Cinco consejos útiles para poder disfrutar de la moto en verano y luchar contra el calor extremo
Hay pocas cosas mejores que subirnos a nuestra moto y perdernos con ella por cualquier camino y descubrir nuevas rutas. Sin embargo, cuando la temperatura es extrema y el calor resulta agobiante, el placer de viajar a lomos de nuestra montura se reduce hasta el punto de pasarnos por la cabeza ir enlatados y con el aire acondicionado puesto.
Por eso, en esta información vamos a dar alguna serie de consejos que nos va a permitir rodar en moto y poder aguantar mejor el calor soporífero. Algunos de los consejos pueden resultar obvios, pero no está de más recordarlos ya que, a pesar de su lógica muchas veces se nos olvidan.
Utilizar la ropa técnica adecuada
Existen muchas clases de prendas para los moteros, tanto para el invierno, como para la época de entretiempo y el verano. Para esta última estación tenemos chaquetas, guantes, pantalones y botas adaptadas para cuando hace calor. Suelen incluir pequeñas perforaciones que permiten el paso de aire canalizado para que podamos tener algo de ventilación durante un trayecto.
Cuántas veces hemos visto a gente que va en moto circular con pantalón corto y camiseta de manga corta. Sin duda, en la época estival es muy agradable circular con poca ropa, pero esto es lo contrario de lo que hay que hacer. Siempre hay que tener presente que nos podemos caer y que nuestra piel irá directamente contra el asfalto por lo que podemos sufrir quemaduras y golpes importantes. Por eso es importante utilizar una ropa especialmente diseñada para ir en moto.
Además de las prendas de moto, no debemos olvidarnos en el casco. Existen de tres tipos: de tipo jet, modulares e integrales. Hay quien en verano opta por comprarse uno de tipo jet o modular. Sin embargo, estos no son completamente seguros, no tanto como lo es unp integral. Cuando compres uno de este tipo hay que fijarse en el número de entradas de aire que tiene lo que facilitará que haya una mayor ventilación. Y si hablamos de tener la cabeza frío, no nos olvidemos de que ya existe un casco con aire acondicionado por 470 euros.
Los accesorios siempre son bienvenidos
Además de las prendas de ropa de moto pensadas para el verano, también existen elementos opcionales que podemos comprar para poder disfrutar de un trayecto más fresco. Uno de los más conocidos son los chalecos refrigerantes. Son elementos que podemos mojar o que podemos llenar de agua para que, a medida que aumente el calor, el agua se va evaporando y así regula nuestra temperatura corporal. En este sentido también podemos recurrir a las bolsas refrigerantes que, colocadas estratégicamente, también nos pueden aliviar.
Como novedad, hace poco anunciaron un chaleco con un motor integrado que tiene un ventilador que hace circular el aire. Es un buen sistema, aunque su precio es excesivamente caro: 999 euros.
En el mercado hay en venta camisetas de material cerámico que favorecen la evaporación del sudor de forma que no se queda empapada de sudor nuestra camiseta interior a medida que hacemos kilómetros por lo que evitaremos esa sensación desagradable de las gotas que caen por la espalda.
Otro elemento curioso es un sistema de ventilación que podemos colocar en las mangas de nuestra chaqueta que permite mantenerla abierta para que el aire que llega de frente se nos meta por las mismas y pueda airearnos. Este elemento lo podemos comprar por 25 euros.
La hidratación es fundamental
Beber líquido es muy importante, pero todavía más en verano. Cuanto más calor hace, más sudamos y más líquido perdemos. Esto lo sabemos, pero se nos olvida. Sí que es cierto que nuestro cuerpo se encarga de recordárnoslo con la sed, pero hay veces que ni con esas. Por ejemplo, cuando estamos en una zona de curvas concentrados y estamos pendientes de cómo trazarlas correctamente, ahí no hay sed que valga.
Por eso, cuando acabamos de pasar por un tramo revirado, podemos notar una relajación que lleva a darnos cuenta de que estamos deshidratados. Hay una solución muy práctica que son las mochilas con líquido, conocidas como las Camelbak. Éstas tienen un depósito que se puede llenar del líquido que queramos (recordemos que el alcohol deshidrata por lo que no es recomendable) e incluso hay hueco para guardar más cosas. Las Camelbak tiene un alto rango de precios. Pasamos un ejemplo de la prueba que hicimos de una GIVI EA111, que cuesta menos de 50 euros.
No luches contra el sol, escóndete de él, si puedes
Es de perogrullo, pero hay que decirlo: hay quien coge su moto y se marca cientos de kilómetros a partir de las 12 de la mañana porque no les gusta madrugar. Esto es un error. Si no quieres que el calor merme demasiado rápido tu condición física hay que evitar la franja entre las 14 horas y las 17 horas.
Por tanto, la mejor hora para viajar, si queremos evitar el calor, es justo cuando amanece o con el ocaso. Lo malo de esta situación es que nos puede cegar más el sol al estar el astro en la línea del horizonte. Como opción también está la de conducir de noche y sin sol, sin embargo, no es tan recomendable ya que la visibilidad es menor y, por tanto, la conducción es más insegura.
Considerando que en verano el sol no es el mejor de nuestros amigos para ir en moto, hay que buscar la sombra cuando lleguemos a nuestro destino o cuando hagamos una parada. No solo lo agradecerá tu cuerpo, tu máquina también. No solo porque la temperatura de la moto bajará, sino porque un mínimo de dinero te podrás ahorrar ya que con el calor la gasolina se puede evaporar más rápidamente.
Si la moto no está a punto puedes pasar más calor
Dependiendo de la moto que lleves, el motor proyectará más o menos calor hacia el piloto. En días donde las temperaturas pueden superar los 35 grados no es nada agradable estar recibiendo permanentemente un flujo de calor desde nuestras piernas. Hay que comprobar que las entradas de aire están limpias, sin ningún tipo de suciedad. También es necesario comprobar que los niveles de refrigerante sean los adecuados o el motor podrá sufrir y alcanzar mayor temperatura.
Hay que añadir líquido refrigerante si está por debajo del nivel mínimo. Procuremos no añadir agua a no ser que sea por causa de fuerza mayor. Si tiene un color muy sucio o que tiene una fina película por encima de aceite es recomendable llevar la moto al taller o analizar cuál es la causa. Si está en esta situación el líquido refrigerante no podría hacer adecuadamente su labor.
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Tomado de Motorpasion – Moto
