¡Oficial! La Yamaha R9 es un sueño hecho realidad. La supersport tricilíndrica acaba de llegar, y es la sucesora de la R1
Se han escrito ríos de tinta sobre la Yamaha R9. Pero ahora, por fin, ya está aquí, y todo cobra sentido. Unos meses después de anunciar el fin de la R1, los de Iwata le dan el bastón de mando a la ya oficial R9, la nueva y más grande deportiva homologada de calle de la marca nipona.
Bienvenida, Yamaha R9. Llega en un momento dulce de la marca, pero impulsada por dos motivos: la evolución de las necesidades en la calle y el endurecimiento de las normativas sobre emisiones. La nueva deportiva matriculable llegará a las calles oficialmente en marzo de 2025.
La Yamaha R9 estará disponible en los concesionarios a partir de marzo de 2025
Es probablemente una de las motos más esperadas y deseadas en los últimos años. El vacío que quedaba entre la R7 y la R1 (ya solo para circuito) se acaba de cubrir con esta nueva deportiva.
Estéticamente la R9 no nos resulta extraña, y eso que es nueva. A medio camino entre una R7 y una R1, la R9 conserva muchas de las características de diseño inspiradas en MotoGP. Por ejemplo, las líneas horizontales acentuadas, estilo agresivo, alerones o ‘winglets’ aerodinámicos integrados y esa icónica toma de aire en forma de «M» de la gama R y los faros de doble óptica. Todo con un aderezo más deportivo, agresivo y amenazador.
De hecho, los ingenieros de Yamaha han trabajado mucho en la aerodinámica de la moto en túnel de viento. Esta eficiencia se consigue mediante una combinación del diseño del carenado delantero, mientras que los nuevos alerones aerodinámicos, añadidos justo debajo de la óptica delantera, reducen la elevación frontal y mejoran el contacto con la carretera
Mucho se rumoreó que el chasis (9,7 kg) sería el mismo que la MT-09, pero qué va. Este es de aluminio fundido por gravedad tipo Deltabox y desarrollado específicamente para la R9. Se ha ajustado la rigidez para un evidente uso deportivo y en orden de marcha, la moto pesa 195 kilos con el depósito de 14 litros hasta arriba.
El turrón está en el motor. El corazón mecánico es el ya conocido CP3 de 890 cc que ya equipan las MT-09 y Tracer 9. Es el mismo tricilíndrico con refrigeración líquida y cuatro válvulas por cilindro. Las cotas internas (diámetro por carrera y relación de compresión) son idénticas, y aunque Yamaha no ha confirmado su potencia de lanzamiento, podríamos pensar que serán los mismos 119 CV a 10.000 rpm.
En cuanto a la parte ciclo, partimos de una marca ya conocida para Yamaha: tanto la horquilla delantera como el amortiguador trasero son componentes KYB de nuevo diseño, configurados específicamente para este modelo y desarrollados junto con la R1 GYTR y la R1 RACE de 2025.
La nueva horquilla delantera invertida KYB de 43 mm ha sido rediseñada por completo y ahora incorpora reguladores individuales para la amortiguación de extensión y compresión en las botellas izquierda y derecha de la horquilla. Cada una puede ajustarse individualmente, con el reglaje para la amortiguación de extensión en la derecha y la izquierda para la compresión, tanto a alta como a baja velocidad. El amortiguador trasero se puede ajustar en precarga, amortiguación de extensión, compresión, contribuyendo a una gran precisión y una mejor lectura de la superficie de la carretera o el circuito.
En frenada recurre a pinzas monobloque Brembo Stylema derivadas de la competición. Los latiguillos de freno metálicos de acero inoxidable y los grandes discos delanteros de 320 mm ofrecen una excelente consistencia y un tacto controlable. Además, las pinzas Brembo Stylema producen su potencia de frenado mediante cuatro pistones de 30 mm.
Electrónica por los cuatro costados. Desarrollada directamente a partir de los sistemas electrónicos de la R1, viene con la conocida IMU de seis ejes que mide la aceleración en las direcciones adelante-atrás, arriba-abajo e izquierda-derecha, así como la velocidad angular en las direcciones de cabeceo, balanceo y guiñada de la máquina.
El sistema Yamaha Ride Control (YRC) permite seleccionar las características de potencia del motor y el nivel de asistencia electrónica para adaptarlos a sus preferencias y condiciones de conducción. Además, a los tres modos de conducción integrados: «Sport», «Street» y «Rain», con configuraciones de fábrica de diferentes niveles para adaptarse a condiciones variadas, se ha añadido la opción de dos modos personalizables preconfigurados y cuatro modos Track.
Por supuesto, ayudas trae unas cuantas: entrega de potencia (PWR), el control de tracción (TCS), el sistema de control de deslizamiento (SCS), el control de frenado (BC), el regulador de deslizamiento trasero (BSR), la gestión del freno motor (EBM) y el control de elevación de la rueda delantera (LIF). Para circuito, se puede desactivar el ABS trasero.
El cambio semiautomátiuco Quickshift (QSS) viene de serie tanto para subida como para bajada, así como control de crucero y limitador de velocidad. Todo se gestiona a través de una pantalla TFT de 5 pulgadas.
La R9 2025 estará disponible en los colores Icon Blue y Tech Black y se espera que llegue a los concesionarios oficiales Yamaha a partir de marzo. Su precio se anunciará en los próximos meses.
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Tomado de https://www.motorpasionmoto.com/
