Vuelve la Suzuki GSX-R1000R con nuevo motor y características

El 2022 fue un año para llorar debido a la cantidad de motos de peso histórico que han desaparecido debido a las regulaciones Euro5 y normativas cada vez más agresivas. En esa lista aparecía la Suzuki GSX-R1000R, la superdeportiva de Hamamatsu más grande de la línea GSX que tantos fanáticos cosechó en el mundo. Pero tal parece que sólo han sido dos años de ausencia en el line-up ya que recientemente se conoció el plan de los japoneses para revivirla. Y no sólo eso: también parecen regresar con todo a la competición.

Aunque las normas Euro5 entraron en vigor para las motos homologadas en Europa a partir de enero de 2020, y para los modelos ya existentes en enero de 2021, en Suzuki lograron exprimir dos años más de ventas bajo la normativa Euro 4. Pero esos dos años de gracia con los que gozó la marca se terminaron a fin del 2022 y la solución no llegó ni parecía asomarse. Desde agosto de ese mismo año, comenzaron a surgir patentes con diversos desarrollos que intentaban crear una Suzuki GSX-R1000R con las características necesarias para ajustarse a la Euro 5+, pero ninguna llegó a buen puerto.

En primer lugar, los japoneses ya habían empezado a presentar algunas patentes para el desarrollo interno del motor buscando un cambio de marchas más compacto y cómodo. Luego llegaron otras tantas modificando mecanismos de válvulas variables, sistemas de escape varios y completamente nuevos, un cárter de aceite con forma diferente, la tapa del embrague… 

Todos intentos de no dejar morir un modelo icónico dentro de la gama GSX aunque ninguno ha llegado a ser realidad. Sin embargo, fue la propia firma japonesa la que dio esperanza basada en hechos reales a sus fanáticos al anunciar que correrán las 8 Horas de Suzuka con una GSX-R1000R experimental y sostenible.

Oficialmente se sabe que Suzuki buscará probar en el importante evento de resistencia un combustible sostenible con un 40% de material orgánico y una deportiva fabricada con componentes «más ambientalmente sostenibles». Lo cierto es que una carrera de resistencia es el laboratorio de pruebas perfecto para medirse con motos de otras marcas, y es una actividad ampliamente practicada en el ámbito de coches deportivos. Por ejemplo, Toyota hizo algo similar con su GR86 y ahora Suzuki juega esa carta con la GSX-R1000R. 

Al momento de su discontinuación, la 1000 de Suzuki siguió el mismo camino de la GSX-R 600 y la 750 y puso fin a la superbike con la que Suzuki revolucionó el mercado y el elenco de la superbikes quedó reducido a tres opciones con motores cuatro cilindros en línea: Honda Fireblade, la R1 de Yamaha (por muy poco tiempo) y la ZX-10R de Kawasaki.

Habrá que esperar a ver los movimientos del fabricante japonés, que parece estar inmerso en unos profundos cambios estructurales que le permitan afrontar los retos del siglo XXI de la mejor manera. A partir de este año se espera que llegue la Euro 5+, una puesta al día de la ley de emisiones actual, y así nace una nueva teoría que Suzuki podría aprovechar.

Nació en 1997 en Capital Federal. Creció en el barrio porteño de Villa del Parque, y desde chico le gustó manejar. Estudió y se recibió de Periodista Deportivo en DeporTEA, donde egresó en diciembre de 2019. Desde entonces se dedicó a cubrir diversos deportes hasta que en junio del 2020 llegó a MotorPress. Actualmente es redactor en La Moto.