La larga travesía de Honda…
(… O los problemas de Honda en MotoGP)
Desde hace ya algo más de año y medio estamos asistiendo al insólito hecho de no haber visto ninguna victoria de Honda en la categoría reina. El hecho toma una especial relevancia cuando vemos que sólo en 2018 y 2019, (las últimas temporadas completas de Marc Márquez), el de Cervera logró 18 victorias.
Pero precisamente para encontrar la última hay que remontarse al GP de la Comunidad Valenciana de 2019, que obtuvo Marc Márquez -cómo no-. Incluso el balance de podios es terriblemente pobre desde aquella fecha (noviembre de 2019), con sólo dos cajones logrados, obtenidos ambos el año pasado por el ‘rookie’ Álex Márquez. Ni Nakagami ni Bradl pudieron subirse al cajón en toda la temporada.
La poderosa marca japonesa ha logrado muchos éxitos en la categoría reina, pero en los últimos años lo ha jugado todo a una sola carta, y ésta se le rompió: hablamos, claro está, de Marc Márquez.
Con Dani Pedrosa en el equipo los resultados estaban asegurados: Dani siempre ha sido fiable, pero tras prescindir del de Castellar del Vallés nada ha sido igual. Dejando de lado su innegable calidad como piloto (de justicia, Dani se merecía un par de títulos en MotoGP, por lo menos), Pedrosa es excelente poniendo las motos a punto, y sino, que se lo digan a KTM. El ‘pequeño samurai’ se ha convertido en ‘kaiser Pedrosa’, y las actuales KTM son unas motos ganadoras, en gran parte gracias a Dani.
La apuesta por un campeón del nivel de Jorge Lorenzo estuvo a punto de salir bien: la pretemporada del expiloto de Ducati fue buena y Jorge llegó al GP de Catalunya luchando por la victoria, hasta su famoso ‘strike’ en la curva 10 de Montmeló. Luego, un rosario de caídas y la grave lesión de columna mermaron su confianza en la moto.
El año pasado todo parecía indicar que sería un paseo para Marc Márquez: su demostración en Jerez, cuando tras salirse a la grava regresó en el 16º lugar y empezó a adelantar rivales como si estuviera en un videojuego, rodando un segundo más rápido que todos ellos, fue como para deprimir a cualquiera. Aquello terminó como todos sabemos y puso de relieve -si es que quedaban dudas- que Honda se había arriesgado demasiado. Y todavía salvó los muebles con los podios de Álex…
Los problemas de Honda en MotoGP
La elección de Pol Espargaró como compañero de Marc era la más razonable posible. Pol es un piloto rápido y agresivo, como exige la RC213V, pero se ha encontrado con una moto muy crítica y que parece haber perdido sus dos puntos fuertes: la frenada y la aceleración. Aunque no dudo que confía en el potencial y capacidad de reacción de Honda, seguro que Pol debe mirar con los ojos achinados a la RC16 cada vez que pasa por delante del box de KTM y debe pensar en lo que sería capaz de hacer él con la moto con la que Oliveira ganó este fin de semana en Montmeló… Incluso Álex Márquez no sólo se ve incapaz de progresar este año, sino que parece más perdido que nunca.
El talismán de Honda ha regresado, pero nada es igual que antes: físicamente aún está muy lejos del atleta que era antes de su accidente -lógicamente, tras pasar tres veces por el quirófano y estar inmovilizado muchos meses-, ni las motos son iguales -el ‘holeshot’ ha cambiado la manera de pilotar, además de mejorar drásticamente la aceleración de las motos que lo usan-, ni sus rivales son los mismos que dejó hace un año. Los más jóvenes han madurado y aprendido a gestionar carreras y neumáticos y se han hecho más fuertes. Fabio Quartararo es el más claro ejemplo, pero no el único.
Un camino equivocado
La línea de desarrollo adoptada por la marca japonesa al inicio de temporada -cuatro motos distintas para sus cuatro pilotos- no fue sin duda la ideal. Pol Espargaró se quejaba que no tenía ninguna referencia para compararse, ni podía comentar con los otros pilotos sus sensaciones sobre la moto, ya que las otras eran distintas.
La marca y el equipo más poderosos del Mundial están en jaque, y son conscientes de ello. Este 2021 será un nuevo año de transición, tanto para motos como para pilotos, en el que seguramente tanto Marc como Pol acabarán por subirse al podio, y posiblemente lo harán más de una vez antes de que acabe la temporada, aunque la victoria está más cara.
Pero es el último que Honda se puede permitir sin triunfos, y para 2022 no hay más excusas ni más plazos. MotoGP no perdona -ni el mercado-, y menos a Honda. Marc dijo que tenía claro el camino a seguir. Tan solo falta que Honda haga lo mismo.
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Tomado de solomoto.es