El legado de Akira Toriyama, entre mangas épicos y el rugir de motores

Akira Toriyama, el maestro que inmortalizó a Goku y sus aventuras en ‘Dragon Ball’, tuvo una profunda conexión con las motocicletas, una pasión que trasciende las viñetas y deja huella en el corazón de los aficionados.

Aunque el foco siempre estuvo en las hazañas de la animación, Toriyama no dejó pasar la oportunidad de plasmar su amor por las motos en sus obras. Este maestro del manga, cuyo padre era mecánico, creció inmerso en el mundo de los motores, inspirándose en su entorno para crear escenas llenas de realismo y autenticidad.

Cabría pensar que tenía especial admiración por las motos nacionales, sin embargo al creador le gustaban los vehículos italianos, como las motocicletas Ducati y las Moto Guzzi.

La historia de Akira y las motos no es casual. Su padre fue mecánico por lo que él creció rodeado de motos y coches. Es por ese motivo que podemos ver cómo sus obras están repletas de vehículos, y con representaciones muy realistas y únicas.

Una de las protagonistas de su ánime, “Bulma”, tiene una amplia colección de motos, y muchas de ellas están basadas en máquinas reales. Otra de las más importantes representaciones es una mítica Kawasaki KR250, misma que parece en muchos capítulos de la serie.

Siempre se recordará a Akira Toriyama, y no solo como el visionario que dio vida a la popular serie ‘Dragon Ball’, sino también como el apasionado de las motos que añadió un toque inesperado y vibrante a su legado. Su genialidad perdurará tanto en la pantalla como en el rugir de los motores que siempre ocuparon un lugar especial en su corazón.