La desigual lucha de Quartararo
Hay un viejo dicho -no escrito- en el mundo de las carreras que viene a decir que ‘Cuando varias motos de la misma marca están siempre delante, esa moto es muy buena. Cuando sólo hay un piloto de una marca delante, ese piloto es muy bueno’. También vale para coches.
Años atrás, las Yamaha de MotoGP eran esas motos, motos con las que tanto los pilotos del equipo oficial como los del equipo satélite, e incluso ‘rookies’, solían estar delante y ganar carreras.
Esto ya no es así, y las motos que están en los puestos de vanguardia en todas las carreras son las Ducati. Es habitual ver a menudo gran parte de las ocho Ducati en las primeras posiciones de la parrilla de cualquier circuito, e incluso los novatos han hecho ‘poles’ este año y conseguido victorias y podios. Lejos queda aquella época en la que tan sólo Casey Stoner hacía volar la moto italiana.
Justo al revés le ha sucedido a Yamaha: tan solo el innegable talento de Fabio Quartararo ha logrado que el año pasado se adjudicasen el título y que esta temporada aun tengan opciones. Y eso contando con una moto con claras carencias, especialmente en lo que concierne al motor.
El resto de los pilotos Yamaha están muy lejos: empezando por su compañero, Franco Morbidelli. El italiano está situado en el 19º puesto de la general, con 31 puntos (por 219 de Quartararo). Los dos del equipo satélite (Andrea Dovizioso -sustituido por Crutchlow- y Darryn Binder) aún están más atrás. Fabio ha conseguido tres victorias y cuatro segundos puestos en lo que va de año y ha liderado la tabla hasta este pasado GP de Australia.
Talento por potencia
La Yamaha tiene un importante déficit de motor, algo que arrastra desde la temporada pasada. Un problema que también tenían Aprilia y Suzuki, pero que ambas solventaron. No así la moto de Iwata, y eso estuvo a punto de decidir la renovación del piloto de Niza, enfadado porque su equipo no trajo este año el propulsor que les había pedido.
El talento de Quartararo ha suplido en lo posible las carencias de su M1, incluso en pistas tan rápidas como las de Mugello, donde las Ducati le quitaban las pegatinas en la larga recta, pero en el que Fabio acabó segundo.
Sin embargo, la realidad -y la desigualdad de fuerzas- se ha impuesto, y Bagnaia le ha ido recortando puntos hasta hacerse con el liderato, refrendado con el arrastrón del francés el pasado fin de semana. Las caídas de Motorland y de Phillip Island han sido decisivas, pero en ambas Fabio salía retrasado en la parrilla, y eso siempre comporta peligro.
A Quartararo no le queda más remedio que ir al ataque en estas dos carreras que quedan, a pesar de correr en desventaja, tanto en lo que respecta a la tabla como en lo referente a moto.

Reconocimiento
Decía Cal Crutchlow, sobre la situación de Quartararo, que para el francés “es un momento difícil, y hay que tener en cuenta que está pilotando por encima de las posibilidades de la Yamaha”.
“Fabio no puede hacer más de lo que hace”, opina el británico, que dijo que esta Yamaha no tenía nada que ver con la que él conocía. “Sí, él cometió un error la semana pasada, pero no le hemos visto cometer muchos a lo largo del año”, y admite que “Es increíble que pudiese liderar el Mundial con esta moto”.
Sabe que lo que pase ya no depende del francés: “Fabio sabe cómo pilotar aquí y creo que lo hará bien. Lo que necesitamos es que los demás no lo hagan…”
Y cuenta que “la Yamaha es ahora mucho más difícil de pilotar que antes, más agresiva”, explica el de Coventry.
“Antes era la moto que querían todos los pilotos. ¿Cuántos ‘rookies’ se subían al podio con ella, incluso con una satélite? Mirando atrás, normalmente había una Honda -siempre la misma- luchando por el podio, pero había muchas Yamaha. Ahora ocurre lo contrario: cualquiera puede subir al podio con la Ducati, ya en su primer año en MotoGP”.
También Marc Márquez elogia al de Yamaha:
“Lo que ha hecho Fabio es increíble. Tiene una moto competitiva, pero para los entrenamientos: para luchar por las carreras, con su motor es difícil”, admite Marc.
“En la primera parte de la temporada le veíamos liderar y entonces ganaba, pero si te quedas bloqueado detrás de las Ducati, no puedes hacer nada. También es verdad que si lo hizo en la primera parte de la temporada, puede volver a hacerlo”, opina Márquez, para luego añadir que “pero también ‘Pecco’ ha hecho una gran segunda mitad de la temporada y merece el título”.
“Espero una reacción de Fabio”, dice el ocho veces campeón del mundo, que sabe lo que es ser el único piloto de una marca capaz de estar delante.
A Quartararo le toca arriesgar en Sepang, y eso es peligroso, pero para ganar hay que arriesgar… especialmente si llevas una Yamaha 2022.
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Tomado de solomoto.es