Descubre Grecia, la cuna de la civilización occidental

Tu viaje comienza en Atenas, la capital de Grecia, donde el pasado y el presente se entrelazan. Inicia explorando la majestuosa Acrópolis, dominada por el icónico Partenón, un símbolo de la antigua Grecia. A poca distancia, el Ágora antigua te transportará a tiempos de filósofos y pensadores que moldearon la civilización.

Antes de emprender tu ruta, pasea por el barrio de Plaka, donde las calles empedradas y las casas neoclásicas te invitan a descubrir tiendas y tabernas locales. Luego, toma la carretera hacia Delfos, a unos 180 kilómetros al noroeste de Atenas. Este trayecto, de aproximadamente dos horas y media, es ideal para motocicletas, con tramos llenos de curvas que harán vibrar tu espíritu aventurero. Durante el camino, no te pierdas la oportunidad de parar en los pequeños pueblos que salpican la ruta y degustar delicias locales, como la famosa moussaka.

Al llegar a Delfos, explora uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo. Visita el famoso oráculo, el Templo de Apolo y el teatro antiguo, donde podrás imaginar las ceremonias que se celebraban en la antigüedad. Las carreteras en esta región son perfectas para una moto deportiva o touring, permitiéndote disfrutar del paisaje mientras te mueves con facilidad entre los distintos puntos de interés.

Desde Delfos, continúa hacia la región de Meteora, famosa por sus monasterios construidos sobre impresionantes formaciones rocosas. Este trayecto de aproximadamente 230 kilómetros te llevará unas tres horas. Las carreteras son sinuosas y te ofrecerán vistas inolvidables. Una motocicleta de aventura es ideal para este recorrido, ya que te permitirá explorar tanto asfalto como caminos de tierra en los alrededores. No olvides parar en la localidad de Kalambaka para disfrutar de una comida local y reponer energías antes de visitar los monasterios de Meteora, donde la paz y la espiritualidad se encuentran en cada rincón.

Luego, dirígete hacia la costa del Mar Jónico, con destino a la encantadora ciudad de Corfú. Este viaje de aproximadamente 400 kilómetros te tomará alrededor de seis horas, pero el paisaje costero y las aguas turquesas lo valen. Corfú es un paraíso para los amantes de la playa y la historia, y ofrece rutas espectaculares a lo largo de la costa. Puedes visitar la fortaleza veneciana y disfrutar de la vida nocturna en la ciudad, ideal para relajarte después de un día en la carretera.