Prueba KTM RC 390 2022. Espíritu grande
Según el viejo dicho, en el bote pequeño se guarda la buena confitura. Y por lo que hemos podido comprobar, KTM sabe mucho de ese arte culinario. La RC 390 encierra en sus reducidas dimensiones todo el espíritu de las grandes deportivas y en su nueva versión 2022 ha logrado endulzar aún más un conjunto realmente apto para todo.
La firma de Mattighofen siempre se ha caracterizado por su agresivo lema “Ready to Race” pero al mismo tiempo ha sabido contemporizar y crear productos que podían satisfacer a un amplio espectro de aficionados y usuarios.
La RC 390 2022 es una buena muestra de ese atractivo innato que la marca naranja sabe imprimir a sus productos, una prueba de su capacidad de adaptación a cualquier medio. La categoría de Supersport 300 presenta varios rivales de gran nivel y la marca austriaca se ha propuesto batirlos, dentro y fuera de la pista, siguiendo sus propias reglas.
Para conseguir tan loable propósito no han dejado elemento sin revisar de la “antigua” RC 390, desde la estética, ahora menos controvertida, hasta un importante proceso de adelgazamiento en su parte ciclo y una buena puesta punto de su músculo vital, a partir de ahora cargadito de electrónica. La pequeña RC promete mucho y lo mejor de todo es… que cumple.
Salta a la vista que el diseño es completamente nuevo, lejos queda aquel frontal tan particular que ahora da paso a unas líneas inspiradas en las motos de MotoGP. Destacan la nueva óptica frontal, full led, que sigue el patrón de los modelos deportivos de la marca y unos intermitentes que se integran en los laterales del carenado.
Los paneles laterales son también de nuevo cuño y responden a un exhaustivo estudio de aerodinámica que además de mejorar la penetración logran una mejor evacuación del aire caliente, algo de lo que podemos dar fe que se consigue.
El discurso esquemático alcanza también al colín que se estiliza al máximo y se reduce a su mínima expresión, mientras que el depósito de combustible es ligeramente más grande y optimiza su zona de contacto con las rodillas.
Conectados
También la instrumentación da un vuelco para mejor. El anterior cuadro digital da paso a una pantalla TFT que se ajusta a las condiciones de luz de forma automática y ofrece toda la información necesaria. Aquí se incluyen los diferentes ajustes de la electrónica de nuevo cuño, control de tracción, ABS en curva, ABS supermoto o la aplicación KTM My Ride para conectarse a tu smartphone.
Sin embargo, si la nueva imagen de la RC 390 ha mejorado, aún más importante es el trabajo realizado en sus elementos dinámicos, sobre todo en su bastidor. Esta pieza, vital para el comportamiento de la pequeña supersport, ha sufrido un proceso de adelgazamiento importante, tanto que a su cuerpo principal se le han rebajado 1,5 kg. Asimismo, el subchasis va ahora atornillado al cuerpo principal en lugar de soldado.
Siguiendo con ese ejercicio refinamiento, la RC estrena unas nuevas llantas de aleación con radios en Y. Estas piezas han sido profusamente aligeradas en todos los puntos susceptibles de eliminar material, tanto es así que la rebaja conseguida es de nada menos que 3,4 kg. ¡Ahí es nada!
Y seguimos restando. Los nuevos componentes del equipo de frenos restan 960 gr a la anterior generación pero además, añaden las funciones ABS supermoto – que desactiva el sistema en la rueda trasera – y ABS en curva.
Para acabar con la parte ciclo, no olvidaremos la sustancial mejora introducida en las suspensiones, ahora con una horquilla invertida WP APEX de 43 mm de cartucho abierto que permite ajustes en compresión y extensión. La jugada se remata con un amortiguador trasero WP APEX regulable en extensión y precarga.
Corazón potenciado
Por lo que al motor se refiere, la marca naranja actualiza su mecánica a la normativa Euro5 y aprovecha la ocasión para mejorar su respuesta gracias a una caja de aire que incrementa su capacidad en un 40%, un sistema Ride by Wire, un nuevo escape con silenciador de aluminio y un embrague con sistema antirrebote.
Las cifras de par y potencia no varían – 43 CV y 37 Nm – pero sí que se logra una mejora en la respuesta, sobre todo en la entrega de potencia a bajo y medio régimen, ahora más contundente y progresiva.
El menú preparado por KTM para que comprobásemos las excelencias de la nueva generación RC se componía de dos platos principales, una ronda de tandas en circuito y un recorrido por carretera.
El lugar escogido no podía ser más acertado; para lo primero, el escenario era el Autódromo de Modena, un circuito de apenas 2.000 metros de longitud y 12 de anchura y para lo segundo, un interesante recorrido por los alrededores de Módena, Maranello… y las suaves colinas que rodean estas localidades.
Nos tocó en suerte comenzar por el corto y revirado trazado de la Emilia Romagna. Las primeras impresiones frente a la RC 390 son muy positivas, buenos acabados, tamaño suficiente para las tallas XL y asequible para las S…y sobre ella, una postura digna de una R pero sin cargar en exceso las tintas. Los semimanillares no están excesivamente bajos, el asiento no se eleva en demasía y las estriberas, altas, pero sin forzar la posición.
Sobre el terreno
Salimos a pista y tras un par de vueltas tanteando la trazada y empezando a conocer a nuestra protagonista lo primero que observamos es que para rodar en circuito hay que pasar directamente al modo ABS supermoto. Con el ABS normal conectado, las frenadas se convierten en una suerte de traqueteo que hace muy difícil pilotar fluido.
La primera tanda la acabamos así y para la segunda, inmediatamente entramos en ese modo supermoto. Es el único ajuste que realizamos. La tija, pese a disponer de la posibilidad de ajustar su altura en 10 mm, la dejamos igual y el tarado de suspensiones ni lo tocamos. Segunda salida y la situación cambia radicalmente en las frenadas. Ahora sí podemos frenar fuerte y tarde, incluso aguantar la frenada hasta bien entrado el ángulo, sin que la electrónica intervenga inoportunamente.
Las suspensiones trabajan admirablemente y mantienen su efectividad sin hundimientos ni rebotes en frenadas y aceleraciones. También hemos de hacer una mención especial a los neumáticos, unos Continental ContiRoad que se comportaron con nobleza y agarre en la pista y ofrecieron total confianza igualmente en carretera.
La nueva KTM RC 390 2022 es ágil e intuitiva, con un bastidor que aporta la rigidez necesaria pero que es capaz de transmitir perfectamente sensaciones y dispone de ese toque de flexibilidad que ayuda al trabajo de suspensiones y gomas.
En la chicane más lenta del Autódromo podías comprobar como facilita la transferencia de pesos y agiliza el cambio de trayectoria sólo con pensarlo. Cierto que es una moto ligera, pero es que además, el motor ayuda mucho a entrar en los ángulos con una marcha más larga y acelerar a la salida aprovechando unos muy buenos bajos y medios. Nada de traqueteos o dudas, el monocilíndrico sube de vueltas con dulzura pero de manera contundente, ayudando a traccionar de forma efectiva.
No hace falta forzar la mecánica ni hacerla girar muy arriba, es más productivo jugar con su par motor y mantener una buena velocidad de paso. Por cierto, el embrague antirrebote trabaja a la perfección y ni en las reducciones más bruscas se insinuó el más mínimo bloqueo.
Sólo detectamos una pequeña sombra en el comportamiento de la 390. En varias ocasiones el cambio se negaba a dejar subir las marchas, algo que también comentaron algunos periodistas. Puntos muertos o resistencia a subir o bajar de marcha era el problema detectado. En mi caso sólo tuve dificultades al subir relaciones y me ocurrió en tres vueltas de un total de más de 50, así que tampoco es algo escandaloso.
Territorio hostil
De la misma manera que resultó ser muy divertida y resolutiva en circuito, la nueva KTM RC 390 2022 cumple con nota en carretera. Apenas circulamos por ciudad, pero las dimensiones, ligereza y agradable tacto del motor, aseguran un buen comportamiento en ese terreno.
El recorrido por las carreteras que van enlazando los pueblos que rodean a la capital mundial del vinagre (Módena) y al corazón del motor italiano (Maranello), son un continuo subir y bajar de curvas enlazadas. Sin embargo, y a pesar de lo que podría pensarse de un lugar en el que circulan con normalidad Ferraris y Lamborghinis, el asfalto de esas vías presenta un estado lamentable. Parches, baches, socavones, brillos más que sospechosos, grietas… un completo desastre que puso a prueba la calidad ciclística de la RC.
En ese contexto llegamos a pensar que no sería mala idea que el bastidor de la 390 contase con la placa de refuerzo tras la pipa que se añade a los modelos que se comercializarán en países como la India o algunos de Sudamérica. Ese refuerzo se coloca en previsión de firmes comprometidos, de forma que los modelos destinados a Europa carecen de él.
Sea como fuere, la nueva KTM RC 390 2022 aguantó muy bien el tipo. Cómoda a pesar de su carácter deportivo y ofreciendo buena protección frente al viento con su generosa cúpula, tuvo que lidiar con toda suerte de irregularidades y sólo algún que otro rebote del amortiguador trasero llegó a enturbiar la marcha. Eso sí, los saltos aparecían al circular a velocidades inconfesables sobre las mencionadas superficies. Nada que nos sorprendiese.
Durante el recorrido pudimos confirmar lo agradable y suave que resulta el monocilíndrico austriaco, que no necesita apurar su régimen de giro para resultar efectivo entre curvas y que puede mantener una velocidad punta más que generosa sin un exceso de vibraciones.
Con ese panorama podría pensarse que el ABS se volvería loco. En absoluto, su funcionamiento es extremadamente discreto y apenas en un par de ocasiones notamos como se entraba en funcionamiento. También acelerando a la salida de los giros la confianza es total, sin extraños y abriendo gas sin reparos. Por cierto, el problema del cambio no se reprodujo en carretera. Durante el recorrido no fallamos ni en un solo cambio.
A la espera
La conclusión al final de la jornada estaba muy clara. KTM ha logrado una RC 390 más agraciada estéticamente, más eficaz y ligera, con un motor muy agradable; en definitiva, una moto capaz de rodar con la misma soltura en circuito que en carretera, ideal para el fin de semana y muy capaz en el día a día. Un espíritu grande en un cuerpo a tu medida.
Sólo un detalle más. Esta KTM RC 390 2022 y no estará disponible hasta marzo del próximo año. Su precio está todavía por definir, pero si la versión precedente costaba 5.759 euros, sería de lógica que la cifra final no se desviara excesivamente. ¿O no?
Lo que más nos ha gustado y lo que menos…
Solo+
El comportamiento de su parte ciclo es brillante, ágil e intuitiva, con posibilidad de ajustar suspensiones y una mecánica que acompaña, suave, pero con bajos y medios enérgicos.
Solo-
El cambio resultó algo impreciso rodando a régimen elevado y el reglaje de la horquilla queda demasiado expuesto a los curiosos.
Ficha técnica KTM RC 390 2022
Motor tipo: Monocilíndrico, 4T LC 4 válvulas
Diámetro x carrera: 89 mm x 60 mm
Cilindrada: 373 c.c.
Potencia máxima: 43 CV a 9.000 rpm
Par motor máximo: 37 Nm a 7.000 rpm
Emisiones de CO2: 81 g/km
Alimentación: Inyección electrónica Bosch
Cambio: 6 velocidades
Embrague: Multidisco en aceite, antirrebote PASC
Transmisión secundaria: Cadena de retenes
Tipo chasis: Estructura multitubular de acero
Geometría de dirección: N.d.
Basculante: Doble brazo de aluminio
Suspensión delantera: Horquilla invertida WP APEX de 43 mm
Suspensión posterior: Amortiguador WP APEX
Freno delantero: 1 disco 320 mm, pinza radial de 4 pistones, ABS Bosch 9.1 MP
Freno trasero: 1 disco 230 mm, pinza de un pistón, ABS Bosch 9.1 MP
Neumáticos: 110/70×17 y 150/60×17
Distancia ejes: 1.340 mm
Altura asiento: 824 mm
Peso -llenos-: 171 kg
Depósito: 13,7 l
Consumo medio: 3,46 l/100 km
Autonomía teórica: 390 km
Garantía oficial: 2 años
Importador: KTM-Sportmotorcycle España S.L.
Contacto: 937363535
Tomado de solomoto.es