Entrevista a Maverick Viñales: «Confío en Aprilia al cien por cien y con los ojos cerrados»
«Tengo hambre de ganar; eso no se pierde, se nace con ello»
Maverick Viñales atiende a MOTORBIKE MAGAZINE tras poner fin a su primera temporada completa en Aprilia, en la que ha sumado tres podios que le invitan a afrontar con plena confianza el 2023.
Si hay algo que ha quedado patente en este 2022, es que Maverick Viñales vuelve a sonreír. Tras dejar atrás un 2021 bastante difícil para él, Aprilia ha rescatado a un piloto que siempre destacó por su talento y que siempre ha estado llamado a hacer grandes cosas, pero que no ha acabado de poner la puntilla en MotoGP.
Después de un duro 2021, al que hay que sumar un difícil comienzo de temporada en 2022, Maverick ha conseguido dar la vuelta a la situación con la inestimable ayuda de Aprilia y ha tenido la oportunidad de dejar este año varias pinceladas de ese talento que siempre le ha acompañado.
Cerró la temporada con tres podios y con una seria opción de victoria en Silverstone, aunque con ciertos altibajos que le privaron de optar a más que la 11ª posición de la general. Esos destellos serán el punto de partida de cara a 2023, un curso en el que Maverick confía de pleno en la marca de Noale y en su potencial. «De todos los años que nos quedan, estoy seguro de que este ha sido el peor», dice.
Abierto, reflexivo y con un tono más alegre y positivo que el que proyectaba en años anteriores, Maverick Viñales atiende a MOTORBIKE MAGAZINE para hacer balance del 2022 y poner el foco en lo que espera de la próxima temporada.
Pregunta: Se acabó tu primer año completo en Aprilia y me gustaría que hicieses un balance de lo que ha sido y que incluso le pongas una nota, tanto a ti como a Aprilia.
Respuesta: «Es complicado dar una nota, porque era todo muy nuevo. Me tenía que conocer a mí, tenía que conocer la moto… Pero me pondría un 8, tanto a mí como a Aprilia, porque no es una moto fácil de entender y hemos conseguido grandes resultados a mitad de temporada y, sobre todo, hemos liderado bastantes entrenamientos, que también es importante. La adaptación ha sido buena. Está claro que queremos más, porque somos muy ambiciosos, pero hay que estar contentos con el año que hemos hecho».
P: Desde que llegaste a Aprilia el año pasado en Aragón y también a principio de este año recalcabas que necesitabas tiempo para adaptarte. ¿En qué porcentaje de adaptación dirías que estás?
R: «Todavía me cuesta. Yo diría que un 70 o 75%. Me cuesta mucho en ciertas ocasiones sacar el máximo rendimiento de lo que tiene la moto. Es algo en lo que debemos trabajar y en lo que trabajaremos duro para el próximo año. Tengo la sensación de que, cuando conseguimos hacer rendir al máximo a esta moto, tiene mucho potencial. Así que ese es nuestro objetivo, hacer que cada fin de semana rinda a su máximo».
P: A nivel de pilotaje, ¿qué es lo que más te cuesta todavía? ¿Qué has tenido que cambiar en tu pilotaje respecto a lo que estabas acostumbrado con la Suzuki y con la Yamaha?
R: «Pilotando la moto no me cuesta. No hay algo que me cueste mucho. La piloto bien. Sí que es una moto bastante agresiva, así que debes ir agresivo para que la moto funcione y para que empiece a trabajar. Ese era un poco un cambio de chip en cuanto pilotaje, pero no hay nada en particular que me cueste. Creo que es cuestión de encontrar la puesta a punto para ir al máximo cada fin de semana, que quizá pilotaje o buscar algo más».
P: Siempre ha sido muy importante clasificar delante en MotoGP, pero es que ahora cuando uno no está en las dos primeras filas, parece que está vendido…
R: «Sí, clasificar delante es ideal. Hay que buscar también una buena vuelta, no simplemente tu ritmo. Y más el año que viene con doble carrera, va a ser todavía más importante clasificar bien. Es una de nuestras tareas pendientes, intentar clasificar mejor. Aunque a mitad de temporada lo mejoramos bastante, creo que todavía podemos mejorar eso».
P: Parece una asignatura pendiente para todas las marcas menos para una (Ducati). También les ocurre al resto de pilotos de otras marcas, pero no es que os cueste a vosotros, sino que a las Ducati les sale demasiado fácil…
R: «Sí, tú ves los tiempos y son increíbles. Pero ese es el nivel y hay que ir ahí, no hay otra».
P: Sí que es verdad que desde fuera queda un regustillo extraño que después de tres podios, no pudieras puntuar en dos circuitos que siempre te han ido tan bien como Phillip Island o Malasia. ¿Cómo se puede explicar esto?
R: «Se explica en que hay cosas que solucionar y cosas que mejorar. Esa es la explicación más clara que te puedo dar. Hay cosas que mejorar y situaciones que solucionar. Siempre nuestra mentalidad es de ir a más, de trabajar y de sacar buenas conclusiones. No hace falta sacar una mala conclusión cuando dos carreras antes hemos estado en el podio y hemos estado luchando por ganar carreras. Hay que coger las cosas con calma y analizarlas bien para no dar ningún paso en falso».
P: ¿No te preocupa que se haya cortado esa progresión justo cuando mejor estabas?
R: «No es que me preocupe realmente, porque cuando la moto funciona si no lidero el entrenamiento, estoy entre los tres primeros. No es algo que me preocupe, porque sé que cuando las cosas están en su sitio, puedo ir rápido y puedo estar delante luchando por las carreras. Es más una planificación, quizá. Intentar organizar y planificar un poco mejor el fin de semana, para que en ciertas ocasiones en las que nos cueste, podamos hacer un poco de magia y estar ahí delante».
P: Este año en las comparecencias ante los medios, entrevistas… Hemos podido ver a un Maverick más animado, más optimista. No sé si incluso decir que una nueva versión de Maverick.
R: «El ambiente hace mucho y en Aprilia se respira un ambiente muy bueno. Sabemos que nuestro momento llegará, que lo estamos construyendo y estamos funcionando. Hay que tener paciencia; yo no soy de los que tienen mucha paciencia, pero es algo que me ha tocado practicar y sigo practicándolo. Sé que nuestro momento llegará y que llegará el tiempo en el que ganemos carreras, pero necesita trabajo y un proceso, que es en lo que estamos ahora».
P: Llegaste al paddock con 15 años, siendo un crío, y ahora tienes ya 27 años y eres incluso uno de los pilotos más veteranos de la parrilla, siendo aún una persona joven. Esa paciencia de la que me hablas, ¿te la aporta la madurez? Quizá hace tres o cuatro años era más difícil pensar en un Maverick paciente…
R: «Sobre todo, el ambiente que tienes alrededor es muy importante. Creo que es lo más importante. Y desde el primer día aquí he respirado eso: tranquilidad, constancia y trabajo. Son cualidades que se te inculcan, porque las ves en todo el mundo. Creo que este equipo aporta cualidades muy buenas para un piloto. Hace falta conseguir resultados, porque al final sin ellos no vamos a ningún sitio. Este año tuvimos varios resultados buenos, nos hubiera gustado más, pero tenemos que seguir construyendo y avanzando».
P: Respecto a las dos fábricas anteriores en las que has estado, ¿el punto fuerte de Aprilia puede ser esa unidad de la que hablas?
R: «Y la moto también es un punto muy fuerte. Siempre he tenido la sensación de que esta moto, pilotada al cien por cien, y con esto quiero decir que funcione, que se adapte bien al neumático y puesta a punto, es muy rápida y muy constante en cuanto a ritmo. Entonces, creo que tiene mucho potencial. Creo que lo tiene y que todavía no lo hemos desarrollado».
P: No tuviste un inicio fácil de temporada hasta que llegaron los resultados. Sin embargo, antes de que empezasen a llegar esos resultados ya tenías la renovación encima de la mesa. ¿Cuánto ayudó también eso?
R: «Independientemente de la renovación o no, tenía claro que este es un proyecto que necesita años. Y lo han demostrado, a lo largo de los años han ido mejorando. De hace tres años a ahora han dado un salto de calidad increíble. Es un proyecto a largo plazo, que requiere trabajo, trabajo y trabajo. He cogido una moto que no se adapta para nada a mi estilo, así que tengo que construirla poco a poco. La vamos adaptando más a mi estilo, y aunque todavía no lo está, vamos llegando».
P: Viviste un 2021 muy duro, con una situación difícil en Yamaha y con la pérdida de tu primo Dean. ¿En algún momento el 2021 te hizo desencantarte de este deporte?
R: «Qué te voy a decir… Por supuesto que me he desanimado y que me he desilusionado. Por supuesto que no tenía ganas de correr, porque cuando vienes aquí y ves que tienes la capacidad para luchar por las primeras posiciones y para intentar luchar por el título, y haces el 10º o el 12º… Te falta esa hambre. Pero luego, después de todos esos episodios llega un punto en el que te haces siempre la misma pregunta: «¿Qué es lo que te apasiona?» Y a mí lo que apasiona es correr en moto. Me apasiona MotoGP y me apasiona ganar. Más que nada, me apasiona ganar. Por eso decidí continuar, seguir en Aprilia, y seguir luchando por mi sueño que es ser Campeón del Mundo. Más que MotoGP o el paddock, lo que me motiva es el hambre por ganar. Y creo que eso no se pierde, se nace con ello».
P: ¿Aprilia te ha devuelto esa chispa?
R: «Sobre todo, lo que creo que es lo más importante y lo que hay que entender por qué estoy en Aprilia es porque puedo construir mi proyecto, y eso es muy importante. Poder construir tu proyecto, tu moto… Creo que eso es primordial. Por eso es un proyecto a largo plazo, porque es imposible hacer una moto en un año si tampoco me conocían. Creo que todo va a ir a mejor; creo que de todos los años que nos quedan, este va a ser el peor. Creo que van a ser años buenos y vamos a continuar mejorando, no hay otra. Yo veo a la gente con hambre, yo estoy con hambre y con muchas ganas de mejorar».
P: Durante todos estos años, a nivel profesional has ido haciendo muchos cambios en tu entorno para encontrarte a gusto. ¿Crees que has encontrado ya lo que necesitas?
R: «Creo que para el próximo año vamos a tener un equipo muy fuerte, técnicamente y en cuanto a mecánicos. Va a ser un equipo de primera y eso es importante. Cuando estás luchando por un campeonato, de lo último que tienes que preocuparte es de tener una puesta a punto. Tienes que tener la mente libre, subirte a la moto e ir como un caballo de carreras. No mirar al lado. Creo que el próximo año vamos a dar un salto muy importante hacia delante. Ya me conocen más, la moto va a mejorar y se va a acercar un poco más a mi estilo, y todo va a ser mejor. Con ganas ya…».
P: Me gustaría saber qué significa Aleix Espargaró para ti, tanto a nivel personal como a nivel profesional.
R: «Lo he dicho muchas veces y siempre me he ofrecido voluntario para intentar ayudar tanto a él como a Aprilia a ganar el título. Sobre todo, intentar dar opiniones que les pudieran ayudar. Creo que hemos hecho un gran trabajo todo el año. A nivel personal, para mí es un amigo. Está claro que dentro de la pista amigos no hay ninguno, pero fuera sí. Nos lo pasamos bien, nos conocemos de hace mucho tiempo, rodamos juntos muchas veces en bici… Compartimos otras pasiones, que también es importante desenfocar un poco a veces y relajarse»
P: ¿Te ves lo suficientemente preparado y lo suficientemente preparada a Aprilia para ir a por el Mundial desde el primer día en 2023?
R: «(Piensa) Hay que demostrarlo. De nada sirve que te diga hoy que sí y que mañana salgamos en Qatar y no se gane la carrera. Hay que demostrarlo. Si me preguntas interiormente y en lo que confío, yo te digo que sí, que vamos a estar ahí y se va a luchar en cada carrera por ganar. Pero hay que demostrarlo. Confío plenamente en ellos, la confianza está depositada al cien por cien y con los ojos cerrados. Para el año que viene han construido un equipo top, lo mejor que se puede en el paddock, para darme las mejores armas posibles».
P: Por último, sobre el campeonato: me da la sensación de que ha habido como cierta tendencia quizá a menospreciar lo que ha conseguido Bagnaia con su remontada…
R: ¿Cómo que menospreciar? Explícame…
P: Se ha hablado mucho de que ha habido muchas Ducati que le han servido de escudero, que en alguna ocasión puede ser cierto. Pero también me paro a pensar en carreras como Silverstone o Misano, en las que tú peleaste contra él por la victoria, y que quedó claro que no es un piloto fácil de batir, ¿no? No parece que necesite ayuda…
R: «Yo tampoco he visto ninguna ayuda. Al final, Enea (Bastianini) le dio dos o tres adelantamientos justillos. No sé si ha habido ayuda o no…. Lo que está claro es que cuentan con muchos datos, pero al final hay que pilotar la moto, ganar carreras y estar delante. La presión cuando te juegas un Mundial es muy distinta, no es como llegar allí y hacer una buena carrera, no puedes fallar. Han hecho un buen campeonato, por supuesto. No sólo él, el equipo también. En cuanto a nosotros, como te decía antes, hemos hecho de todo con Aleix. De hecho, siempre en las qualys hemos intentado dar rueda para intentar que mejorase y saliera ahí delante, y no se ha podido. Han sido mejores. No hay más, ya está».
Tomado de https://www.motorbikemag.es/feed/