Kawasaki Versys 650 2022: Prueba y opinión

El precio del Kawasaki Versys 650 2022 (9.299 €) se encuentra en plena brecha de las trail de media cilindrada (o para el carnet A2), con un precio ligeramente superior al de sus competencia pero con un destacable buen equipamiento.

Para ubicarnos mejor, debemos revisar el mercado y poner en situación esta nueva Kawasaki Versys 650 2022 enfrentándola a sus rivales más directos como la  Yamaha Tracer 7 GT (9.599 €), la novedosa Triumph Tiger Sport 660 (9.095 €), la la Honda NC750X (8.250 €), la CFMoto 650MT (6.495 €) un poco más por debajo, y la BMW F 900 XR (12.300 €) más por arriba en gama.

La Kawasaki Versys 650 2022 llega al mercado con una serie de cambios, no muchos, pero suficientes para renovar la trail media de la marca. Destaca por encima de todo la nueva carrocería, completamente rediseñada y tal y como adelantábamos, con un claro inspirado diseño frontal en los modelos más deportivos de la marca. A ello se suman detalles como la pantalla regulable (requiere herramienta y ajustar desde parado), la nueva iluminación full LED, una instrumentación totalmente digital con pantalla TFT a color, con su conectividad Bluetooth a través de la app Rideology, nuevo sistema de control de tracción KTRC regulable y nuevo sistema de anclaje de maletas el cual viene ya integrado.

En lo que a componentes técnicos se refiere, la Kawasaki Versys 650 dispone de un motor bicilíndrico en línea de 650 cc de 67 cv y 61 nm de par motor.

Este se integra en un chasis tubular de acero, equipado con suspensiones de largo recorrido regulables en hidráulico y precarga en el tren delantero (horquilla invertida Showa de 41 mm con ajuste de hidráulico de extensión en la botella derecha y precarga en la botella izquierda). En el tren trasero encontramos un monoamortiguador descentrado con regulación de precarga remota. El peso total del conjunto es de 217 kg, con un depósito de combustible de 21 L y una altura del asiento al suelo de 840 mm.

Los frenos de la Versys 650 2022 vienen equipados con un doble disco delantero de 300 mm y pinzas axiales de 4 pistones.

Las ruedas vienen equipadas con neumáticos trail y sus medidas son:

• Neumático delantero: 120/70-17 58W
• Neumático trasero: 160/60-17 69W

Kawasaki ofrece diferentes paquetes y opciones para la elección del equipaje extra. Las maletas y baúl se mantienen para este modelo 2022 junto con las versiones pre-equipadas con accesorios originales. Los paquetes disponibles son; Urban, Tourer, Tourer Plus y Grand Tourer.

La oferta de color para la Versys 650 2022 es:

• Gris metálico/negro/rojo
• Verde lima/negro
• Negro metálico

Llega el momento de subirse a ella, y para ello nos tomamos la jornada libre buscando carreteras y caminos abandonados. Lo primero que apreciamos es como este nuevo frontal de la Versys 650 2022 marca solidamente una nueva personalidad, dejando de parecer esa trail ligera y sencilla de años anteriores y pasando a cobrar un porte y una presencia mucho más imponente.

Nos subimos a ella y nos encontramos con una moto alta relativamente, ya que el asiento es comodísimo y con bastante mullido, lo que significa que al subirnos, la altura del asiento al suelo baja bastante al comprimirse la espuma del mismo. En mi caso, con mis 1’69/1’70 llego sin mucha dificultar al suelo, aunque como siempre, de puntillas. De todos modos, maniobrar con esta moto no es para nada difícil, ya que cuenta con un buen y cómodo manillar y un muy buen radio de giro. La maniobra en parado y/o a baja velocidad no será un problema.

Arrancamos y nos encontramos un motor made in Kawasaki, contundente y dejando la finura para otras marcas. A pesar de estar totalmente de serie, con un escape original, el sonido es profundo y bastante grave, aunque el tacto al ralentí o a bajas revoluciones no es el mejor. Esto se cerciora al engranar primera y salir, ya que el motor sufre bastantes vibraciones a bajo régimen, bastante bien resueltas con un buen anclaje de silent-blocks a diferencia de su prima menos aburguesada, la Z650, pero con un irremediable tacto del motor poco afinado, por lo menos hasta que rebasamos las 3.000 rpm. La caja de cambios tampoco acompaña mucho, fiel a su herencia en la marca; tosca, con bastante reverberación mecánica y algo ruidosa, pero sólida y fiable. No falla ninguna marcha, todo hay que decirlo.

Una vez rebasamos esos compases de baja velocidad, donde la Versys 650 navega muy bien dinámicamente, aunque mecánicamente no tanto, nos encontramos con una moto firme, estable, cómoda y donde esta vez sí, la mecánica acompaña, con una elástica entrega de potencia, una finura propia de motores deportivos a medio y alto régimen y un sonido delicioso. El ruido de reverberación mecánica de la caja de cambios sí que no podemos quitárnoslo de encima y nos seguirá acompañando, aunque tampoco es algo llamativo.

En curvas lentas su gran manillar hace todo, con un buen ataque del tren delantero que no transmite ni peso ni falta de aplomo. La Versys 650 2022 ofrece un equilibrio en este aspecto envidiable, transmitiendo mucha información al piloto a través del amplio manillar, algo difícil. En curvas medias encontramos el mismo plantel, buena entrada a curva, ligera y rápida, con buena capacidad de cambio de dirección, y con bastante aplomo, como vengo diciendo, algo difícil de conseguir en motos «altas». En curvas rápidas nos encontramos ya con alguna diferencia, si bien el tren delantero sigue férreo y fiel a las sensaciones descritas anteriormente, el amortiguador trasero empieza a pedir algo de retención en su hidráulica… ajuste que no tenemos disponible. Quizá estamos exigiendo demasiado a una moto cuya pretensión es la que es y nosotros nos hemos venido uno poco arriba, ya que esto sucede cuando los estribos ya van rozando a izquierda y derecha, pero por otro lado hay que reconocer la confianza que transmite la Versys 650 propicia que acabemos rodando a este ritmo.

La frenada sigue un poco en la misma línea del modelo anterior, nada que destacar, una mordida más que suficiente pero que, abusando de ella o rodando fuerte un puerto de montaña cuesta abajo, va a echar en falta esos latiguillos metálicos que nunca vienen de serie.

Como novedad encontramos una electrónica más completa pero que sigue carente de unos modos de conducción, algo que a fecha de hoy se da por sentado, la Kawasaki Versys 650 2022 sigue manteniéndose reacia a equipar. También hay que decir que sus 67 cv ofrecen una curva de potencia tan equilibrada que no los precisas, pero puestos a pedir…

Por contra sí disponemos de un nuevo control de tracción regulable en 2 niveles y desconectable. En el modo 2 encontramos un control de tracción bastante intrusivo, con miras a la seguridad y el que podría ser el aplicable en condiciones húmedas o de baja adherencia. Podría venir a ser como el modo de conducción Rain. En el modo 1 encontramos un control de tracción correcto, siempre atento a pequeños imprevistos pero que permite una conducción «espirituosa» como dirían los ingleses, vamos, sin «cortarte el rollo». ¿Lo mejor de todo? que Kawasaki ofrece la opción de desconectarlo … nada más que decir sobre su funcionamiento desconectado, para los más puristas, el mejor.

La nueva Kawasaki Versys 650 2022 ha demostrado como viene siendo propio en Kawasaki un modelo con muy buenas capacidades dinámicas y deportivas, con un motor elástico y potente en su zona más alta aunque algo «duro» en su zona más baja. Su equipamiento también incorpora la no mencionada conectividad Bluetooth con la que puedes sincronizar tu smartphone gracias a la app Rideology.

Otro detalle final que me ha sorprendido gratamente y que no he comentado durante su prueba es la altísima autonomía que tiene, fruto de un consumo muy bajo (medias de 4.8 / 4.9 L/100 km con ciudad y tramos de curva siendo generosos con el gas) y de su gran depósito de combustible de 21 L, llegando a marcar hasta 450 km de autonomía, o por ejemplo, quedando solo una «rayita» (de 5) en el indicador de gasolina, una autonomía de 200 km, algo reseñable.

Mi opinión de la Kawasaki Versys 650 2022 ha quedado muy marcada por su buen comportamiento dinámico, el cual bajo mi juicio prioriza por encima de otros aspectos, al cual se suma una ergonomía ideal para largos recorridos, cómoda a rabiar y un sorprendente consumo con una altísima autonomía. Por contra, echo en falta una pantalla frontal regulable más fácil de ajustar y mayor finura a bajo régimen.