Tatamel, la ¡moto-escritorio!
Es verdad que circular y aparcar en las grandes ciudades cada día es más difícil, incluso para los vehículos de dos ruedas. Quizás por eso hay quien ha pensado que combinar transporte con trabajo consistía en fusionar ambos conceptos Así nace la moto-escritorio Tatamel.
La idea parte de la firma japonesa ICOMA que ha desarrollado una moto eléctrica y plegable capaz de reducirse al tamaño y formas de una CPU para que la coloques bajo tu escritorio. Ahí es nada.
La moto-escritorio Tatamel presenta un diseño ultra plegable y su motor eléctrico ha sido instalado para facilitar los desplazamientos urbanos de la manera más efectiva y práctica posible.
Este modelo es muy compacto y se puede reducir aún más plegándolo hasta alcanzar el volumen y forma de una típica torre de ordenador de sobremesa. En su posición de conducción (cuando está completamente desplegada) mide 1.230 mm de largo, 1.000 mm de alto y 650 mm de ancho, mientras que, en su configuración plegada, apenas mide 700 mm de largo, 680 mm de alto y 260 mm de ancho.
Medidas lo suficientemente compactas para ubicarse junto a nuestro puesto de trabajo en la oficina, pero capaces de trasladar con relativa comodidad a un adulto, una vez desplegada.
Mueble y medio de transporte a la vez
La moto-escritorio Tatamel – que sería el equivalente a un ciclomotor – funciona con una batería de fosfato de hierro y litio que con una sola carga puede recorrer una distancia de 50 km. La velocidad máxima que puede alcanzar es de 40 km/h, lo que es apto para desplazamientos urbanos.
Además, puede actuar como una fuente de alimentación portátil en caso de emergencia, algo nada desdeñable en un momento en el que los dispositivos electrónicos pululan por doquier.
Según ICOMA, los paneles laterales del ciclomotor se pueden personalizar para lograr una apariencia única, intercambiando el material o alternando los colores.
Este curioso vehículo de dos ruedas se encuentra actualmente en desarrollo y según la firma nipona, en breve podría estar circulando en las carreteras japonesas.
Tomado de solomoto.es
