Geezer Butler y sus coqueteos con el satanismo: «Black Sabbath fue una advertencia contra la magia negra»
8 abril, 2023 3:47 pm
La atracción por el ocultismo y lo desconocido ha sido una constante en la historia del rock, como ya recordamos hace un tiempo en un artículo sobre The Rolling Stones, Jimmy Page y episodios oscuros de la música. Los británicos Black Sabbath también poseían una notable leyenda al respecto, como dejó patente el bajista Geezer Butler con sus coqueteos con el satanismo, algo que posteriormente consideró como una advertencia contra la magia negra.
Según relataba Loudersound, el entusiasmo inicial de Butler al recibir su copia en vinilo del debut de Black Sabbath se disipó cuando echó un vistazo más detallado: “Vi la cruz invertida y pensé: “¡Oh, Dios!” porque sabía que no lo podría llevar a casa. En mi familia son católicos estrictos irlandeses y mi padre se hubiera vuelto loco”.
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Para ser justos con el diseñador Keith ‘Keef’ McMillan, la banda tenía intención de hacer “música oscura para tiempos oscuros”, según lo que afirmó Ozzy en alguna ocasión, pero también había otro buen motivo para contagiarse por el ocultismo en el lúgubre y doom tema homónimo o en “Behind The Wall of Sleep”.
Así lo explicaba el bajista: “Creía en el diablo de verdad. Empecé a leer libros de Aleister Crowley y Dennis Wheatley, en especial ‘The Devil Rides Out’, que estaba pensado como una historia con moraleja, pero que yo leí como un libro de bolsillo sobre cómo ser satánico. Ozzy también me dio un libro del siglo XVI sobre magia que había robado de algún sitio. Lo puse en un armario porque no estaba seguro sobre aquello. Más tarde a la noche me desperté y vi una sombra negra al final de mi cama. Era una presencia horrible que me dio el mayor susto de mi vida. Corrí al armario para deshacerme del libro, pero el libro había desaparecido”.
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No fue hasta que tocaron en EE UU cuando empezaron a darse cuenta de que habían desatado fuerzas que quizás no podrían controlar: “Había una organización de magia negra que quería que tocásemos en un círculo de piedra. Dijimos que no, porque estábamos más bien en contra de Satán, aunque no renunciábamos a promocionarle, así que nos echaron una maldición”.
La forma de solucionar ese inconveniente fue un tanto peculiar: “El representante de las brujas blancas llamó a nuestro mánager y dijo que sabía que teníamos un maleficio, por lo que deberíamos llevar cruces y él haría un tipo de ritual. Sonaba a broma. Ese es el motivo por el que empezamos a llevar cruces. El padre de Ozzy las hacía para nosotros. Solía trabajar en una fábrica de metal haciendo piezas de coches, así que nos fabricó grandes cruces de metal sobrante”.
Dada su marcada educación católica era comprensible que el joven Geezer quisiera echar un vistazo al otro lado y por eso sus letras a menudo critican el mal y la negatividad del mundo, como hacía en “War Pigs”, por ejemplo: “Totalmente. Me interesé por el satanismo y las cosas comenzaron a salir mal, así que dejé rápidamente la magia negra. Black Sabbath fue una advertencia contra la magia negra y el satanismo”.
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Tomado de https://mariskalrock.com
