Estas patentes demuestran que Yamaha podría preparar dos nuevos modelos de motos deportivas para 2022

Los rumores sobre la llegada de una posible Yamaha se han intensificado en este principio de año con la filtración desde la oficina de homologaciones de no uno, sino dos nuevos proyectos de la firma japonesa.

Y es que tras un final de año cargado de novedades, en el que ya os advertíamos tras la llegada de la Yamaha R7 que podría haber una moto nueva que se colocase entre ésta y la R1 tope de gama, ahora se confirma que serán dos modelos distintos.

Yamaha: dos nuevos modelos para completar su gama

Los rumores sobre la llegada de una nueva moto por parte de Yamaha no hacen más que dispararse en este principio de año. Ya os informamos hace poco, con la llegada de la Yamaha R7, de que la marca de los tres diapasones podría estar trabajando en un modelo intermedio entre su tope de gama, la R1 y su siguiente modelo deportivo, el nombrado R7.

Sin embargo, hoy nos ha llegado la información de que la marca japonesa ha presentado no una, sino dos solicitudes de homologación para este año 2022. Un hecho que ha incrementado la rumorología sobre los modelos que pueden llegar en este 2022. Algunos apuntan a una Niken de nueva generación, otros a la R9 e incluso se sospecha de la llegada de una nueva Faster Son.

Hasta ahora, lo único que sabemos a ciencia cierta es que los nombres en clave de las posibles monturas se han denominado RN82 y RN83. Unos alias que nos dicen más de lo que pueda parecer. Y es que la marca de los diapasones lleva utilizando esta nomenclatura varios años. Así, sabemos que  la «R» hace referencia a modelos de corte deportivo o naked que se van a utilizar por las calles. Si en lugar de esta «R» hubiese aparecido una «D» el estilo de moto seria una Adventure/ Trail. Sin embargo si hubiese aparecido una V el modelo representado sería una Cruiser. Como ves, son todas piezas que encajan.

La segunda letra también tiene un significado propio que hace referencia, esta vez, a la cilindrada utilizada del vehículo en desarrollo. En esta ocasión vemos que utiliza una «N», esto significa que el modelo en cuestión tendrá una cilindrada en torno a los 750 cc/1.000 cc. Si por el contrario hubiese utilizado una «M», indicaría que el cubicaje sería de entre 600cc y 750 cc. Por debajo encontraríamos la «J» con modelos que se situarían entre los 500 cc/600 cc y como último escalón para hacer referencia a los modelos de 125 cc tendríamos la «E». Como tope por encima de los 1.000 cc nos encontraríamos con la «P».

Los números no indican nada en concreto, simplemente sirven para denominar el número de motos desarrolladas hasta ahora. En este caso nos encontramos con la N82 y N83. Sabemos que el último modelo que salió a la venta utilizando como nombre en clave N80 fue la Yamaha XSR900 de este año. No sabemos por tanto, si por el camino se ha perdido una moto correspondiente a la N81 o que simplemente sigue en fase de desarrollo, en cualquier caso que exista el nombre en clave no siempre garantiza que sea un modelo nuevo de producción que vaya a salir a la venta.

Sin embargo, en los que nos conciernen hoy tenemos más esperanzas, y es que sabiendo lo que significan Yamaha podría estar trabajando en muchos frentes. El primero sería la famosa Yamaha R9. Un modelo que reemplazaría el hueco dejado en la gama por la R6 y que se podría llevar a cabo utilizando el mismo motor CP3 de tres cilindros con 889 cc y una potencia máxima de 119 CV a 10.000 rpm que utiliza la MT-09. Tampoco podemos olvidarnos su chasis Deltabox de aluminio fundido que le otorgaría ligereza y fuerza a partes iguales y que la dejaría muy cerca de la senda marcada por la R1.

La siguiente que podría estar entre estos números en clave sería la Yamaha Niken. Un modelo que también se basa en la MT-09 pero en este caso de primera generación. Esto quiere decir que su motor sigue validado para la Euro 4 pero no para la Euro 5, lo que significaría que a partir de diciembre de 2022 no se podría vender. Una situación a la que dudamos mucho que Yamaha quiera llegar después de la inversión que supuso su desarrollo y de saber, que dentro de poco, podrá tener una rival en el mercado con lo nuevo que esta desarrollando Aprilia.

Como última candidata podríamos decantarnos por un modelo Faster Son, o lo que es lo mismo, la gama retro de la marca de los diapasones. En este sentido, la elegida podría ser una Yamaha XSR1000 que acompañase a las XSR700 y XSR900 de la gama. Tampoco sería extraño que viésemos la renovación estética de la Yamaha R1 (su último nombre en clave fue RN65) ya que su última actualización data del 2020. Sin embargo, todo son especulaciones. Tendremos que seguir esperando a que Yamaha haga algún movimiento.

En Motorpasión Moto | Probamos la Triumph Tiger Sport 660: una moto equilibrada y premium para el A2 que se lo pondrá difícil a las Tracer 7 y Versys 650 | Probamos la Ducati Panigale V4 S: una deportiva con 215,5 CV que es aún más potente y avanzada, pero también más fácil

Tomado de Motorpasion – Moto