El dilema de los frenos en el Red Bull Ring: ¿Siguen el ritmo de la evolución de las MotoGP?

Al margen de la terrible situación que vivió Maverick Viñales viéndose obligado a tirarse de la moto a más de 200 km/h, o quizá precisamente por ello, el problema con los frenos en el Red Bull Ring sigue siendo el asunto más tratado de los grandes premios de Austria y Estiria 2020.
El piloto de Yamaha fue el que tuvo problemas más serios con los frenos en el último fin de semana, aunque también debe tenerse en cuenta, como apuntaba Joan Mir, que tanto Viñales como él fueron los únicos que no montaron el kit de frenos que Brembo proporcionó después de los problemas que tuvieron la mayoría durante el GP de Austria.
Aun así, los problemas de este fin de semana pueden hacer plantear hasta qué punto se está llevando al límite la evolución de la moto y si todos los componentes van al mismo ritmo.
Viendo que el resto de pilotos pudo acabar la carrera aparentemente sin grandes inconvenientes, podríamos pensar que la culpa de la caída “obligada” de Viñales fue solo suya, por tomar una decisión equivocada. Pero… ¿Eso es todo? ¿Culpamos del incidente a una mala decisión y desaparecen los problemas?
Aleix Espargaró siembra una duda razonable y parece tender una mano a Viñales en este sentido. El de Aprilia cree que quizá se está llegando demasiado lejos:
“Tuve este mismo problema en Japón hace dos años” -explicaba Aleix-. “Cada vez vamos más rápido, tenemos mejores neumáticos y mejor tecnología, y eso nos permite frenar más tarde. Pero los frenos no han evolucionado demasiado y les estamos pidiendo demasiado”.
Además, aunque Maverick Viñales fue quien sufrió las consecuencias más graves, no fue el único piloto que tuvo problemas de frenos, incluso habiendo montado el nuevo kit recomendado por Brembo.
Quartararo, que sí llevaba el kit recomendado por la firma de frenos, reconocía que también había sufrido durante el GP de Estiria, quedándose sin frenos en una ocasión durante el Warm Up: “Cuando pasa eso y en carrera notas la leva muy floja, tienes la sensación de que te vas a quedar sin frenos en cualquier momento y eso impacta en tu confianza. Es muy peligroso y te condiciona muchísimo”.
Al otro lado de la balanza está Rossi, quien asegura que, aunque tuvo problemas en el GP de Austria, trabajó con Brembo para solucionarlos para el GP de Estiria: “Esta es una pista muy dura para los frenos y todo el mundo sufre. De hecho, todas las motos tienen tomas de aire para enfriarlos. Pero Yamaha sufre más porque tenemos que forzar la frenada para recuperar lo que perdemos en recta. Así, el estrés en los sistemas de freno es muy grande“.
Morbidelli también reconocía que las Yamaha sufren más que otras motos en este sentido, y explicaba que el personal de Brembo no se había sorprendido por los problemas de la primera cita en el Red Bull Ring y que trabajaron para intentar resolverlos.
Matiz importante el de “intentaron”, pues tampoco acabó muy contento con el rendimiento de los frenos, asegurando que también había sufrido, aunque no tanto como Viñales. Además, también hacía alusión a los cambios que están sufriendo las motos: “Estas motos cada vez son más rápidas y por eso aumenta el estrés en los frenos. Hay que mantenerse al día para evitar este tipo de problemas”.
¿Problema de frenos, de Yamaha o del circuito?
En términos generales, y por los comentarios de otros pilotos, parece que el problema podría estar en la casa de Iwata.
Joan Mir, que tampoco montó el kit recomendado por Brembo, explicaba que no había tenido problema con los frenos.
Y Dovizioso, que sí montó el nuevo juego, también parecía contento y en cierta forma insinuaba que quizá el problema no era de frenos, sino del fabricante -de motos-: “Nosotros también llegamos al límite de los frenos, pero gestionamos la situación de forma distinta. Otras marcas han demostrado no estar tan listas como nosotros, y la situación les ha pillado por sorpresa en Spielberg”.
Por último, no olvidemos que para los frenos el circuito de Spielberg es uno de los más duros del calendario junto con Circuit de Barcelona-Catalunya, y Brembo cataloga su nivel de exigencia en 5 sobre 5.
Aleix Espargaró, incluso se alegraba que haber acabado por fin esos dos grandes premios: “Estoy contento de abandonar el Red Bull Ring porque no nos beneficia demasiado a nosotros y porque es un circuito muy peligroso”.
Si el problema con los frenos no vuelve a alcanzar las dimensiones que ha mostrado en el Red Bull Ring, quizá este asunto vuelva a quedar apartado temporalmente.
Pero indistintamente de dónde esté exactamente el problema, lo que está claro es que los pilotos tienen que confiar en su moto, y en su sistema de frenos, para poder ser competitivos. Además, recordemos que Aleix (Aprilia) también cree que no están al nivel que deberían, por lo que no es solo cosa de Yamaha.
Tomado de solomoto.es