Barcelona adjudica 11.000 licencias para motos y bicicletas eléctricas compartidas entre 31 empresas

En el mes de octubre de 2019 se abrió el plazo para que las empresas presentasen sus solicitudes para obtener las licencias y así operar con motos y bicicletas compartidas eléctricas en Barcelona.

Tras cinco meses, finalmente el Ayuntamiento de Barcelona ya ha dado el primer paso para adjudicar un total de 6.958 licencias para motos distribuidas entre 21 empresas y otras 3.975 bicicletas repartidas entre otras 10 empresas.

Cada licencia tendrá una vigencia de tres años

Desde el 7 de febrero las empresas adjudicatarias tienen un plazo de diez días para demostrar que cumplen con los requisitos y a partir de que el Ayuntamiento lo compruebe será cuando dispongan de las licencias de forma definitiva. Desde ese punto las empresas tendrán 30 días para desplegar sus flotas.

En el caso del motosharing, cada empresa ha recibido 331 licencias y del sobrante de las 6.958 motos se hizo un sorteo para repartir siete licencias más a cada compañía. En las bicicletas compartidas se han repartido 419 licencias a cada empresa excepto Yego que solo solicitó 200. También hubo sorteo en este caso y se repartieron cuatro licencias más por cada solicitante.

Cada licencia tendrá una vigencia inicial de tres años que se podrá prorrogar un año más según el criterio del Ayuntamiento de Barcelona y si la empresa lo solicita. Cada licencia supone el pago de una tasa de 71,51 euros anuales por vehículo.

Entre las condiciones que exige el ayuntamiento están que cada vehículo disponga de un seguro de responsabilidad civil (no en el caso de las bicicletas), que las licencias son solo para cada vehículo asignado o que no se concentre más del 50% de la flota de cada operador en la zona centro por un periodo superior a dos horas consecutivas. Las sanciones por no cumplir estas condiciones serán de hasta 450,76 euros.

A continuación organizamos las 31 empresas que han solicitado las licencias de motos y bicicletas compartidas en Barcelona:

El objetivo de esta normativa, según el Ayuntamiento, es reducir las emisiones locales, el ruido y el uso del vehículo privado; reorganizar el espacio público, que haya una reducción de la velocidad en la ciudad y, sobre todo, proteger más al peatón.

Está claro que en Barcelona se han puesto muy en serio con esto de reorganizar la movilidad y vigilar que se cumplan las normas, sobre todo con las motos. Hace poco anunciaron que pondrían multas de 100 euros a aquellos que aparcasen mal sus motos en la acera e incluso están pensando poner zonas de pago para ellas. De hecho, esta medida tiene mucho más sentido tras saber esta nueva adjudicación de licencias. Es una forma más de impulsar las motos eléctricas y que dejemos la nuestra en casa.

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