MotoGP prohíbe el holeshot en Moto2 y Moto3, y actualiza el precio tope de los chasis
Antes de marcharse de vacaciones, la Grand Prix Commission (GPC) mantuvo una productiva reunión en el Circuito de Assen para aclarar ciertos aspectos del reglamento técnico y deportivo de Moto2 y Moto3 con vistas a 2023 que afectan al número de test privados, al sistema de puntos de concesión para la clase intermedia y a la prohibición del uso de sistemas que regulen la altura de la motocicleta en marcha o durante la salida para las dos categorías.
Empezando por el apartado deportivo, tanto Moto2 como Moto3 tendrán menos días para hacer entrenos privados a partir del próximo 1 de enero. Si hasta ahora se permitían siete días, en 2023 ese número se reducirá a cuatro jornadas de test privados, conservando el test oficial de tres días previo al arranque de la temporada.
Hay que señalar que, sólo en el caso de los pilotos rookies, no habrá ninguna restricción en los test entre el último evento de la temporada y el 30 de noviembre, momento en el que arranca la prohibición total de test para las tres categorías.
La GPC también ha decidido aplicar un sistema de concesiones para Moto2 de 2023 en adelante; aquellos equipos que compitan con un fabricante de chasis que no haya sumado al menos seis puntos de concesión en los dos años anteriores serán considerados ‘Equipos de Concesión’, y su principal y única ventaja es que tendrán siete días de test privados a lo largo del año en lugar de cuatro.
Al igual que en MotoGP, los fabricantes de Moto2 que gocen de esta ventaja sumarán 3 puntos de concesión cuando uno de sus pilotos gane, dos puntos si es un segundo puesto y un punto para los que acaben en tercera posición. Cuando ese fabricante haya sumado al menos 6 puntos de concesión en un periodo no superior a los dos años, verá limitados sus días de test privados a cuatro por temporada.
En el ámbito técnico, la GPC ha tomado una decisión sobre los puño de manillar que se están empleando actualmente en Moto2 y Moto3; según este organismo, los equipos están usando puños con una longitud más larga de lo habitual «para permitir a sus pilotos deslizar la mano más hacia la horquilla e intentar mejorar el efecto aerodinámico del cuerpo del piloto en las rectas», una práctica que consideran «extremadamente peligrosa» y que deriva en un menor control por parte del piloto sobre la moto. Por este motivo, y con efecto inmediato, los equipos de ambas categorías no podrán utilizar puños que excedan los 130 mm de longitud.
Siguiendo con los nuevos cambios técnicos del reglamento, la GPC también ha incrementado ligeramente el precio del denominado ‘rolling chassis’ para los equipos de Moto3, es decir, el paquete que incluye el chasis, basculante y suspensiones, que pasará de los 85.000 euros actuales a 87.000 euros, sin incluir el IVA ni los gastos de transporte.
Si un equipo quiere actualizar su paquete de chasis para 2023, podrá hacerlo abonando 2.000 euros y recibirá a cambio una actualización de detección/alarma de colisión (IMU unificada + módulo de potencia unificado + arnés).
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Por último, en referencia al uso de sistemas holeshot o de regulación de altura en marcha, la GPC prohíbe su instalación en las categorías de Moto2 y Moto3 con carácter inmediato.
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Tomado de Todocircuito.com
