En plena ola de calor también montamos en moto: cómo hacer que las rutas de verano no sean un infierno

Sin duda el año 2022 se está caracterizando por contar con temperaturas cada vez más elevadas. Así hemos podido ver como en el mes de julio una ola de calor ha dejado los termómetros temblando al no bajar de los 35 grados… ¡incluso a las 10 de la noche!

Por eso, si como nosotros eres un fiel motero y haga la temperatura que haga quieres seguir disfrutando de paseos a lomos de tu montura, te vamos a dar unos consejos básicos para que puedas a sobrevivir a este asfixiante calor sin desmayarte en el intento.

Utilizar ropa técnica de verano

A la hora de montar en moto, nosotros siempre buscamos la seguridad. Por eso, para no poner en riesgo nuestra propia vida, siempre que vayamos a montar en moto bajo un sol abrasador como el que está cayendo últimamente utilizamos ropa técnica de verano que nos permita ventilar bien dejando salir el sudor.

Para ello puedes optar por todo tipo de prendas, desde chaquetas con ventilación en axilas, brazos y tronco, guantes específicos de verano hasta botas perforadas. Todo para que la transpiración de nuestro cuerpo sea ideal y que no nos provoque un colapso. Otro consejo que te damos acerca de esta ropa es que huyas del color negro pues está demostrado que atrae más el calor.

Utilizar ropa técnica interior que no sea de algodón

Otra de las medidas que solemos aplicar cuando salimos de escapada en verano es la utilización de ropa técnica que no sea de algodón. Utilizando este tipo de prenda favorecemos la evaporación del sudor.

Además, para optimizar esta función, suelen incluir pequeñas perforaciones que permiten el paso de aire canalizado para que podamos tener algo de ventilación durante el trayecto como esta Alpinstar Ride Tech V2.

Utilizar cascos con buenos sistemas de ventilación, modulares o de tipo jet

Al igual que nuestro cuerpo, la cabeza debe ir bien protegida. Este hecho no la exime poder ir bien ventilada. Y es que el calor en la cabeza puede ser otros de esos factores que nos pongan en riesgo en verano. Para poder enfrentarnos a ello, existen diferentes propuestas en el mercado.

Por un lado tenemos los cascos integrales. Son los más seguros al ofrecer protección a lo largo de todo el perímetro de nuestra cabeza pero pueden darnos bastante calor. Por eso, antes de hacernos con uno hay que asegurarse de que cuenten con un buen sistema de ventilación interna que permitan una buena circulación del aire dentro del casco.

En un punto intermedio nos encontramos los cascos modulares. Este tipo de cascos pueden abrirse a la mitad gracias al mecanismo de su concepción, permitiéndonos recibir de vez en cuando golpes de aire fresco en la cara. Pese a que hace unos años a este tipo de casco se les consideraba menos seguros, la realidad es que los nuevos materiales y leyes europeas de protección los han puesto al mismo nivel que uno integral.

En el último caso nos encontramos con los cascos tipo jet. Al no disponer de protección en la parte de abajo se convierten en los más frescos para utilizar. Eso si, esta singularidad también los convierte en uno de los más peligrosos si sufrimos un accidente. Por ello nuestro consejo como usuarios habituales es que lo emplees si vas a hacer un trayecto corto por la ciudad, pero si pretendes hacer un trayecto algo más largo (tanto en autopista como en carretera), te aconsejamos entonces que uses uno de los otros dos.

Sotocascos de verano

Una vez protegidos, nosotros solemos buscar otra forma de combatir el calor en nuestra cabeza, como por ejemplo la utilización de un sotocasco de verano que sea transpirable y que podemos mojar con agua helada. Esta refrigeración puede no durarnos toda la ruta pero al menos nos quitará un buen rato de sufrir el calor.

Además, un truco que solemos utilizar cuando nos vamos de ruta es congelar una botellita de agua la noche anterior y llevárnosla en la mochila para repetir la operación las veces que haga falta. Eso si, también te aconsejamos que lleves varios sotocascos porque el uso continuado de esta técnica los deja hechos un fiasco.

Mantener siempre hidratado el cuerpo

Otro de los factores que puede afectarnos a la hora de conducir bajo altas temperaturas es la falta de hidratación. Así que nosotros a la hora de hacernos una ruta larga siempre llevamos agua. La mejor manera para no tener que pararte cada cierto tiempo es utilizar un camelbak.

No obstante, también podemos hacerlo rellenándonos un par de botellas de agua (preferiblemente congelada para que aguanten más tiempo frías) llevándolas en una pequeña mochila a la espalda en la que guardarlas junto con otros objetos personales.

Refrescar el cuerpo con chalecos refrigerantes…

La idea suena loca, pero sin embargo es de lo más sencilla. Dentro del amplio mercado de prendas existentes para el motero nos encontramos con chalecos refrigerantes. Este tipo de prenda emplea un principio de lo más básico. Si refrescamos el cuerpo con agua, este se enfriará y bajará la temperatura. Así podemos encontrarnos en el mercado tres tipos diferentes.

Por un lado tenemos los chalecos refrigerantes que emplean nuestro sudor. Estos absorben el líquido que desprendemos y lo emplean como conducto para enfriarnos. Su pega es que debemos pasar calor para que empiecen a funcionar. Su ventaja es que son baratos.

Luego existe un segundo tipo llamados chalecos empapadores. Éstos deben mojarse en agua y debido a una tecnología parecida a la de los pañales de bebé (un tejido con celdas en forma de polimero), absorben toda el agua posible para después ir liberándola poco a poco con el calor de nuestro cuerpo sin que gotee. El efecto de este tipo de prendas suele durar de 3 a 7 horas dependiendo de la marca.

Los últimos chalecos refrigerantes que han llegado al mercado utilizan directamente bolsas internas de agua que se pueden ir rellenando cuando se van gastando por el uso, como este Macna Dry Cooling Evo. Su funcionamiento es parecido al del anterior, nuestro propio cuerpo y la temperatura ambiente va evaporando el liquido mientras a nosotros nos llega una sensación refrescante cuando lo utilizamos. Su media de duración es de 8 horas así que puede utilizarse varios días con una sola carga. Eso si, son los más caros.

…o ponerse bolsitas de gel refrigeradas

La opción cara para refrigerarnos te la acabamos de decir, pero también tenemos remedios caseros de toda la vida que pueden cumplir con la misma función si nuestra chaqueta cuenta con bolsillos interiores suficientes.

Hablamos de las bolsitas de gel que se emplean para bajar inflamaciones. Éste instrumento puede congelarse en la nevera de casa e introducirse antes de comenzar la ruta, proporcionándonos un buen rato de refrigeración. La pega es que sino llevamos una mochila, al terminarse su efecto pueden generarnos más calor.

Llevar una alimentación adecuada

Salir de ruta a veces significa acabar en un buen restaurante en el que disfrutar de un sugerente menú. No obstante, debemos recordar que aun nos queda el trayecto de vuelta. Así que para que no acabamos hinchados, deberíamos evitar comer en abundancia. Tampoco está demás que nos alejemos de alimentos picantes que nos puedan producir más calor y molestias durante la conducción.

Cuando estés en carretera sustituye la dieta de alimentos pesados y grasos por otros más ligeros como verduras, cremas frías o fruta. Esto favorecerá las digestiones y ayudará a hidratarnos de una manera natural. Además, durante las comidas o en los descansos recuerda evitar bebidas excesivamente frías que también pueden generarnos problemas.

Evitar las horas centrales del día

Parece una obviedad tener que recordar esto pero es una buena solución. Y no es otra que la de evitar conducir nuestra moto de 11 a 17 de la tarde en la medida de lo posible, ya que en esas horas, el sol incide directamente generando temperaturas elevadas que pueden afectar tanto a la moto como en nuestro propio cuerpo.

Seguro que existen otras formas que nos hemos dejado en el tintero y que cada uno de vosotros utilizáis día a día. Así que no dudes en poner soluciones alternativas en los comentarios que puedan servir de ayuda tanto a los más experimentados como a nuevos usuarios de las dos ruedas.

Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.

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Tomado de Motorpasion – Moto