos”.

Como la de 2023, la gira de 2024 promete ser movidita. Los dos sabían dónde se metían, debido a su actividad, Mägo requiere una dedicación casi exclusiva que apenas les va a dejar espacio para salirse del guion. “Si estás en una banda con esta tesitura, no puedes hacer otra cosa. Si hay una planificación de la gira y sabes qué meses van a ser, pues puedes ir buscando otras cosillas, pero la prioridad es Mägo de Oz, por supuesto”.

Eso sí, añade Rafa que, dentro de las posibilidades de cada uno, hay vía libre para pisar fuera del camino de baldosas amarillas. “Txus nos dice: “Chicos, cualquier cosa que os salga, me lo comunicáis y sin problema, en la medida de lo posible, se modifican fechas”. La verdad es que muy bien en ese aspecto”.

Jorge da fe de que eso es cierto poniendo un ejemplo real, algo que ocurrirá entre los días 2 y 7 de marzo. “Tengo el crucero Monsters of Rock con Jeff Scott Soto, hablamos sobre ese compromiso y lo podré hacer. Por lo demás, tenemos por delante toda la gira de ‘Alicia en el Metalverso’ y, como dice Rafa, es una prioridad”.

El cantante, sin embargo, ha tenido que renunciar a una propuesta en firme que tenía sobre la mesa. “Me llamaron para un espectáculo de dos meses y medio en Alemania, de enero hasta primeros de abril, y les he dicho que no porque ya no puedo más, he estado en tantos sitios que necesito descansar. Una gira con Mägo es interminable y con una exigencia vocal bastante importante”.

Conectándolo con “Alicia en el país de las maravillas”, a menudo los músicos son como el conejo, siempre con prisa y atareados, pero Txus ha aprendido a medir los tiempos. “Los músicos siempre vamos con prisa sobre todo cuando somos jóvenes, yo ahora he aprendido a no tenerla, a dejar que las cosas se calmen y sucedan, pero eso te lo da la edad.

Es mejor trabajar en silencio, tener la bocaza cerrada, que es lo que he hecho yo durante estos nueve meses, apartarme un poco de la escena y de las entrevistas para dedicarme a lo que realmente es mi trabajo: componer e intentar que la banda sea importante, que tenga aún cosas que decir, lo cual a veces te sale bien y a veces te sale mal. Pero normalmente los músicos sí somos hiperactivos, gente creativa y a la que le gusta mucho el figurar”. Por si no lo sabías, admite sin remilgos que “todos los artistas tienen un alto componente de ego, bastante señalado y singular: músicos, actores, pintores… ¿Por qué? Porque queremos que la gente admire las cosas que hacemos”.

Y cuando algo no te produce admiración, si eres persona de bien, simplemente pasas de ello en vez de perder tiempo y dinero, que la electricidad está muy cara, y además le estás infringiendo gasto energético al planeta. Qué vidas tan tristes les imagino a quienes que vagan por los escupideros de las redes sociales. De eso va la letra de “Metalverso” y de ello habla largo y tendido Txus en la entrevista de La Heavy.

Aquí tienes algunos de sus versos. Lo que es impermisible además de delictivo es lo que ocurrió en el concierto de Quartet de Poblet, donde un energúmeno tiró varias piedras al escenario, lo que hizo estallar a Jorge Salán. Le pregunto a Txus cuál sería su reacción si le plantaran delante al tipejo en cuestión. “Hombre, pues yo creo que, como cualquiera, en caliente reaccionaría muy mal, seguro que me equivocaría y cometería el mismo fallo: usar la violencia, porque te dan ganas de pegarle dos guantazos con la mano abierta.

Pero evidentemente esa no es forma de actuar y, ante un ser tan irreflexivo, ha de haber espacio para la reflexión. En esa piedra hay mucho odio, mucha inquina, pero también muy poca cultura y educación. Si a ti no te gusta un grupo le abucheas, le insultas, le gritas, lo que quieras, pero una piedra puede dejar tuerto a un músico, puede crear un accidente, estamos hablando de un delito”.

Definitivamente, la mejor manera de actuar con un bruto de ese calibre es neutralizarle y confiar en que se le dé su merecido por la vía penal. “Yo si le tuviera en el escenario probablemente les diría a los técnicos y a los de seguridad que le sujetaran, llamaríamos a la policía y le pondríamos una denuncia. Creo que es lo más sensato y lo más normal, pero eso haciendo un ejercicio de reflexión, porque a lo mejor lo primero que me pide el cuerpo es ponerme a su altura, cosa que es un error y que no se debería hacer. Pero tú imagínate, estás con toda la adrenalina, un tío te tira una piedra y le ves, pues vas a por él, como hizo Dee Snider-cantante de Twisted Sister– una vez, que se fue a por uno de seguridad y se lo tiró al público”.

Mägo de Oz son los protagonistas principales del número 457 de La Heavy, al que solo le quedan unos días antes de ser sustituido en kioscos por el inminente número 458. Medina Azahara, Magnum, Marea o Saxon son otros de los grandes nombres que esperan en este número que seguirás pudiendo encontrar disponible en nuestra tienda online. Corre para no perderte nada.

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Tomado de https://mariskalrock.com