Crítica de Deep End: Discontinued
Deep End aparece este 2023 presentando un proyecto en formato larga duración titulado ‘Discontinued’. Con letras en la lengua de Shakespeare y tonalidades musicales interesantes, destaca este trabajo por su gran calidad artística.
El disco arranca con “One Trick Phony”, melódica y con un gran sentimiento de nostalgia, como si se quisiera llegar a un recuerdo aún vívido, a la par que lejano; uno de los grandes poderes de la buena música, sin duda alguna. Continúa con un segundo tema, “1002 Nights”, que, si bien arranca más melódica, se va alimentando a sí misma de un notable dinamismo conforme avanza.
“Now U Gonna Get It”, la tercera canción, aumenta en su fuerza para ofrecer algo diferente. Estamos ante un disco variado y esta es una prueba empírica de ello. Para que la música evolucione, es necesario experimentar e introducirse por senderos que puedan parecer desconocidos para encontrar eso que a un artista, o a una banda, le pueda hacer tan conocido e identitario.
”I No U No I No” empieza con una vuelta a lo melódico, generando una oscilación constante en lo que llevamos de álbum. Por su parte, este melodismo continúa con “Bedtime Lullaby”, alegorizando de nuevo ese recuerdo, ese descanso infantil o esos momentos de paz, tan necesarios en la vida de todo músico para poder componer y crear su propio arte.
Por supuesto, no podía faltar “Destiny Defiant”, distinto pero con la marca distintiva que da un valor extra al disco (y este hecho tiene un valor principal, pues lograr un álbum con consistencia propia, y no una serie de canciones metidas en un CD porque sí, es vital para tener una buena imagen como artista y profesional).
El salto se da con “Ignorante Bastardo”, más cañera y rockera, llevando el cuerpo a alzar los brazos y a dejarse llevar entre las notas. Y, para generar el clásico contraste que ya queda evidenciado en el disco, aparece “Dissapearing Ink”, con otra vuelta a lo melódico, pero también con nuevo sentido artístico, que vuelve a modificarse con el siguiente tema.“The Feel” arranca con una poderosa fuerza desde las entrañas, que llena desde el espíritu hasta cada gota de las venas de quien la escucha, como sólo el buen rock and roll es capaz de hacer sentir. Esto es música, damas y caballeros.
“Pavlovs Dogs”, la siguiente rola, tiene un toque más electrónico y experimental que los demás temas, y eso la hace más divertida y original. Esta acaba derivándose en «Infected», un tema que quiere explorar distintos aspectos del disco. ¿Es un disco melódico? ¿Es cañero? Es “Discontinuo”, y eso es todo lo que importa en esta vida.
Y este discontinuo disco lo cierra “Spy Song”, que convenientemente recuerda a bandas sonoras de filmes como los de James Bond. Ineludiblemente, te introduce en verse a uno mismo con un traje, un arma bajo la chaqueta y un enemigo en el punto de mira.
Un viaje constante espera a lo largo de este nuevo álbum, cuyo título hace especial referencia a lo que intentan proclamar. Y que les quedó tan hermoso que, ante la atención de quienes tengan la fortuna de escucharlo, no va a generarles indiferencia alguna.
En un mundo constante, con prisas y sin momentos de calma, un poco de discontinuidad se siente como un soplo de aire fresco, así como un acto de rebeldía musical.
Escucha ‘Discontinued’ en Spotify:
#LargaVidaalMotociclismo #BikerSonora #SonoraRiders #MotociclismoyRocknRoll #Motociclismo #MotociclistasdeMexico
Tomado de https://mariskalrock.com
