Prueba Indian Chief Bobber Dark Horse. Marcando la diferencia
Los amantes de las custom en sus diferentes variantes y más especialmente a los que les gusta el estilo de las bobber, tienen en esta Indian Chief Bobber Dark Horse una alternativa muy auténtica, una marca centenaria que esta más viva que nunca.
Indian suele recordar que es más antigua que Harley-Davidson, y lo es, y es que tras esta marca, actualmente bien gestionada por un potente grupo como Polaris, hay una larga historia.
George M. Hendee y Carl Oscar Hedström, apasionados de Massachusetts, comercializaron la primera Indian en 1901. Dos años más tarde William Harley y Arthur Davidson pusieron en producción la primera bicicleta motorizada de Harley Davidson. Así que Indian es anterior a Harley. Sus Scout (1920 a 1949) antes de su reedición y la Chief vendida entre 1922 y 1953, fueron sus modelos más exitosos.
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Pero Indian al igual que otras empresas americanas, sufrieron la crisis de los años cincuenta cerrando en 1953. Hubo intentos por recuperar la marca y de hecho en 2004 se presentó una nueva versión de la Chief, pero esta no ha tenido su verdadero relanzamiento hasta que Indian pasó a ser propiedad de Polaris en el 2011. Polaris tenía entonces a las exóticas y actualmente fuera de producción Victory.
Actualmente la gama de producto Indian incluye, además de las más económicas Scout y exuberantes Touring (Roadmaster…) o FTR de inspiración Flat Track, tres versiones de esta Chief. Nosotros hemos probado la Bobber Dark Horse, es decir una Bobber con todas las de la ley. Pero ¿qué es una Bobber?
Pues es una custom, que no chopper, a la que se ha eliminado los superfluo y los cromados entre otras cosas. Personalmente me suelen gustar más que las choppers y sus horquillas kilométricas. Con los guardabarros recortados las Bobber montan ruedas del mismo diámetro, en este caso de 16”, asiento bajito, manillar alto y suelen ir pintadas de un solo color.
Cuenta la leyenda que las Bobber nacieron por la voluntad de los soldados americanos que combatieron en la Segunda Guerra Mundial y que recibieron como premio una Harley de las utilizadas por el ejército en la contienda. Y que decidieron personalizarlas, aligerarlas, darles otro aire.
Fiel a su historia
Lo cierto es que esta Dark Horse respira esa filosofía y también es verdad que resulta una moto con personalidad. Además de que tiene un increíble motor refrigerado por aire que cubica… ¡1.890 c.c.! con un par motor de 162 Nm. No nos comunican los caballos de potencia para priorizar ese impresionante par y la verdad es que en este estilo de motos y más con esta cilindrada, poco importa el que tenga 5 CV más o menos. En cualquier caso, debe de estar en torno a los 100 CV.
Lo que realmente marca la diferencia es el tacto del impresionante motor bicilíndrico de seis velocidades, su respuesta a bajas vueltas y las sensaciones que transmite con el culo a solo 662 mm del suelo, las manos arriba y los pies adelantados. Y otro aspecto que me llamó la atención, es como una moto de estas características que nació con la idea de incorporar únicamente lo imprescindible, disponga de tanta información en su pantalla TFT de 4” con diseño de un reloj analógico.
Y es que en esta pantalla TFT táctil se visualiza la elección de los tres modos de conducción, el GPS o se puede conectar un dispositivo por Bluetooth para escuchar música o atender llamadas telefónicas. También monta un práctico cruise control para rodar más relajado en las largas distancias por autopista, controlando perfectamente tu velocidad de crucero.
Y no falta un mando a distancia (llave remota), para arrancar el enorme bicilíndrico V-Twin. Un ejemplo de cómo la tecnología no tiene que estar reñida con una estética inspirada en motos de los años 40, sino que pueden convivir en buena armonía.
“Nuestro objetivo es inmortalizar este look intemporal”, declara Ola Stenegard director de diseño de Indian. “Paralelamente nos gusta conservar un estilo lo suficientemente libre como para dejar volar la imaginación de nuestros clientes y que puedan proyectar y visualizar una moto personalizada según su gusto. Esta moto invita a la emoción, una joya mecánica y estilo, una americana por excelencia”.
Al respecto conviene señalar que los amantes de las Indian suelen personalizar sus motos con la larga lista de accesorios que se comercializan. Y que personalmente noté a faltar una de las bolsas laterales para poder cargar con lo imprescindible para irse de ruta un par de días…
En ruta
La vida me llevó de ruta con esta impresionante Indian Chief Bobber Dark Horse y lo cierto es que no salí defraudado, aunque tengo que confesar que en ciertos tramos revirados del Empordá, me tuve que esforzar para estar entre un grupo de moteros venidos de Cantabria, mezclados con algunos locales y con motos de lo más variado incluyendo una BMW R 60/5 de 1961…
Fue divertido conducir la Dark Horse entre grandes trail de última generación, algunas naked y un par de clásicas. Entre otras cosas pude constatar que el motor Thunderstroke 116 es un placer para los sentidos.
Uno de los argumentos de Indian a favor de su enorme bicilíndrico twin, es que el cilindro trasero se desconecta cuando la temperatura es muy elevada, lo cual suele suceder con una temperatura ambiente alta y la moto parada, por ejemplo, en un semáforo. Pero a decir verdad si hace calor, ni la desconexión del cilindro trasero impide que, te quemes la pantorrilla de la pierna derecha en parado, no en marcha.
Un problema menor en espacios abiertos y más perceptible en verano o entre el tráfico urbano al que Indian te invita a dejar atrás…
A nivel de posición me hubiera sentido más cómodo con la versión Dark Horse que en esta versión Bobber, pues es menos radical que esta Dark Horse Bobber que parece más apropiada para los fanáticos de las custom y los recorridos en línea recta con las manos en alto y los pies adelantados.
La Dark Horse “a secas” tiene un manillar más bajo, las piernas quedan algo más flexionadas al montar las estriberas un poco más retrasadas y dinámicamente será más ágil puesto que delante monta una rueda de 19”. Estéticamente nuestra Bobber también tiene algunas diferencias como que la horquilla y amortiguadores están cubiertos, lo cual le da un toque muy personal.
Dicho esto, lo cierto es que pese a sus dimensiones esta Indian Chief Bobber Dark Horse tiene un comportamiento muy sano. El propulsor está condicionado por su generoso par motor y desde apenas 1.500 rpm tiene respuesta. Percibes sus pistonadas una a una y el bicilíndrico combina suavidad con carácter. En el modo Tour es más dulce y generoso, un poco más agresivo en el Estándar y hasta las 4.000 rpm en este modo algo más deportivo el sonido de los escapes combinado con el de la caja del filtro del aire emiten una bonita sintonía…
Una parte ciclo singular
Por lo que respecta a las suspensiones los dos amortiguadores traseros son algo secos y me gustó más la horquilla que absorbe bien las irregularidades del asfalto.
La frenada delantera se queda un poco justa y en este estilo de motos me gusta apoyarme también en el freno trasero. El efecto del freno motor también es notable. La verdad es que esta bobber con el tacto de su motor, cambio de seis velocidades lento pero preciso como marcan los cánones de este estilo de moto y posición de conducción “made in USA”, me pareció un aparato auténtico y divertido.
Los cambios de dirección se hacen con relativa facilidad y en ello tiene mucho que ver el perfil redondeado de sus neumáticos Pirelli que encajan bien con la estética y filosofía de esta sorprendente cruiser de Indian.
Podemos considerar que su precio es más que razonable teniendo en cuenta lo mucho que ofrece esta Bobber y puede ser una alternativa a tener en cuenta para los que busquen algo más que una Scout, que está sobre los 15.000 €, pero que no lleguen a los más de los 30.000 € (glupsss), de las Roadmaster entre otras especies. Sin duda alguna esta Chief Bobber quiere seguir marcando la diferencia.
Lo que más nos ha gustado y lo que menos…
Solo+
Su imagen y la personalidad de su propulsor son, además la originalidad de su concepto bobber en combinación con la tecnología que incorpora a bordo, lo más destacado de esta Indian que, además, tiene precio razonable.
Solo-
El calor que se desprende del colector del costado derecho y una frenada un poco justa.
Ficha técnica Indian Chief Bobber Dark Horse
Motor tipo: 2 cil en V49º, LC SOHC 8V
Diámetro x carrera: 103,2 mm x 113 mm
Cilindrada: 1.890 c.c.
Potencia máxima: N.d.
Par motor máximo: 162 Nm a 3.200 rpm
Alimentación: Inyección electrónica
Emisiones de CO2: N.d.
Cambio: 6 velocidades
Embrague: Multidisco en aceite
Transmisión secundaria: Correa
Tipo chasis: Doble cuna en acero
Geometría de dirección: 29º/132 mm
Basculante: Doble brazo
Suspensión delantera: Horquilla telescópica de 46 /132 mm
Suspensión posterior: Dos amortiguadores 75 mm regulables en precarga
Freno delantero: Disco semiflotante 300 mm pinza 4 pistones ABS
Freno trasero: Disco flotante 256 mm pinza simple pistón ABS.
Neumáticos: 130/90 x 16” y 180/65 x 16”
Largo total: 2.400 mm
Altura máxima: 1.253 mm
Anchura máxima: 922 mm
Distancia ejes: 1.626 mm
Altura asiento: 622 mm
Depósito: 32 litros
Consumo medio: 5,2 litros
Autonomía teórica: 290 km
Garantía oficial: 2 años
Importador: Indian Motorcycle Internacional
Contacto: www.indianmotorcycles.es
Galería:
Tomado de solomoto.es
