Las motos chinas han llegado también al Dakar, y no lo han hecho mal. Es un reflejo de lo que puede llegar
Las marcas de moto chinas van ganando terreno poco a poco. La mala reputación que han ido adquiriendo con el paso del tiempo a causa de las copias indiscriminadas a motos europeas y japonesas y la poca confianza por sus procesos productivos parecen ir enmendándose poco a poco. Ejemplo de ello, Kove, que es la fiel representación de todo este proceso.
Su participación en el Rally Dakar fue una prueba de que cada vez tienen más importancia, presencia y relevancia. Unos pocos meses atrás vimos un auténtico despliegue en el EICMA de Milán, y un próximo debut en el WorldSSP. Eso solo significa una cosa: las marchas chinas ya han llegado, lo que no se sabe es si para quedarse.
De buenas a primeras, Kove parecía otro fabricante más. Hasta hace no demasiado tiempo, las fábricas chinas tenían aparejada una mala fama: se les atribuyen copias descaradas o una dudosa calidad en sus procesos productivos. Ahora la dinámica es bien distinta.
Que estuviesen en el Rally Dakar es una prueba más de ello. Hasta el desierto arábico llevaron tres 450 Rally que no solo llegaron hasta el final del Dakar, sino que consiguieron colar una de ellas en el top 50. Una hazaña no a la altura de todos teniendo en cuenta que era la primera participación.
Sunier Sunier (así se llama el piloto) se clasificó en el puesto 46, sexto en la categoría de novatos. No estuvo solo: el equipo tuvo un importante despliegue técnico de mecánicos y camiones detrás. Los recursos no parecen ser un problema para los chinos con tal de ganar presencia internacional.
Digo una prueba más porque se suma a su presencia en el WorldSSP 300. La marca china correrá con su modelo 321RR-S. Eso supone un hecho histórico: la primera vez que una moto china participe en un mundial. La CFMoto de Moto3 no cuenta porque no es más que una KTM repintada.
O a la serie de modelos que llegarán a España y al resto de Europa. El fabricante ya confirmó que tiene previsto llegar a nuestro país y al resto del territorio europeo en 2023, mercado que considera «importantísimo». Aunque actualmente ya vende motos a través del grupo Colove, que pertenece al grupo Tibet Summit Colove Motorcycle Sales. Las Macbor son un ejemplo de ello.
Kove nació en 2017 en China, pero su ratio de acción se ha ido ampliando cada vez más. En el pasado EICMA, su CEO dijo que tenía la ambición de triunfar en el escenario mundial de las carreras. En España ya tenemos a otras marcas como Yadea, Sunra, Niu, Ecooter o Super Soco .
Definitivamente, estamos ante el nacimiento de algo grande en el mundo de las dos ruedas. El cómo se desarrollará su servicio y calidad de las motos tanto en competición como en las carreteras será algo que solo el futuro próximo revelará.
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Tomado de Motorpasion – Moto
