Crónica de La Fuga + Gato Ventura en Córdoba: Otra noche en vela

por admin · 22 mayo 2023

Los cántabros La Fuga, con la nueva formación que encabeza la voz y la guitarra de Xavi Moreno, llegaron a Córdoba para seguir presentando sus nuevos temas y demostrando que todavía tienen mucho que decir en el rock de este país. Como apertura contaron con la actuación de Gato Ventura, artista cordobés cuyo camino ascendente es imparable en la escena.

Gato Ventura y su banda suben al escenario. Los focos les cubren. El carismático vocalista y guitarrista se presenta, y arranca el primer tema de su concierto como teloneros: «Corazón de madera». Descaro, fuerza, melodía desenfrenada y música andaluza sobre el escenario. El público los conoce, los sigue desde hace años. Saben de todo el buen espectáculo que saben dar en el escenario y, como siempre, la banda sabe estar a la altura.

Las camisetas negras con el logo de quienes están tocando portadas por los espectadores son una señal del amor y la admiración que se les profesa y que la banda, muy justamente con el duro trabajo y el buen arte durante largos años, se ganó.

Gato Ventura

La voz rasgada comienza con «Las musas y tú», y el público se pega al escenario. No ven sólo a una buena banda tocar, ven el arte de su propia ciudad ahí representada, y el orgullo que eso genera provoca que disfruten más del concierto.

Con «Córtame las penas» se muestra cómo la sincronía entre la banda y sus fans se convierte en prácticamente perfecta, entre el movimiento corporal y las voces que demuestran saberse la letra

«Sigue tu vida» es la siguiente, que sirve como apertura de un tema que rompe con el clásico rock andaluz para fusionarse con la cultura al otro lado del Atlántico: «La Llorona». Respeto a otras culturas, pasión por la música y el folklore, amor al arte, son las cosas que demuestra la banda al haber creado su propia versión de tan famoso tema y aún más famosa historia.

Tras el cierre de las notas, el clásico «El desaire» vuelve, como marca de la casa Gato Ventura, a gritar al público quiénes son ellos. Porque todos los miembros de la banda son increíbles, como así todos los gatos son pardos, que es el nombre del siguiente tema, dinámico y desenfadado, que invita a mover cada músculo desde el cuello hasta los pies a un público que ya tiene ganado desde el primer tema.

Generan un contraste con «Detrás de la piel», que permite un cierto cambio y una mayor diversidad al directo, para arrancar, finalmente, con «Podrán cortar todas las flores», canción que, como en todas las ocasiones, Gato invita al público a acompañarle en su estribillo, como así hacen; evidencia del respeto mutuo: de varias personas que aprecian el trabajo y la calidad musical de la banda, y de otras cinco personas, sobre el escenario de la ocasión, que siempre han amado y valorado a cada uno de quienes han ido a sus conciertos.

Humildad, resiliencia, compromiso y determinación; esos son los valores que la banda defendió junto a sus temas en el escenario, creando un ambiente perfecto para el turno de La Fuga a la par que dieron todo lo que tenían a sus fans.

Es el turno de La Fuga. La banda arrancó con «En vela». La pirotecnia hizo su primera aparición en la sala, y el público, sorprendido, no pudo sino gozarlo. Continuó «Majareta», tema con el que crearon un gran ambiente.

La Fuga

Un concierto se basa en la sensación del público, en cómo se entrega emocionalmente a la banda y al sonido, y lo estaban logrando desde el segundo tema. «Trampas al sol» continuó con la espectacularidad musical en un crescendo ambiental sin parangón para los afortunados que se encontraban a unos metros de ellos. En este tema se observó cómo se iban acercando al escenario. Necesitaban sentirse junto a aquellos maravillosos artistas para disfrutar de su obra, para poder apreciar mejor sus elaborados matices.

Con «Camarote», el ambiente se modifica paulatinamente, pero también se enriquece. El ser humano necesita variedad para no aburrirse, y La Fuga posee variedad musical de sobra dentro de su estilo. Esta diversidad musical aumenta con «Malos pensamientos» y explota, con fuegos artificiales inclusive, con uno de los de más reciente creación, «Demasiado tarde». A estos temas les acompaña «Los molinos», con un ritmo más desenfadado y divertido, rebajando levemente el tono, pero no el placer del público.

«Luna», otro de los nuevos, es el tema que logra cautivar los corazones de los espectadores y «Madrid» el que hace mover el esqueleto; el cual no deja de actuar con el siguiente tema, «Pedazo de morón», que además se ve también acompañado por las voces del público, ya entregado y bien conocedor de la letra.

La Fuga

Con «Luna de miel» comienza un descenso que se remarca considerablemente con «La balada del despertador». El romanticismo y la ternura se hacen dueños de los corazones de todos. Como buena banda de rock, La Fuga sabe apelar tanto al cuerpo como al corazón, y ambos se sincronizan cuando arranca un solo de batería que, a su vez, se ve acompañado por el tema «Mi perdición», arrancando de nuevo con la rítmica desenfrenada.

Con «El manual» se certifica este nuevo ritmo dentro del concierto y los espectadores, con los oídos llenos de melodías que provocan movimientos rítmicos en sus cuerpos, duplican las letras a viva voz. «Pa’ volar» lleva, como indica su letra, a un viaje que cada una de las personas de la sala realiza, con toda la magia que la música es capaz de aportar.

Aparece una nueva intro junto al tema «Baja por diversión». Y la magia llega a su éxtasis cuando, al inicio de «Jaleo», esta palabra se hace realidad pues, a los pocos segundos, la fascinación se materializa en forma de un tercer ejercicio pirotécnico que ilumina la sala por completo.

A través de «Amor de contenedor», la travesura y el descaro propio del rock vuelven a apropiarse del ambiente, lo que trasciende hasta la belleza de «Por verte sonreír». Belleza e inercia, sentimiento y desenfreno, en temas tan seguidos y, a la vez, tan dispares. Y este efecto se queda remarcado con «Heroína» y «Buscando en la basura», este último tema con el último ejercicio de pirotecnia, lo cual vuelve a jugar con este mismo efecto, pero a la inversa, lo que le da mayor riqueza artística al concierto.

Para finalizar, «Pa’quí pa’llá», con un acompañamiento de confeti con el que la banda se despide de la ciudad califal, antigua cuna de las tres culturas, y su noche, cuna de la cultura del rock, la música y la esencia del ser humano: la emoción. Y, con ello, La Fuga se declara como una leyenda sobre el escenario. Queda comprobado el porqué de su éxito.