La broma pesada de Aleix y Martín a Jorge Lorenzo: «Empecé a decir palabrotas»
Jorge Martín tiene dos referentes y padrinos dentro del paddock del Mundial de Motociclismo. Por un lado está Aleix Espargaró, piloto que le abrió las puertas de su casa en Andorra y que se volcó con el madrileño para facilitarle una nueva vida en el Principado cuando estaba dando sus primeros pasos en el Mundial de Moto3, y la segunda figura a la que Martín tiene mucho que agradecer es la de Jorge Lorenzo.
Para el vigente subcampeón de MotoGP con el Pramac Racing, tanto Espargaró como Lorenzo son los dos hermanos mayores que nunca tuvo, dos pilotos que no tuvieron reparo en ayudar a este joven de 17 años que estaba empezando a despuntar en el paddock de Moto3 y cuyo marcado carácter no tardó en llamar la atención del catalán y el balear.
En su último documental producido por DAZN, ‘Martinator, voluntad de hierro’, el de San Sebastián de los Reyes reconoce que Lorenzo «es una persona especial» para él, y recuerda con cariño los días que pasó en Lugano, en la casa de Lorenzo, en su primer curso en el Mundial junto al Aspar Team: «Cuando empecé a trabajar con Albert (Valera), Jorge era su mejor piloto, era 2015. Yo era muy cabezota, la primera vez que entrené con él fui a su casa de Suiza cinco o seis días con Chico, su padre. Empezamos a hacer los ochos y los ejercicios, él era increíble porque lo había hecho toda su vida, pero yo, cuando algo no me sale rápido, me frustro mucho».
Martín también sabe lo que es trabajar bajo la estricta mirada del que fuera mentor de Lorenzo, su padre Chicho. Sobre él, el madrileño cuenta que «Chicho es una persona también muy especial, es como un coronel. Nunca te va a decir algo bueno, siempre lo malo. Si te dice que esto es bueno, es que eres la hostia. Esos días chocamos bastante Chicho y yo, me costó bastante, pero Jorge me acogió en su casa y pasamos unos días brutales, también vino Rin. Luego empecé a trabajar con Chicho dos años y mejoré mucho mi estilo y los resultados».
Para Martín, la figura de Jorge Lorenzo «siempre ha sido una referencia» y un espejo en el que mirarse, «un hermano mayor en las carreras» como él mismo le define. Pese a este vínculo tan fuerte, el pentacampeón del mundo de motociclismo no pudo evitar una de las temidas bromas de Martín en colaboración con Aleix Espargaró, y así lo revelan ambos en el documental producido por DAZN.
Martín se remonta al año 2015, «fue la primera gorda juntos» cuenta en un momento del documental. «En Australia, cada año, sobre todo en Aspar, como estamos en Phillip Island todo son casitas, y tú sabes dónde vive X o Y. Entonces tú vas y por la noche puedes quitar ruedas, la lías, haces putadas a otra gente, bromas«, narra el de PRAMAC.
Aleix entra entonces en escena y explica cómo se gestó la broma: «Fuimos a una carnicería por la tarde y compramos 100 lonchas de queso. Cenamos y luego recuerdo que íbamos cagados, cogimos el coche… a Valera (representante de Lorenzo, Aleix y Martín) no podíamos decirle nada, era también el mánager de Lorenzo, al que le hicimos la broma, que Jorge se va a enterar ahora».
El día que @AleixEspargaro y @88jorgemartin se compincharon para llenar el coche de @lorenzo99 DE LONCHAS DE QUESO 🧀😂
Disfruta de ‘Martinator: Voluntad de hierro’, en DAZN 🍿 pic.twitter.com/h3hwiQeUCB
— DAZN España (@DAZN_ES) December 20, 2023
Martín rememora aquella noche en la que siguieron a Jorge Lorenzo «con las luces apagadas, escondiéndonos, nerviosísimos. Vimos cómo se subía al hotel», y fue entonces cuando esta diabólica pareja pasó a la acción: «Le pusimos todo el cristal lleno de lonchas de queso», dice Espargaró sin poder contener la risa. «Albert nos dijo ‘sois unos cabrones’, pero no le dijo nada a Jorge».
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Efectivamente, Lorenzo reconoce en el documental que nunca supo quién le había llenado el cristal del coche de lonchas de queso en aquel GP de Australia del año 2015. El balear se parte de risa cuando le preguntan por aquella anécdota, y cuando se entera de quiénes fueron los culpables de aquella broma, dice «qué graciosillos» entre risas, recordando que «seguramente no me lo tomé muy bien, empecé a decir palabrotas por todos lados».
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Tomado de Todocircuito.com
