Crónica de Reciclaje en Madrid: Un aguacero de rock mágico
La noche del 17 de marzo, la sala Moby Dick se llenaba para recibir a Reciclaje, que presentaba su nuevo álbum, ‘Mágico’. La banda tocó con tal entrega e intensidad, que contagió rápidamente a todos los allí presentes y nos hizo vivir una experiencia inolvidable. No cabía duda que tanto los integrantes del grupo como el público que acudió esa noche disfrutamos enormemente de la actuación.
Ángel Quintana y Quino Martínez encabezaban la formación deleitándonos con sus maravillosas voces, que se fundían a la perfección con el resto de instrumentos, mientras tocaban a su vez la guitarra y el bajo. Como guitarrista estaba también Kury, la incorporación más reciente del grupo, al cual se le vio muy integrado y parecía entenderse a la perfección con el resto. Aparte de por su talento, destacó por su energía y entusiasmo a la hora de tocar. Hay que resaltar que la batería, a manos de Luis Vives, fue espléndida y nos hizo vibrar a todos al ritmo de las canciones. En el teclado estuvo Cayetano Balfagón, con quien cuentan habitualmente para los conciertos, demostrando en el escenario un gran talento. Todos ellos se compenetraron muy bien durante todo el concierto y nos dieron un resultado final en el que se notaba el trabajo que había detrás de cada canción.
El público les recibió con muchas ganas, coreando temas como “Dinamita” o “Ven a por mí”. Pudimos disfrutar también de “Aguacero” o “Femme Fatal”, con unas voces melódicas que en directo sonaban espectaculares, creando una armonía perfecta con las guitarras. El setlist en general, estuvo muy equilibrado haciendo que nadie desconectara un solo momento. En “Tormenta estelar” y “Al infinito” pudimos escuchar unas guitarras que calaron hasta lo más profundo de nosotros.
Llegando al final, la sala al completo se despedía de la velada saltando y dándolo todo al ritmo de uno de los temas con los que cerraron, “Mágico”. Después de eso, todos gritaban el nombre de la banda al unísono pidiendo más, esperando que la actuación todavía no llegara a su fin. Hubo una conexión muy fuerte entre los músicos y todos los que acudimos al concierto y eso hizo que la noche fuera inolvidable.
Reciclaje nos dejó una actuación que derrochaba talento, con un sonido en directo que difícilmente podría mejorarse y que enganchó al público hasta el final. No me cabe duda que llegarán muy lejos y podremos disfrutarlos durante muchísimo tiempo.
En definitiva, una noche llena de rock en la que la totalidad de los presentes vivió al máximo la experiencia y se fue con ganas de repetirla. Esperamos que ellos se hayan ido con tan buen sabor de boca como nosotros y podamos volver a verlos por Madrid muy pronto.
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