Cinco días de aventura en la Rodada Taurina Tequisquiapan-Tlaxcala, con el Club Spyder 300 Can-Am

La Rodada Taurina, organizada por el Club Spyder 300 Can-Am, congregó a un grupo de 70 apasionados motociclistas de toda la República Mexicana para rodar juntos por carreteras de Tlaxcala e HIdalgo.

Hobo cerca de 40 vehículos, entre Spyders y Rykers de Can-Am, y los asistentes acudieron a la cita procedentes de Monterrey, Querétaro, CDMX, Tlaxcala, Celaya y Puebla.

Los riders comenzaron su jornada en Tequisquiapan. Cada participante recibió un kit de bienvenida con stickers, pines conmemorativos, sudaderas, chamarras, gorras y una réplica en cobre de un Spyder, detalle que marcó el espíritu de exclusividad y hermandad entre los miembros del club.

Día 1

La tarde estuvo dedicada a la llegada de los participantes al Hotel Las Delicias, en Tequisquiapan, donde se les asignaron habitaciones y se les entregaron los kits de bienvenida.

A las 20:00 horas, el presidente del club dio las palabras de bienvenida y, para inaugurar oficialmente el evento, los presentes disfrutaron de una cena relajada a base de pizzas y bebidas. La noche cerró con una divertida sesión de karaoke, la cual fortaleció los lazos de amistad entre los asistentes.

Día 2

Con energías renovadas, el grupo partió hacia la presa Zimapán en Hidalgo. La parada brindó la oportunidad de inmortalizar el momento con una foto grupal en un paisaje inigualable.

Una vez en la presa, los integrantes pudieron relajarse en el restaurante El Anzuelo, navegar por las aguas a bordo de una lancha local o lanzarse a la aventura en una moto acuática Sea-Doo.

La excursión incluyó una visita a una poza de aguas termales, un respiro perfecto antes de regresar al hotel sede. La velada finalizó con una cena acompañada de música en vivo, dejando a todos con una experiencia inolvidable.

Día 3

Después de un desayuno en el hotel, la caravana rodó hacia el Hotel City Express Apizaco. Un imprevisto surgió en el trayecto, cuando un tráiler volcó, bloqueando el paso y retrasando las actividades durante un par de horas.

A pesar del contratiempo, el ánimo no decayó, y al llegar, el grupo disfrutó de un almuerzo ligero antes de dirigirse al Cortijo de Apizaco.

Allí presenciaron el aclamado espectáculo ecuestre Domec, un despliegue de destreza y arte que dejó a todos asombrados. De regreso al hotel, el grupo descansó y se preparó para el siguiente día.

Día 4

Luego del desayuno, el recorrido los llevó a la Exhacienda de Chautla, donde visitaron el castillo y capturaron el momento en fotografías grupales.

De ahí partieron hacia Valquirico, un rincón de encanto europeo. La recepción en el restaurante Risotto permitió a los asistentes degustar una deliciosa comida y disfrutar de tiempo libre para explorar.

Por la noche, el evento de disfraces fue la estrella. La cena estuvo acompañada de música, bailes y un concurso en el que los mejores disfraces fueron premiados, haciendo de esta velada una de las más memorables del evento.

Día 5

Para la última jornada, la caravana rodó hacia la iglesia Barca de la Fe, un templo en forma de barco con un museo en su cubierta, un atractivo poco común que cautivó a todos.

Posteriormente, visitaron las minas de Tiza para una última foto grupal y concluyeron la jornada con una comida en el Rancho Camperos. La noche cerró con una visita a la plaza de toros, donde disfrutaron de un evento taurino que simbolizó el cierre de la rodada.

Con la libertad de regresar al día siguiente, la Rodada Taurina Tequisquiapan-Tlaxcala culminó entre recuerdos imborrables, nuevos amigos y el deseo de emprender nuevas rutas juntos.

Para saber más, visita la página de Facebook del club Spyder 300.

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