Crónica de Big Bang + Stereozone en Badalona: Un aquelarre de vértigo
La fría noche del invierno europeo nos brindaba el calor necesario en forma de dos presentaciones en directo de nuevos lanzamientos. Por un lado, los chicos de Valencia Stereozone con ‘Todo mal’, y por otro, los barceloneses Big Bang con ‘Causas naturales’, ambos discos editados en 2023.
Los visitantes Stereozone, oriundos de Algemesí, fueron los encargados de abrir fuego en esta cita con su rock alternativo marca de la casa. Liderados por Pepe, se plantaron en el escenario con una propuesta bastante enfocada al rock duro y dispuesta a cruzar las barreras del género. Se enfocaron principalmente en descargar casi la totalidad de sus nuevas canciones: “El diablo”, “El tiempo”, “Salvaje” o “Todo mal”, y entre tintes grunge lograron llamar la atención de los allí reunidos para presenciar su set.
Hojearon en su repertorio y nos regalaron “El cambio”, del disco ‘Malabestia’ (2018) y el sencillo “Deathproof Man” (2016). También contaron con James Vieco, de la banda barcelonesa Saturna, en el tramo final del concierto.
Manuel Rubiales, cantante Big Bang, anunciaba por las redes sociales a bombo y platillo la presentación de ‘Causas naturales’, álbum lanzado el 1 de diciembre 2023 por la banda alternativa, y que se iba a presentar en sociedad en la Sala Estraperlo, anclada en el polígono industrial de Badalona.
El aquelarre musical de estilos diferencia a Big Bang del rock tradicional. Empezaron con “Irreal”, en el que la influencia del math rock se aprecia desde el primer riff, y al ver el arte de la portada del disco se entiende como una especie de lamento en medios tiempos que invitan al headbanging de inmediato.
Siscu Carrasco está de vuelta en la banda, a la que imprime contundencia a su sonido con golpes sólidos. La tecnología de teclados en “Arde” nos parece familiar y parece beber directamente de bandas como Tool con el ritmo de los ingleses Skunk Anansie.
Seguíamos en orden cronológico descubriendo las nuevas canciones y enganchamos con el estilo de la banda, armado claramente por las cromáticas de Francisco Rubiales en “Punto y final”. Viajamos directo a su pasado más reciente con “Qué importan las palabras” y la evolución se nota en este punto, en el que también nos damos cuenta que estamos ante un directo perfecto a pesar de los problemas técnicos con el micrófono inalámbrico, lo que no tuvo tiempo de opacar el show al sustituirse por el micrófono vocal dinámico del guitar-hero.
La máquina del tiempo nos llevaba a “Respirar” (2016), en el que la línea de bajo predomina con el funk metal mezclado con la alternancia de tiempos rítmicos, sin perder el hilo conductor, a lo Rage Against The Machine.
Con atuendo mesiánico, Manuel domina el escenario a base de flashes progresivos crimsonianos del amo del mástil y armonías melódicas en las voces, homenajeando a sus héroes, los que los impulsaron para crear estas piezas musicales complejas.
Nos acercamos al ecuador del concierto y ya tenían al público en las manos con el exotismo árabe de “La gravedad”, una amalgama de acrobacias equilibrada con las voces sampleadas en los coros y la base industrial que se respira en el grueso de la canción. Los solos de guitarra son una vocal más en el mantra propuesto por su pintoresco cantante.
El ataque vertiginoso, valga la redundancia, de “Vértigo” es un cruce de nü-metal, slapping y cabalgada heavy de la época dorada del metal alternativo de los noventa.
Llegamos así, en un cerrar y abrir de ojos, al final de esta presentación con un manifiesto enarbolado por Manuel Rubiales, preguntando al respetable si estaban listos para la “Revolución”. Una declaración de principios en clave armoniosa y funk, en la que el bajista es el motor del sonido tan particular de esta banda de prodigios.
Cumplida la misión de la ejecución de lo más nuevo, nos regalaron una canción que no es parte de su creación. La versión en cuestión fue “Gasoline” de la megabanda Audioslave, a la que dieron forma la voz del grunge, Chris Cornell, y sus amados RATM, en la que en esta ocasión a manos de Big Bang se sumaba Pepe, la voz cantante de Stereozone. La sala se venía abajo con semejante tema versionado en la lengua de Cervantes, algo que tiene su mérito.
Quedó demostrado que Big Bang es una banda para gustos exquisitos, pero que podría atraer sin dificultad la atención del gran público a echarles un ojo y que su carrera alzara el vuelo definitivamente.
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Tomado de https://mariskalrock.com