Cuatro sistemas, una misión: refrigerar el motor
Al leer la ficha técnica de una moto que te está haciendo ojitos, encontrarás datos como la cilindrada, la potencia, la suspensión y el sistema de enfriamiento.
Este último dato te ayudará a entender cómo le hace la máquina para lidiar con las altas temperaturas que produce la combustión dentro del motor y qué cuidados debes tener para evitar que se sobrecaliente.
Los motores de combustión funcionan al convertir la energía química producida por los combustibles al quemarse en energía mecánica, por lo que los componentes trabajan en temperaturas muy altas.
En las zonas cercanas a la cámara de combustión, los impulsores de cuatro tiempos llegan en promedio a los 80 grados, mientras que los de dos tiempos alcanzan los 100. Si se calientan demasiado, pueden llegar a dilatar o incluso fundir los materiales de hierro o aluminio de piezas como cilindros y pistones, lo que implicará un alto gasto en reparaciones.
Del otro lado, las temperaturas demasiado bajas afectarán el funcionamiento del motor por la falta de calor para la inflamación de la mezcla y la lubricación de las piezas internas, por lo que un excesivo enfriamiento también puede resultar perjudicial.
Dependiendo el trabajo para el que fue diseñada la moto tendrá un sistema de enfriamiento específico, ya sea por medio de aire, aire forzado, aceite o agua.
En este artículo hablaremos de los cuatro, para que tomes una decisión informada sobre la moto que comprarás o para que comprendas los mecanismos que usa tu máquina para mantener temperaturas óptimas cuando está en marcha.
ENFRIAMIENTO POR AIRE
El aire es un elemento que ayuda al enfriamiento de cualquier material y, bajo este principio, los primeros motores encontraron la manera de mantenerse lejos de las temperaturas peligrosas para sus piezas.
A pesar de ser el primer sistema de enfriamiento, se mantiene vigente porque es confiable y simple. La mayor parte de las motos de baja cilindrada trabajan con enfriamiento por aire, ya que se trata de modelos sencillos y de potencia más bien baja.
A simple vista notarás una especie de aletas o cortes laterales que aumentan la superficie del motor y con ello el contacto directo con el viento cuando la máquina está en marcha.
Esto quiere decir que el motor se enfría sólo con el movimiento y por eso es importante que no se mantenga encendido por mucho tiempo cuando la moto esté detenida. A pesar de ser confiable, su punto débil es que requiere de movimiento para enfriar y sin él sus posibilidades de sobrecalentamiento aumentan.
ENFRIAMIENTO POR AIRE FORZADO
Funciona con el mismo principio del enfriamiento por aire y requiere movimiento para funcionar, pero fue creado para modelos que tienen en motor oculto, como los scooters.
Por razones estéticas, los impulsores de las motonetas están dentro del carenado y en la parte trasera de la moto, por lo que no reciben el viento directamente. La solución está en una turbina que gira por el impulso del cigüeñal y absorbe el aire mediante un caracol.
Este mecanismo fuerza la entrada del aire de forma directa y eficiente al motor para que mantenga las temperaturas óptimas.
ENFRIAMIENTO POR AIRE Y ACEITE
Este sistema complementa el enfriamiento por aire con enfriamiento con el aceite del motor. Podemos identificarlo porque el motor tiene un radiador en la parte frontal, que incluye unas aletas para atrapar al viento.
Este método emplea el aceite que lubrica el motor como herramienta para también enfriarlo. El lubricante recoge el aceite caliente de la culata y el bloque inferior y, mediante una bomba accionada por el movimiento del cigüeñal, lo saca por unas mangueras al radiador, el cual lo enfría con el aire y luego lo regresa refrigerado al interior.
Este sistema puede estar incluido en modelos independientemente de su cilindrada. Su inconveniente es que, al igual que el sistema clásico, también necesita del movimiento de la moto para funcionar.
ENFRIAMIENTO POR LÍQUIDO
Se trata del sistema que brinda mayor eficiencia, pero al mismo tiempo es más complejo en su funcionamiento y en su reparación, ya que incluye sistemas electrónicos para medición de la temperatura y accionamiento.
A diferencia de los anteriores, no se basa en el aire para enfriar, sino en agua o etilenglicol, una mezcla de alcohol que tiene propiedades refrigerantes y anticongelantes.
Además, los fabricantes le ponen aditivos anticorrosivos y antioxidantes, y le añaden colorantes verdes o amarillos para distinguirlos del agua.
En el sistema de refrigeración, el radiador enfría el fluido a través de las aletas del radiador, ubicado en la parte superior frontal del motor para que obtenga la mayor cantidad de viento posible.
El tapón del radiador lo mantiene libre de presión y vacío, al liberar el vapor generado por la ebullición por medio de válvulas y condensar al líquido para que regrese a los depósitos.
Un ventilador se acciona electrónicamente a través de un contacto que se enciende a los 90 grados y empuja más aire al radiador, o que acelera la disminución de la temperatura del líquido.
También cuenta con un termostato en la culata que actúa en función de la temperatura. Este dispositivo acciona un resorte y un plato para bloquear el paso del refrigerante si el motor está frío.
Por último, una bomba hace circular el líquido en el sistema de enfriamiento e impide la formación de bolsas de vapor y aire, lo que garantiza la refrigeración uniforme. El ciclo se repite unas 10 veces por minuto.
Este sistema es utilizado por motocicletas de mediana y alta cilindrada, cuyo precio por lo general es más alto.
Tomado de revistamoto.com