Crónica de El Drogas en Madrid: 40 años sin tregua
Parece mentira cómo pasa el tiempo, pero aquí estábamos, celebrando 40 años de un capítulo irrepetible dentro de la historia de nuestro rock.
Está muy claro que alguien como El Drogas tiene derecho a hacerlo sin ninguna duda, y el concierto que pudimos vivir en la capital fue algo delicioso para quienes amamos a Barricada y hemos crecido con sus canciones.
Con el cartel de “agotadas las localidades” y un escenario sobrio y sin ningún adorno o parafernalia se prendía el fuego de manera vertiginosa con “La silla eléctrica», «Esperando en un billar” y “Barrio conflictivo” para meterse al respetable en el bolsillo desde el primer segundo.
Sin tiempo para hablar, “Lentejuelas” y “ Mañana será igual” fueron las siguientes en caer con absoluta precisión.
La euforia se desató totalmente con un setlist acertado y lleno de fuerza, donde especialmente a mí me encantó escuchar esas canciones de los primeros tiempos y otras joyas como “Pétalos» y “Sotanas”, de aquel trabajo tan especial como es ‘La tierra está sorda’, que sonaron en la parte central de la noche. Antes de llegar a aquello también sonaron himnos combativos como “Okupación”, el tremendo “Bahía de Pasaia” o “Tentando a la suerte”.
Musicalmente intachable, un concierto descomunal y lleno de fuerza para recordar especialmente la memoria de Boni y esos temas como “Objetivo a rendir” o “Animal caliente”, que nos sacaron más de una lagrimita.
Fueron cayendo temas en una noche memorable que disfrutamos de principio a fin, con canciones como “Ninguna bandera”, las inevitables y deseadas “Oveja negra” y “En blanco y negro” junto a otros dos himnos para recordar a Boni como “No hay tregua” y “Esta noche”, que fueron el cierre perfecto para una noche realmente muy especial.
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