Ray 7.7: el scooter eléctrico español que llega con 150 km reales de autonomía y un precio de 7.500 euros

La movilidad eléctrica se está convirtiendo en la energía favorita para circular por el centro de las grandes ciudades. Y es que cada vez son mas las propuestas que encontramos en el mercado para hacerlo y con mayor autonomía.

Es el caso de la nueva Ray 7.7 que hoy os traemos. Esta preciosa scooter ofrece, entre otras cosas, una autonomía de carga real de hasta 150 kilómetros o una velocidad máxima de 125 km/h. Además, si dispones de una toma de carga rápida, podrás recuperar su autonomía al completo en solo dos horas y media.

Potencia, autonomía y muy buenas calidades

Ray Electric Motors es un fabricante de motos eléctricas nacido en Barcelona en 2019. Fundado con la misión de ofrecer una solución sostenible a las necesidades de movilidad urbana del mundo actual, la compañía tiene en el centro de su ADN la inversión constante en I+D, lo que le permite estar al frente de las innovaciones tecnológicas del mercado de las motocicletas.

Fruto de esa filosofía nace la Ray 7.7, la primera moto de la compañía, que busca hacerse un hueco en el competido mercado eléctrico. Para lograrlo, la firma española ha querido dotar a este scooter de unas características únicas que lo diferencia del resto como el diseño del conjunto de elementos que forman la batería (la RAY Powerblock), el navegador integrado, el control remoto a través de una app propia, la marcha atrás o el asiento regulable en altura.

Sin embargo, empezaremos hablando de su diseño. Cuenta con una estética simple pero efectiva en la que la fluidez de sus líneas es una constante. El frontal, utiliza un escudo protector en forma de pentágono invertido en el que se integran los faros LED de última generación. En los lateral del foco principal nos encontramos los intermitentes, también LED, con un diseño muy finito y camuflados en color negro.

Si continuamos por el lateral, la Ray 7.7 vemos que utiliza un suelo plano donde poder apoyar los pies con comodidad y un asiento con regulación automática en altura. Una altura que puede variar gracias a sus tres posiciones entre 800, 785 o 770 mm. Se trata de la primera moto del mundo que incorpora esta innovación, patente de Ray Electric Motors e inexistente hasta ahora en el mercado, que evidencia la clara apuesta de la marca por la I+D. El conjunto exterior se remata con una zaga presidida por otros dos faros LED para el freno e intermitentes laterales junto con unos asideros integrados para el acompañante y un soporte de matrícula flotante.

Pero si por algo destaca esta scooter eléctrica es por su motor. Y es que se encuentra homologada dentro de la categoría de motos eléctricas L3e, un equivalente a motos de 125 cc en los vehículos de combustión pero que gracias a su pico de potencia, ofrece prestaciones y sensaciones de conducción equiparables a un 300 cc. Además, gracias a este homologación, cualquier persona con el carnet B de coche o el A1 podrá conducirla sin ningún problema. Su propulsor central aporta una potencia continua de 10,7 kW (14 CV) con picos de 17,5 kW (23 CV), y ofrece un par motor de 60 Nm con 290 Nm a la rueda. Esto se traduce en una velocidad máxima de 125 km/h y una aceleración 0 a 100 km/h en 7,7 segundos, cifras de lo más serias para nuestros recorridos urbanos.

Para alimentar este motor, utiliza la RAY Powerblock, un conjunto formado por la batería de alto voltaje (89V y 87Ah), el BMS, el inversor y el DC-DC de la moto, diseñado y desarrollado por Ray Electric Motors con una innovadora configuración en forma de U capaz de rendir de 7.7 kWh (lo que da nombre a la moto) proporcionando una autonomía homologada de unos 150 kilómetros. Este conjunto ha sido alojado en el espacio que normalmente ocupa el cárter del variador y el tubo de escape, aprovechándolo para alojar el máximo número de baterías posibles que son la clave para lograr unas cifras de prestaciones tan altas.

La tecnología utilizada para interconectar el pack de baterías también es revolucionaria en el mundo de las dos ruedas. La unión de cada celda al battery pack se realiza mediante tecnología wire bonding, un estándar de fabricación que permite gestionar grandes potencias, lo que se traduce en mayores prestaciones y mayor seguridad, ya que en caso de accidente o de un improbable cortocircuito actuaría como fusible.

Además, la Ray 7.7 cuenta con el mejor sistema electrónico de gestión de la batería (BMS) del sector, monitorizando su comportamiento y dando a la VCU (Vehicle Control Unit) toda la información necesaria para asegurar que la batería funciona de manera óptima y segura. La única ‘pega’ que tiene esta tecnología respecto otros scooters del sector es que su batería no es transportable, con lo que si queremos cargarla tendremos que enchufarla directamente a la red. Eso sí, ofrece unos tiempos de recarga realmente cortos puesto que si contamos con una toma de carga rápida, el 100% se logrará en 2 horas y 35 minutos mientras que si lo hacemos en una toma normal, sólo nos demorará 4 horas y 20 minutos.

En el apartado ciclo, utiliza un chasis multitubular de acero de alta resistencia, con la única diferencia respecto al resto de vehículos de este estilo es que su subchasis está encargado de alojar la Powerblock en forma de U como dijimos anteriormente. La colocación atrasada y tan baja de las baterías ayuda a conseguir un centro de gravedad más bajo, lo que redunda, según la marca, en el confort de marcha. Para su suspensiones, utiliza una horquilla hidráulica en la parte delantera de 40 mm de ancho con 110 mm de recorrido y dos amortiguadores traseros ajustables en precarga.

Para frenar cuenta con un sistema de freno combinado CBS con pinza flotante axial de doble pistón delante y mono pistón detrás, y discos de 260 y 220 mm, respectivamente. Su peso, asciende hasta los 165 kilogramos, una penalización que debemos sufrir (al menos de momento) hasta que se hagan baterías de litio más ligeras. Para rodar utiliza llantas de aluminio en 15 y 14 pulgadas, diseñadas específicamente para este scooter, y vienen vestidos por unos neumáticos Pirelli en medidas 120/70-15 delante y 140/60-14 detrás.

En cuanto a equipamiento el Ray 7.7 destaca, a parte de por el mencionado sillín regulable, por incluir entre otros gadget una pantalla a color TFT de 5 pulgadas con el navegador integrado y conectividad al Smartphone. Tampoco pueden faltar los modos de conducción (divididos en City, Sport, Flow y marcha atrás) que varían el rendimiento en función de las necesidades de conductor o una toma USB para cargar el móvil cuando sea necesario.

Cuenta también con un espacio debajo del asiento para guardar hasta un casco integral gracias a sus 33 litros de capacidad. Además, como accesorios opcionales la empresa ofrece un baúl de 33 litros, una pantalla protectora cortavientos y un conector eléctrico tipo 2.

Ya se encuentra disponible en el mercado español en cuatro colores diferentes, Black Carbon, Classic White, Grey Matte y Cobalt Matte. Su precio de lanzamiento es de 7.500 euros, que puede rebajarse hasta 1.300 si te acoges al plan Moves III del Gobierno. Fuera de la oferta de lanzamiento, el Ray 7.7 tendrá un precio de 8.500 euros.

Ray 7.7 2022 – Ficha técnica

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