BMW M 1000 XR: Superbike aventurera – Revista Moto
La tercera variante con la icónica M, sinónimo de vehículos deportivos de primera clase de BMW durante 50 años, es una superlativa sport-turismo que sirve para pasear sin prisas o perseguir tiempos en la pista de carreras: la BMW M 1000 XR.
El nuevo jefe de la división de motos de BMW, Markus Flasch, dirigió durante varios años la empresa BMW M GmbH, un departamento especial del fabricante alemán que se fundó en 1972 para construir automóviles deportivos exclusivos y series limitadas con la etiqueta M.
El automóvil deportivo BMW M1 de 1978, con motor central y desarrollado en colaboración con Lamborghini, fue el primer proyecto de serie que inspiró el mito de la letra M. Así lo reconoció el predecesor de Flasch, el doctor Markus Schramm, quien aplicó el concepto M a la motocicleta S 1000 RR: máxima potencia de motor, componentes refinados de fibra de carbono, titanio y aluminio fresado, y decoración oscura, decorada con los elementos gráficos de BMW Motorsport en azul claro, azul oscuro y rojo.
La naked S 1000 R fue la segunda variante ultrarrápida y de alta tecnología para la temporada 2023, y la tercera versión llegó en el otoño: la M 1000 XR, que cuenta con el motor de cuatro cilindros en línea que alcanza 201 caballos de potencia, casi un 20 por ciento más que el modelo estándar.
Con este modelo BMW se deshace de toda contención en el segmento de los crossover con su modelo touring de la línea M.
¿Para qué se necesita una moto tan exclusiva, que responde a las máximas exigencias en cuanto a experiencias dinámicas de conducción en carretera, viajes de larga distancia y circuito?
El motor de superbike con distribución variable y limitador de revoluciones a 14,600 rpm, ahora entrega su potencia máxima a las 12,700 rpm y el par máximo, de 113 Nm, a 11,000 rpm.
Para mejorar aún más la conducción, los ingenieros han acortado la relación de transmisión secundaria con un piñón trasero de 47 dientes en lugar de 45 de la S-XR, y las marchas de cuarta a sexta más cercanas para aprovechar mejor la fuerza de tracción en todo el arco de potencia.
Por invitación de BMW Motorrad probamos la BMW M 1000 XR en la presentación internacional en Andalucía, España, y te compartimos nuestras impresiones en esta Prueba Activa.

ELECTRÓNICA
¿Puede el motociclista cotidiano conducir algo así por la carretera? Sí, porque la electrónica lo hace posible. Los sensores y el ajuste se han optimizado y adaptado a la nueva geometría y dinámica del vehículo. Ahora hay nuevos modos de conducción Race 1-3 y control de deslizamiento adicional, que permite derivar la rueda trasera en la curva de forma controlada al detectar el estado de conducción a través del sensor de seis ejes.
Los pilotos de la M-XR pueden disfrutar ahora del control de lanzamiento para celebrar la salida perfecta en el semáforo, y limitador de velocidad en el pit lane, como en una carrera de superbikes.
Además, ofrece modos de conducción Rain, Road y Dynamic, sistema de arranque en pendiente, control de velocidad crucero y puños calefactables. Los instrumentos están en una pantalla TFT a color de 6.5 pulgadas, con una animación exclusiva y conectividad con teléfonos inteligentes.
PARTE CICLO
Para llevar esas grande dosis de potencia y dinamismo a la carretera, se ha retocado la suspensión: los ingenieros redujeron el recorrido del muelle en la parte delantera y trasera, de 150 a 138 mm, lo que disminuye la distribución dinámica de la carga de las ruedas durante la aceleración y el frenado brusco, mientras que la unidad de amortiguación de cartucho cerrado en la horquilla proporciona la progresión necesaria de forma consistente.
El sistema de frenos con pinzas anodizadas en azul procede directamente de la superbike.
El uso de ruedas forjadas ligeras reduce el peso de la M-XR en 4 kilos en comparación con la versión básica. La máquina que probamos incluía el paquete M Competition, que se vende como extra opcional, es aún más ligera gracias al uso de fibra carbono en las ruedas y piezas del carenado. Con un peso en orden de marcha de 201 kilos, apenas supera el límite mágico de los 200. El kit también incluye estriberas ajustables, manetas plegables y un registrador de datos para uso en pista.

DISEÑO
El ojo no se cansa de mirar la M-XR, que tiene piezas especiales anodizadas de buen gusto por todas partes y con muchas opciones de ajuste, como en las estriberas y las manetas.
La calidad de los componentes, así como los ajustes y las fijaciones invisibles son un deleite visual y tientan a acariciar una máquina especialmente valiosa.
Para mí, que principalmente conduzco motos con ergonomía similar a la M-XR, pero con neumáticos gruesos, probar esta moto tan noble es un territorio nuevo.
El asiento, a 850 mm de suelo, es relativamente cómodo, y arriba de la moto hay mucho material fino: el depósito de 20 litros es ancho en la parte delantera y el alto centro de gravedad se nota cuando está lleno.
El motor de cuatro cilindros en línea sisea maravillosamente ronco tras el arranque con el aumento del ralentí; junto con las motos de los colegas, uno se imagina acústicamente en la salida de una carrera de superbikes. Es un placer absoluto para el piloto, aunque probablemente menos para los vecinos cuando una moto así se pone en marcha a primera hora de la mañana.

MANEJO
En los primeros kilómetros en la autopista, disfruto del concierto de los cuatro pistones bailando en el bloque de cilindros e incluso me sorprendo bajando a segunda en el túnel, que es como debe sonar cuando Toprak Razgatlioglu, nuevo piloto oficial de BMW en el Mundial de Superbike, pone las espuelas a su moto de carreras.
Te encuentras rápidamente en sexta marcha en la autopista y circulando a 130 km/h con una buena protección contra el viento. Un rápido giro del acelerador es suficiente para dispararte a una órbita a la velocidad del rayo, más allá del bien y del mal. Todo ello, sin sacudidas del manillar y con una estabilidad tranquilizadora gracias al amortiguador de dirección sin control electrónico.
En torno a las 8,000 rpm se notan finas vibraciones en el extremo del manillar, que pueden resultar molestas a velocidad constante en autopista. Los alerones que sobresalen en la parte delantera del carenado empiezan a generar carga aerodinámica a partir de los 100 km/h. A unos 220 km/h, la carga sobre la rueda delantera debería aumentar en unos 12 kilos, pero nuestro corto vuelo sobre la pista fue insuficiente para probar esa característica.
Fuera de la autopista y a través de glorietas resbaladizas hacia las curvas de Andalucía: la M-XR exige respeto: primero hay que acostumbrarse a la altura y dimensiones de la máquina al frenar en las curvas y girar de un lado a otro. El guía nos dijo que calentamos bien los neumáticos Bridgestone RS 11 con la designación especial U antes de empezar a empujar con los ángulos de inclinación.
La velocidad crucero en sexta está entre 80 y 110 km/h, y es tan fácil como en una moto de gama media. Al girar en una parada sobre gravilla, el motor falló de repente y en el último momento pude salvar a la moto de volcarse, ya que el alto centro de gravedad y el diseño ancho de la XR son inusuales.
Las curvas se ensanchan y te invitan a girar con rapidez, pero sigo teniendo demasiado respeto por la M. La pausa para comer trajo la reflexión y, finalmente, la iluminación y, sobre todo, una ruta más suave, en la que el guía marca un ritmo agradablemente dinámico y los dos colegas de adelante me jalaban por las cuestas como en una carrera ciclista.
Me acostumbré a la ergonomía, con el manillar alto y el amplio depósito de gasolina, y las curvas se fundían suavemente unas con otras y nuestro grupo empezaba a atreverse un poco más y a dejar correr a la XR.
La moto se inclina en las curvas casi como por sí misma con sólo pensar en girar, y no hay sobreviraje como en las superbikes, que son más nerviosas por naturaleza; todo sucede de forma extremadamente armoniosa y con poco esfuerzo.
El control dinámico de la amortiguación en los elementos de suspensión de Marzocchi también es impresionante, pues se adaptan las características al modo de conducción respectivo, desde el confort hasta el deportivo, y permiten una enorme variedad de usos posibles para la M-XR.
Gracias a la extraordinaria manejabilidad, las curvas nos pasan volando y esta maravilla crossover nos lleva ligeros por el interminable laberinto de carreteras rurales españolas, y el neumático trasero 200 ayuda a llevar la gigantesca potencia con seguridad en el suelo.
Para gente como yo, que conduce muchas motos, sobre todo de aventura, la M-XR es una revelación, porque sobre ella la conducción en carretera tiene también el componente físico del off-road, que pronto se siente la parte superior del cuerpo y los hombros, porque las despiadadas maniobras de frenado que la BMW hace posibles con una mínima fuerza de la mano requieren un físico fuerte para permanecer sentado adecuadamente sobre la moto.
Debajo del casco hay una sonrisa: pocas veces una moto en la carretera ha causado un placer tan duradero y profundo como esta BMW.
Durante una breve parada fotográfica con vistas al Mediterráneo sentimos brevemente un penetrante olor a frenos, como detrás de un camión en el descenso de un puerto de montaña. Casi nos sentimos culpables: ¿nos pasamos? No: el límite de la M-XR es tan alto para cualquiera que aún le quedan muchas reservas de las que los simples mortales probablemente no tengamos ni idea.

CONCLUSIÓN
La M 1000 XR es un fascinante paquete de emociones y destreza de la ingeniería alemana, unidos en la moto crossover de producción más fuerte y ligera del mundo, con manillar alto y ancho, y una velocidad máxima nominal de más de 275 km/h.
El motor, el chasis, los frenos y la suspensión catapultan a la versión con el paquete M Competition al Olimpo de las mejores motos deportivas de todos los tiempos, y todo ello sin tener que inclinarse sobre manillares bajos.
Si quieres, puedes utilizar la M-XR como una moto de paseo, porque puede hacerlo todo, desde tranquilo hasta la competición, porque la electrónica ayuda. El resto depende del piloto.
El paquete opcional M Vompetition incluye ruedas de fibra de carbono M y un kit del mismo material de piezas especiales que reducen el peso de la moto en 3 kilos, componentes de aluminio fresado M, contador de vueltas GPS y decoración exclusiva en negro.
El precio para México no ha sido anunciado, pero será el de una motocicleta de primera clase, en componentes, prestaciones y tecnología. Para saber más, visita bmw-motorrad.com.mx.
Por Klaus Nennewitz
EN BREVE
¿Cómo es su diseño?
Al adoptar la letra M y los componentes exclusivos que vienen con ella, la sport-turismo de un litro de BMW se convierte en una superdeportiva radical, sofisticada y elegante, que eleva su nivel de prestaciones para satisfacer a los pilotos que buscan adrenalina, pero también para los que disfrutan del manejo dinámico en sus aventuras en moto. Llaman la atención su decoración, su paquete aerodinámico y piezas con diseño M.
¿Cómo es su motor?
El motor de cuatro cilindros y refrigeración líquida se basa en el de la BMW S 1000 RR, pero fue modificado para alcanzar 201 caballos de potencia máxima a 12,750 rpm y par de 113 Nm a 11,000 rpm, con limitador en 14,600 rpm. La relación se ha acortado con un piñón trasero de 47 dientes en lugar de 45, y las marchas de cuarta a sexta son más cercanas para aprovechar mejor la fuerza de tracción en todo el arco de potencia.
¿Cómo es su manejo?
La posición de manejo es la de una sport-turismo, con asiento alto y manillar alto y ancho, pero con el alma de una superbike, gracias a su potente motor y componentes aerodinámicos. La moto se inclina en las curvas con naturalidad, de forma extremadamente armoniosa y con poco esfuerzo, sin el nerviosismo de las deportivas purasangre. Pocas motos de carretera causan un placer tan duradero y profundo como esta BMW.
BMW M 1000 XR
MOTOR
Tipo: Tetracilíndrico en línea, DOHC, cuatro válvulas por cilindro
Cilindrada: 999 cc
Alimentación: Inyección electrónica con mariposas de 48 mm
Refrigeración: Líquida
Potencia máxima: 201 CV a 12,750 rpm
Torque: 113 Nm a 11,000 rpm
Transmisión primaria: Cascada de engranajes
Transmisión secundaria: Cadena
Embrague: Multidisco en baño de aceite con sistema antirrebote y de accionamiento hidráulico
Marchas: Seis
PARTE CICLO
Chasis: Doble viga de aluminio con motor autoportante
Suspensión delantera: Horquilla invertida Marzocchi con 45 mm de diámetro de barras y 150 mm de recorrido, ajustable en extensión, compresión y precarga
Suspensión trasera: Basculante de doble brazo de aluminio con amortiguador progresivo con 150 mm de recorrido, ajustable en extensión, compresión y precarga
Freno delantero: Serie M con doble disco de 320 mm, con pinzas radiales Brembo de cuatro pistones, bomba Brembo y ABS
Freno trasero: Disco de 220 mm con pinza flotante de dos pistones
Ruedas: Fundición de aluminio con medida de 17 pulgadas en ambos trenes
Neumáticos: Radial tubeless Bridgestone RS 11
DIMENSIONES
Longitud: 2,333 mm
Anchura: 850 mm
Distancia entre ejes: 1,552 mm
Altura de asiento: 840 mm
Avance: 116 mm
Tanque: 20 litros
Peso en seco: 221 kilos
PRECIO
No anunciado
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