El test de Jerez le da esperanzas a un Joan Mir que dice «haber encontrado un camino»

Joan Mir asegura haber encontrado un camino para desarrollar la RC213V en la buena dirección. El piloto balear ha acabado -como de costumbre este año- muy retrasado al cierre del test oficial de Jerez, estancado en la 21ª posición después de haber completado 62 vueltas y de haber cedido 1,3 segundos respecto al piloto de referencia del lunes, el italiano Fabio Di Giannantonio.

A pesar de que su tiempo no ha sido nada esperanzador, Joan se queda con las sensaciones que ha tenido con su RC213V después de introducir algunos cambios en el área del motor que, de momento, parecen haber contribuido a facilitar la capacidad de giro del prototipo japonés, sin duda el área más criticada en la actualidad por sus pilotos en combinación con la ya habitual falta de grip trasero.

«Para mí, el día ha sido más positivo de lo que puede parecer porque he probado un concepto nuevo», resumía Joan en su charla con la prensa. «Sinceramente, creo que funciona, es la dirección que quiero seguir en el futuro», aclaraba un Mir que, después de semanas de sufrimiento, parece haber encontrado una luz al final del túnel.

El balear ha insistido en que se trata de una «una dirección que debemos desarrollar, pero creo que tiene potencial de cara al futuro, quizás no ahora, pero sí para más adelante. Así que el test ha sido más o menos positivo porque sabemos en qué dirección ir, y eso es bueno».

Mir ha sido muy discreto a la hora detallar en qué consiste esa dirección que dice haber tomado junto a sus ingenieros; por sus palabras, se desprende de que es algo relacionado con el motor, pero el #36 no ha querido soltar más prenda: «Estamos probando cosas distintas en el motor, no un motor nuevo, pero sí diferentes cosas para entender la dirección. Creo que tengo las cosas claras».

Hoy, durante el test, ni Joan ni su compañero Luca Marin han rodado con la moto usada por Stefan Bradl durante el pasado Gran Premio de España. El motivo, según ha explicado el español, se debe a que tanto él como Luca «ya probamos la moto de Bradl en Montmeló (ndr. en un test privado) y me dio alguna información buena, pero también menos útil. Esa moto no va en la dirección correcta, yo he decidido seguir con la mía. La moto de Stefan no es la que vamos a desarrollar para mí».

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Abordando qué busca conseguir con los cambios que ha introducido aquí en Jerez, Joan Mir ha comentado que «estamos intentando encontrar la capacidad de giro que nos falta. Es el punto débil que tenemos ahora mismo. Creo que hemos entendido que con esta moto podemos girar más. Es cierto que perdemos un montón en otras áreas, pero son áreas en las que todavía tenemos un gran margen de mejora. Y eso nos da una dirección», zanja el integrante del Repsol Honda Team.

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Tomado de Todocircuito.com