Crítica de Five Finger Death Punch: AfterLife
El combo de Las Vegas liderado por el guitarrista Zoltan Bathory siempre me ha parecido más generador de contenido que grupo musical interesante, pero eso son prejuicios míos como tantos otros que tengo. Más vale tarde que nunca, y tras ocho discos de estudio editados, la publicación de ‘AfterLife’ ha cambiado el chip mental que tengo y me llevo las manos a la cabeza solo de pensar en todos los conciertos que me he perdido las veces que han venido a España.
Five Finger Death Punch han conseguido que Metallica les invite en este tour como teloneros de lujo y se han ganado el respeto y admiración de la mayor parte de los amantes del metal de medio mundo, así como les pasa a los Ghost del reverendo Tobias Forge. De hecho, ambas formaciones son el presente de un género que ya tiene a sus mayores estrellas en edad de jubilación. No es necesario mencionar a los susodichos, todos sabemos quiénes son…
Las doce canciones de su noveno álbum suponen la presentación de su metaverso (en el vídeo oficial de ‘IOU’ se entiende al dedillo), su mundo digital paralelo, y además aprovechan la promoción para inaugurar de forma oficial su club de fans.
[embedded content]
¿Qué decir de ‘AfterLife’? Me encanta la producción de Kevin Churko. ¿Quién no conoce al productor de Ozzy Osbourne o tantos otros? Como bien augura la primera pieza del puzle, “Welcome To The Circus”. Le sigue la homónima “AfterLife”, que supone otra pieza necesaria de este compilado sin apenas fisuras.
[embedded content]
En “Times Like These” el cantante Ivan Moody demuestra su incontestable versatilidad vocal y reafirma que 5FDP son buenos dando caña, pero también en los medios tiempos. Algo parecido sucede con “Pick Up Behind You”. Su equilibrio entre comercialidad y mala leche les sitúa en un camino perfecto para romper barreras en ambos extremos. En canciones como “Roll Dem Bones” y “Gold Gutter” es donde juegan a ganar y recuerdan a los Slipknot más inspirados. Podrían sonar en MariskalRock y RockFM y lo harán, pero también aparecerán como sorpresa en radios más convencionales.
[embedded content]
Aunque parezca que una banda del calibre de Bathory y compañía no pueden dejar el acelerador sin pisar, nos demuestran que como buena banda de metal con aspiraciones comerciales deben introducir la balada de catálogo y el título aquí es para “Thanks For Asking”. “Blood and Tar” parece que quiera seguir la estela por su intro y su outro, pero el resto de la canción es gasolina para incendios. Para mí, una de las mejores del disco y un resumen perfecto de la capacidad compositiva y de la calidad del cancionero de los chicos de la ciudad del pecado.
[embedded content]
“All I Know” es otra melodía muy radiable y un acierto que vaticina el cierre del disco. “The End” supone la despedida perfecta para otro peldaño en la escalera del éxito de Five Finger Death Punch. Esperemos que 2023 los traiga a la península. Nada más. El disco habla por sí solo.
#LargaVidaalMotociclismo #BikerSonora #SonoraRiders #MotociclismoyRocknRoll #Motociclismo #MotociclistasdeMexico
Tomado de https://mariskalrock.com
