Crónica de Ladies of Metal Festival en Atenas: Bárbara Black + Meden Agan + Disillusive Play + Marialena Trikoglu
Bárbara Black. Foto: Yiannis Dolas / Angels PR
Quién me iba a decir que el 10 de marzo del 2020, la actuación de The Night Flight Orchestra iba a ser la última actuación que vería en España y que no volvería a pisar una sala de conciertos hasta dos años más tarde. Igual que yo, este festival volvió a las andadas después de dos años de parón forzoso donde, tal como indica su nombre, se vindica el papel de las chicas como frontwomen en el mundo del rock/metal. La ocasión pintaba calva además porque resulta que, entre las bandas participantes, había una presencia española, y, además, son buenos colegas, así que había que pedir permiso en el trabajo para ir hasta el sur de la capital helena y traeros esta breve crónica.
El festival se desarrolló a lo largo de dos jornadas (9 y 16 de abril), pero por motivos laborales, un servidor sólo pudo acudir a la segunda. Dicho sea de paso, en la primera jornada actuaron las bandas Mute Tale, los alemanes Andy Rocks, Project Renegade, Jaded Star y Enemy of Reality.
Marialena Trikoglu. Foto: Yiannis Dolas / Angels PR
La encargada de abrir la segunda jornada fue Marialena Trikoglou, quien nos presentó su disco ‘Vanity’, que salió hace dos años, pero que por causa del virus chino no había sido posible presentar en directo hasta ahora. Se trata básicamente de un studio project donde Marialena, cantante soprano profesional, se adentra por primera vez en el mundo metalero, y más en concreto en el terreno del metal sinfónico.
La tonalidad de su voz y los vibratos que a veces usa nos recuerdan inevitablemente a una tal Tarja Turunen, pero desde luego, Marialena posee su propia identidad vocal. Como curiosidad, cabe mencionar su participación en 2016 en un homenaje a Miguel de Cervantes en el museo bizantino de Salónica, donde cantó en presencia del cónsul español. Además, como tema para versionar, no eligió un tema de Nightwish con Tarja, sino de la época con Annette Olzon: “Sahara”.
Al inicio, subió al escenario algo nerviosa, ya que cantaba por primera vez ante un público no clásico sino metalero, pero sus tablas pronto remediaron la situación y la banda mostró su buen hacer, aunque tocaban en directo juntos por primera vez. Resulta que con la formación con la que actuó está grabando nuevo disco, pero esta vez como banda y bajo el nombre de Mistfall y el tema que tocaron del nuevo disco, “Endless”, ya muestra su subida de nivel. Si os gusta el metal sinfónico, no la perdáis de vista.
Disillusive Play. Foto: Yiannis Dolas / Angels PR
La segunda banda fue Disillusive Play, quienes abogan por un hard rock en el sentido más amplio del término, ya que, aunque se basan en las bandas clásicas de los 70 y 80, no recuerdan a ninguna de ellas, y además suenan a la vez muy americanos y muy europeos, clásicos pero modernos también. Las letras por su parte, no caen en los tópicos del rock and roll sino que se centran en los terrenos del crecimiento y sentimientos personales y las reflexiones algo existenciales. Sirva como ejemplo el tema nuevo “Open Arms”, que dará su nombre al siguiente disco también, que trata sobre las relaciones entre padres e hijos, tema para el cual subió al escenario el cantante de la banda The Silent Wedding, Marios Karanastasis.
Sinceramente, no podría deciros a qué bandas recuerda su sonido y esto creo que es algo muy importante en estos tiempos donde todo está inventado musicalmente hablando. La cantante, Antigoni Kalamará, posee una voz robusta que la usa sin estridencias y que también es de una identidad propia suya sin recordarnos a alguien más y sonó muy bien incluso en la versión del archiconocido “Cum On Feel the Noize” de Slade. Aparentemente, en el nuevo disco añaden más elementos progresivos y cabe añadir el hecho de que Bob Katsionis (ex Firewind) ha producido el disco y ha compuesto las partes de teclado, así que la fe que tienen en el nuevo material se reflejó en el hecho que su setlist casi entero fue sacado de su próximo lanzamiento… y tienen razón en creer en ello.
Bárbara Black. Foto: Yiannis Dolas / Angels PR
Llegaba la hora para tomar el escenario la representación española con Bárbara Black y su mezcla de groove metal a lo In This Moment y el hard melódico de unos Halestorm. Entraron con ganas de ganarse al publico sin dar tregua ni piedad y por eso arrancaron con “Damnified”, “Tiger Tamer” y “Twister Girl”, tal como arranca su último disco, ‘Love, Death & Flies’ (2020), con la vocalista muy bien arropada por su banda tanto a nivel instrumental como de coros: Javier Peláez y Carlos «Cone» Herráez en las guitarras, Daniel Márquez en el bajo y Nitro Destruction en la batería.
Después de saludar al respetable, el cual se quedó pasmado y entusiasmado a la vez por la fuerza de la banda y el chorro de voz de Bárbara (quien además con la acertada selección de vestido, peinado y cinturón en forma de serpientes, parecía a una pitonisa del oráculo de Delfos). Vuelta al pasado con “Nice to Meet Me” y “Southern Soul”, con esos toques de soul y rock sureño que nos dieron un respiro antes que volviera la tralla con “No Bullets”.
Otros temas que sonaron fueron “Stardust”, “Ghost” y la versión de un tema llamado “The Beautiful People” de un tal Marilyn Manson. Su arrolladora actuación culminó con los dos temas que cierran su último disco, la dilogía “Vampire Love: You Belong to Me” y “Queen of the Flies”, donde Bárbara lució unas alas cual reina de las moscas. Desde luego, dejaron un muy buen sabor de boca a un público que posteriormente se les acercaba para conocerlos, agradecido por haber viajado tantos kilómetros y hacerlo disfrutar con su música.
Meden Agan. Foto: Yiannis Dolas / Angels PR
Los últimos en subir a la tarima, fueron Meden Agan (cuyo significado en griego antiguo sería algo así como no hagas nada en exceso), la banda más veterana, ya que existen desde hace más de una década, eso sí, con diferentes vocalistas. Su propuesta musical oscila entre el metal sinfónico y el gótico, y personalmente me recuerdan a bandas como After Forever, Epica o Xandria. Temas que sonaron, como “The Purge”, “Cleanse Their Sins”, “Embrace the Sorrow”, “Lustful Desires” y algunos de su próximo disco como “Moth”, “Rejection” y “Time Through Space”, dan buena fe de ello.
La voz de su última cantante, aunque lleva con ellos desde hace media década, Dimitra Panaríti, tiene un tono potente y muy propio también, que ocasionalmente se mete en terrenos de soprano y siempre siguiendo la máxima del nombre de la banda. La banda sonó compacta y supo mostrar su virtuosismo también haciendo gala de su nombre (en partes bien medidas y no excesivas), haciendo así que su música entre a la primera y no canse.
Además, la frontwoman tiene una actitud y apariencia más rockera y dinámica de lo que se suele ver en otras frontwomen del estilo. En definitiva, si os gustan las bandas que les influenciaron, sin duda alguna os va a gustar este grupo también.
Como colofón de la noche, las cuatro vocalistas subieron al escenario para cantar con el acompañamiento de los músicos de Meden Agan el tema de Nightwish “Ever Dream”, y así llegó en su final la cuarta entrega de este festival que desea proyectar el poderío de la voz femenina en el ámbito del rock/metal. Esperemos que dicha iniciativa tenga un largo porvenir y que, por qué no, veamos más bandas españolas por estos lares, sea dentro del marco de este festival o por cuenta propia o a través de otros festivales y actuaciones.
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