Nikki Sixx (Mötley Crüe) robó su pseudónimo a un rockero que se convirtió al cristianismo más devoto

4 julio, 2022 7:10 pm Publicado por  Redacción –

Posiblemente, entre libros y películas, todo el mundo tenga claro el origen del nombre Nikki Sixx, o cómo este sustituyó al original Frank Feranna Jr. por el que se conoció en sus primeros años de vida al que posteriormente sería bajista de Mötley Crüe, pero poco se sabe de cómo este nombre podía estar asociado a la vida de excesos que vivió Nikki Sixx y a la que renunció Niki Syxx, ya que Feranna robó su futuro nombre de un rockero que posteriormente abrazó el cristianismo más devoto.

Una vez que Frank salió de su Jerome, Idaho natal rumbo a Los Ángeles a los 17 años, no tardó en empezar a buscar su sueño con bandas como London, creada en 1978 con Lizzie Grey y Dane Rage, por cuyas filas pasó brevemente Blackie Lawless antes de definitivamente formar W.A.S.P. En aquella época Frank (Nikki) salía con Angie Saxon, estudiante de periodismo y también música, que anteriormente había salido con Jeff Nicholson, líder de una banda de versiones llamada Squeeze en la que tomaba el sobrenombre de Niki Syxx.

El movimiento estaba claro: «Enseguida me enamoré de ese nombre», cuenta Sixx en el libro The First 21: How I Became Nikki Sixx, «aunque no tuviera esa dulce «k» extra. En un momento decidí robarlo».

El futuro bajista de Mötley Crüe recuerda el proceso que llevó a su definitivo segundo bautismo: «Durante un tiempo me estuve llamando Nikki London. Pero causaba problemas, por lo que llamábamos el «síndrome Van Halen», ya que London no era mi banda de la manera que Sister era la de Blackie (Lawless). London era una democracia, y a menos que Lizzie, Dane y yo hiciéramos como los Ramones, cambiando todos el apellido a London, sería difícil evitar dar la impresión de que se trataba de mi banda y no de la de todos».

Aunque a su pareja de entonces no le pareciera buena idea, Nikki Sixx estaba decidido a robar aquel nombre: «Él nunca lo va a lograr», pensaba Feranna (Sixx) sobre Nicholson (Syxx), y el tiempo no tardaría en darle la razón. En 1979 Nicholson renunció a la vida del rock and roll y abrazó el cristianismo. Como él mismo relató en Confessions of a Rocker, como si de el traspaso de una maldición se tratara: «Sixx es bienvenido a ese nombre, y te diré el motivo. Cuando yo era Niki Syxx, en 1975, era casi exactamente igual que el Nikki Sixx de Mötley Crüe… sexo, drogas y rock and roll. La noche de Halloween de 1979 me convertí en algo que nunca había querido ser, y eso era ser cristiano». Desde aquel momento Nicholson dedicó su vida a difundir el evangelio, dejando el papel de estrella del rock para el nuevo Nikki Sixx, nombre que se hizo oficial para el bajista el 3 de octubre de 1980, cuando este tenía 21 años.

«Tengo entendido que Nicholson vive ahora en Oregon, tocando música cristiana y difundiendo el evangelio y lamentando sus viejas y perversas conductas rockeras», escribió Sixx en su libro. «Jeff piensa que el rock es la música del diablo, que robarle el nombre fue el menor de mis pecados, y que, sin duda, iré al infierno de todos modos».

Pero sobre el robo de la identidad, Sixx lo tiene claro: «Seré el primero en admitir que fue una sinvergonzonería, pero… ¿no es «sinvergüenza» otra palabra para decir rock and roll?»

Esperemos que pronto podamos vivir ese desvergonzado carácter sobre nuestros escenarios, con el salto del Stadium Tour más allá de las fronteras estadounidenses.

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Tomado de https://mariskalrock.com