Esta 250 china viene con control de tracción, alcanza los 160 km/h y su diseño no deja indiferente
La marca china KOVE está decidida a hacerse un hueco en Europa. Su participación en el último Salón Internacional de la Moto de Milán es su tercera consecutiva, una clara declaración de intenciones. KOVE quiere ser más que un fabricante más en el panorama europeo: aspira a consolidarse como una opción de motos potentes y de precio asequible para los amantes de las deportivas. ¿Su arma secreta? La 250 RR 2025, una máquina de cuarto de litro lista para conquistar corazones y curvas.
Lo primero que llama la atención de la KOVE 250 RR es su vinculación con el modelo de competición del Mundial de Supersport, la 350 RR, y esto no es solo marketing. La 250 RR utiliza una versión reducida del motor de la 350 RR y, más importante aún, conserva el chasis del modelo de carreras, lo que le otorga una ventaja en rigidez estructural y un comportamiento en curvas que promete ser notable para una moto de su categoría.
La moto tiene un peso ligero de 147 kilos, lo que, junto con el chasis inspirado en la competición, sugiere que será una máquina ágil y lista para atacar los circuitos y carreteras europeas.
Bajo el depósito de la KOVE 250 RR 2025 late un bicilíndrico en línea de 249 cc, refrigerado por agua, capaz de entregar una potencia máxima de 32,6 CV a 11.500 rpm y un par de 22,5 Nm a 9,.00 rpm. Con una línea roja que llega hasta las 13,000 rpm, esta pequeña deportiva no es tímida para alcanzar altas revoluciones, y según la marca alcanza los 160 km/h de velocidad punta y hace el 0-100 km/h en 7,3 segundos.
Si bien su potencia no romperá récords de velocidad, se encuentra entre las más potentes de su segmento, posicionándola como una opción más que seria para quienes buscan una entrada al mundo de las motos deportivas bajo el yugo del carnet A2.
La KOVE 250 RR no solo es rápida y potente; también viene equipada con tecnología de seguridad y rendimiento que suele encontrarse en motos de gamas superiores. Desde su sistema ABS de doble canal hasta un sistema de control de tracción (TCS) que no es nada común en motos de esta cilindrada, KOVE parece haber hecho los deberes pensando en los pilotos más exigentes. Además, incorpora un sistema de luces automáticas y dos modos de conducción para adaptarse a diferentes situaciones en carretera.
Aunque en el apartado estético KOVE ha optado por mantener el diseño general de la versión anterior, la 321 RR, ha hecho algunos cambios notables, como la eliminación del monobrazo y una nueva configuración del escape que, si bien restan algo de exclusividad visual, parecen responder a razones de eficiencia y simplicidad mecánica… y de paso, abarata costes.
Un detalle que no ha pasado desapercibido es su altura de asiento, ubicada entre los 760 y 780 mm. Esto hace que la moto sea especialmente accesible para pilotos de menor estatura, una buena noticia para los novatos o aquellos que prefieren llegar bien al suelo con los pies.
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Aunque KOVE aún no ha confirmado el precio de la 250 RR para el mercado europeo, se espera que esté en el rango de las motos deportivas de cuarto de litro más accesibles, entre los 3.000 y los 4.000 euros. Posiblemente la veamos ya por España a partir de la próxima primavera.
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Tomado de Todocircuito.com
