En 2025 Suzuki volvería a fabricar su deportiva más icónica

La deportiva más mítica de Suzuki podría regresar al mercado en el corto plazo. Directivos de la firma japonesa adelantaron detalles. Mirá.

Desde su debut en 1985, la Suzuki GSX-R 1000 se consolidó como un ícono en el mundo de las motos deportivas. Por potencia, tecnología y diseño, se convirtió en una de las superbikes de culto. Pero en 2020, Suzuki tomó la difícil decisión de descontinuarla debido a la llegada de la normativa Euro5, que impuso estrictos estándares de emisiones contaminantes en Europa y gran parte del mundo donde se respetan estas leyes. La transición hacia regulaciones más ecológicas, combinada con el retiro de la marca de MotoGP, marcó una etapa de incertidumbre para los fanáticos de la famosa Gixxer.

Sin embargo, las recientes declaraciones del presidente de Suzuki Motor Corporation, Toshihiro Suzuki, volvieron a dar una cuota bastante grande de esperanza. Durante una entrevista con un medio británico, el directivo mencionó que el regreso de la GSX-R podría estar más cerca de lo que pensamos. Y, como si fuera poco, dejó entrever que podría haber un gran anuncio durante el EICMA 2025, el evento más importante de la industria a nivel mundial.

¿Por qué se dejó de fabricar la Suzuki GSX-R 1000?

La desaparición de la Suzuki GSX-R 1000 fue una consecuencia directa de las regulaciones Euro5 implementadas en 2020. Estas normas exigieron reducciones significativas en las emisiones, y adaptar un modelo tan enfocado en el rendimiento a los nuevos estándares resultó inviable en ese momento. Además, Suzuki optó por reorientar su estrategia empresarial, dejando de lado las motos superdeportivas de alta cilindrada para enfocarse en segmentos más accesibles y rentables.

La decisión también estuvo influenciada por la salida de Suzuki de MotoGP en 2022. Al abandonar el campeonato, perdió una plataforma clave para promocionar su tecnología de punta y sus modelos deportivos. Esto llevó a un vacío en su gama, dejando a la GSX-R 125 y a la GSX-8R como las únicas representantes de su línea deportiva.
Otras marcas como Yamaha están atravesando momentos similares con sus deportivas de alta gama. La casa de los tres diapasones dejará de producir la mítica R1 a partir de las nuevas normativas. Por eso, resulta llamativo que Suzuki piense en traer de regreso a la Gixxer, cuando otras empresas aún están despidiendo a sus deportivas de litro.

¿Cómo y cuándo podría regresar la Suzuki GSX-R 1000?

De acuerdo con las declaraciones de Toshihiro Suzuki, el regreso de la GSX-R 1000 está siendo seriamente considerado. El directivo destacó la importancia de las superdeportivas para el legado de la marca y mencionó que Suzuki está trabajando en una moto que cumpla con las normativas actuales sin comprometer el rendimiento.

El EICMA 2025 se perfila como el escenario elegido para este gran anuncio. La feria de Milán, conocida por ser el epicentro de las novedades del mundo de las motos, podría ser el momento perfecto para que Suzuki presente una GSX-R 1000 completamente renovada.

Por otro lado, si bien Suzuki no confirmó su regreso a MotoGP, sus declaraciones dejaron abierta la posibilidad. Esto podría ser una señal de que la marca está reconsiderando su enfoque hacia las competencias, especialmente si busca recuperar su prestigio en el segmento deportivo.

Así fue la última versión de la Suzuki GSX-R 1000

El último modelo de la Suzuki GSX-R 1000, lanzado en 2017 y actualizado hasta 2020, fue una moto que combinaba rendimiento y tecnología. Estaba equipada con un motor de 999 cc, cuatro cilindros en línea y tecnología de válvulas variables (SR-VVT), capaz de generar 202 caballos de fuerza y 117,6 Nm de torque. Este propulsor estaba acoplado a una caja de cambios de seis velocidades con un sistema quickshifter bidireccional.

En cuanto a la parte ciclo, la GSX-R 1000 destacaba por su chasis de aluminio ligero, suspensiones Showa Balance Free ajustables y frenos Brembo monobloque, que garantizaban un rendimiento excepcional en pista. Además, contaba con una electrónica avanzada, que incluía modos de conducción, control de tracción de 10 niveles y un sistema de ABS optimizado para curvas.

El diseño también era un punto fuerte: su carenado aerodinámico y agresivo, combinado con luces LED, le daba una presencia imponente tanto en la calle como en la pista. Este modelo fue ampliamente elogiado por su equilibrio entre potencia y maniobrabilidad, consolidándose como una de las mejores opciones para los amantes de las superdeportivas.

Cabe recordar que este modelo dejó de fabricarse, pero algunas unidades siguen a la venta en países donde las normativas son más endebles, como Estados Unidos o Japón.