Casco inteligente que se conecta al tráfico en tiempo real

La Dirección General de Tráfico (DGT) nos sorprendía con un casco que se conectaba a la plataforma DGT 3.0, pero no nos dejaba demasiada información al respecto. Este es el “primer casco inteligente y conectado” de una idea que surgió como un reto con el fin de “recibir información y eliminar las sorpresas en carretera” y ayudar a un colectivo que consideran “vulnerable”.

El resultado es un casco conectado a la plataforma DGT 3.0 a través de una tarjeta 4G y 5G. Estas, integradas a través de una ranura en el propio casco, intercambian los datos y abren “un mundo de posibilidades”. En caso de siniestro en carretera, DGT 3.0 emitirá una señal directa al casco de los motociclistas más cercanos, un aviso mediante comando de voz, informando del accidente a todos los usuarios para que estos extremen la atención.

DGT 3.0 es una plataforma de vehículos conectados que facilita información de tráfico en tiempo real. Básicamente es un centralizador de información que incluye, entre otras opciones, advertencia de averías, obras, panel de mensajes variables, seguimiento de transportes de grandes dimensiones, puntos de interés, ubicación de grúas de auxilio, eventos deportivos, aparcamientos, protección de operarios ciclistas en vías, información de carga y descarga y semáforos. Uno de los usos más útiles por ejemplo viene con las nuevas balizas conectadas V-16, que se colocan sobre un coche como alternativa a los triángulos. Al estar conectadas, envían la señal y DGT 3.0 difunde esta información.

Claro, existe el inconveniente del número de vehículos conectados, y del tiempo que tarde la DGT en conocer del incidente y así poder avisar de ello. Los datos que la plataforma manejan es una capacidad inicial de 2 millones de vehículos simultáneos conectados. Detrás de esto está Europa y su Data for Road Safety, que participan autoridades de tráfico de distintos países. La importancia radica en los fabricantes de coche que se unen para conectar sus vehículos a una red, entonces firman la adhesión y mandan los datos a través de la red móvil 4G/5G procedente de los sensores de los vehículos de su marca.

Además, tiene iluminación inteligente con luces de posición y luces de freno en el propio casco, incluso un sistema de seguridad con conexión Bluetooth que se conecta al móvil y que permite, en caso de caída, activar un sistema de localización GPS automático, que a su vez es capaz de enviar un mensaje SOS a cinco contactos automáticamente. El casco empezará a venderse inminentemente en España. Costará 490 euros en la versión básica y 799 en la versión más avanzada.