Prueba Voge 625DSX
Prueba Voge 625DSX: Introducción
Voge es la marca premium del gigante manufacturero Loncin, grupo empresarial chino fundado en 1983 que cuenta con 9.000 empleados, produce 2.5 millones de motos y 3 millones de motores al año y es conocido en Europa por fabricar los motores de la serie F de BMW. Voge continúa su 6 año de consolidación en el mercado europeo con motocicletas que destacan por su diseño atractivo, rendimiento solvente y un completo equipamiento a precios realmente asequibles.
Dentro de la gama trail o «Adventure» de Voge, la 625DSX se sitúa como una opción de media cilindrada, acompañando y complementando a la 525DSX en lugar de reemplazarla. La 625DSX se distingue principalmente por su motor de mayor cilindrada y potencia (581 cc y 63 CV) y por llevar mejores suspensiones que la 525DSX. Esto le otorga una mayor capacidad en situaciones de carga o con pasajero y sobre todo también fuera del asfalto.
A pesar de compartir una estética muy similar con la 525DSX, la 625DSX se presenta como una opción más capaz para aquellos que buscan ese extra de potencia o mayor recorrido de suspensiones. Junto con la 300 RALLY y la 900DSX, la nueva 625DSX se sitúa en un punto intermedio de la gama adventure de Voge, ofreciendo además una relación peso-potencia estupenda.
Voge ha conseguido colocar la 900DSX como líder de ventas en el primer trimestre de 2025 (entre motos trail de más de 250 cc) y tiene también la 525DSX en la segunda posición para el mismo ranking. Todo hace presagiar que la 625DSX viene con papeletas para ser otra superventas, así que veamos cuáles son sus argumentos a continuación.
Prueba Voge 625DSX: Características principales
El propulsor de la Voge 625DSX es un bicilíndrico en línea de 581 cc con calado a 270º, doble árbol de levas DOHC y cuatro válvulas por cilindro. Este motor ofrece una potencia máxima de 63 CV a 9.000 rpm y un par máximo de 57 Nm a 6.500 rpm. También existe una versión limitada a 35 kW (47,6 CV) para el carnet A2. El motor se percibe suave y con una entrega de potencia muy lineal, siendo la zona alrededor de las 6.000 rpm donde se encuentra su mejor respuesta. Aunque le cuesta un poco recuperar si se deja caer mucho de vueltas, en general es un motor elástico y agradable de utilizar.
En cuanto al chasis, la 625DSX presenta un bastidor de estructura perimetral en tubo de acero con subchasis trasero desmontable. La parte ciclo se siente estable y firme, especialmente en autovía incluso a velocidades elevadas y le proporciona a la 625DSX un gran comportamiento dinámico en carreteras ratoneras.
Las suspensiones están confiadas a la marca Kayaba, con una horquilla invertida de 41 mm regulable en precarga, extensión y rebote con un recorrido de 174 mm delante, y un monoamortiguador también completamente regulable con depósito separado y bieletas, que ofrece un recorrido trasero de 181 mm. Las suspensiones muestran una progresividad suave y adecuada, absorbiendo bien los baches y manteniendo la moto en la línea sin problemas. Sin embargo, al forzar el ritmo, pueden resultar un poco blandas, siendo recomendable ajustarlas para un comportamiento más dinámico en carretera y para no hacer tope demasiado pronto en campo.
El sistema de frenos cuenta con un doble disco delantero de 298 mm con pinzas Nissin de doble pistón y un disco trasero de 240 mm con pinza simple pistón, ambos con ABS desconectable. El tacto de los frenos es efectivo y progresivo, ofreciendo una buena potencia de frenada.
Las llantas son tubeless de radios crozados, con una medida de 19 pulgadas delante y 17 pulgadas detrás. Esta configuración, junto con los neumáticos Metzeler Tourance de serie, la hacen apta tanto para carretera como para incursiones off-road no extremas.
Prueba Voge 625DSX: Equipamiento y tecnología
Como viene siendo habitual, Voge ha dotado a la 625DSX con un suculento equipamiento de serie, que se acompaña de unos buenos acabados y notable calidad de fabricación.
La Voge 625DSX viene con un panel de instrumentación LCD a color con conectividad Bluetooth y sistema de navegación «Turn by Turn». La instrumentación es sencilla mostrando las gráficas en alto contraste, con guarismos grandes y campos de información esenciales, pero útiles como la presión de los neumáticos.
La 625DSX presenta dos modos de conducción (Eco y Sport) que ofrecen una respuesta del acelerador diferente, pero entregan la misma potencia. El modo Sport es bastante más dinámico y directo, siendo el modo Eco preferible para pistas. También incluye control de tracción (TCS) y ABS, ambos desconectables mediante sendos botones dedicados en la piña izquierda, cosa que se puede hacer incluso en marcha. El ABS se activa o se desactiva totalmente en las dos ruedas, sin posibilidad de dejarlo activo solo en la rueda delantera. También existe un sistema de alerta de frenada de emergencia (ESS) que hace parpadear los pilotos traseros cuando la frenada es muy brusca.
La apariencia viajera y campera de la 625DSX se ve enfatizada al incluir caballete central, defensas, parrilla portabultos, cubre cárter metálico y subchasis trasero desmontable.
Otros muchos detalles completan el extenso equipamiento, como el sistema de iluminación Full LED con luces antiniebla de serie, parabrisas regulable manualmente en dos posiciones, cubremanetas, tomas de USB y de 12V, cámara de vídeo frontal HD y piñas retroiluminadas (algo que inexplicablemente todavía es denostado por grandes marcas premium).
Es cierto que algunos componentes podrían ser más modernos o más efectistas, como por ejemplo la instrumentación que es LCD en lugar de TFT, pero no es menos cierto que absolutamente todo funciona muy bien, desde la propia instrumentación que tiene una legibilidad excelente, hasta el cubrecarter que presenta una gran calidad, pasando por detalles como los sensores de presión de neumáticos, que funcionan claramente mejor que los de marcas de la competencia.
Prueba Voge 625DSX: Ergonomía
La Voge 625DSX me ha parecido una moto accesible y correcta ergonómicamente, aunque con algunos matices. Vaya por delante que yo mido 186 cms y peso 100 kg y soy consciente de que aunque no soy extraordinariamente alto, sí soy más alto de lo normal.
La altura del asiento se sitúa en 835 mm, que no es excesiva, pero lo que realmente facilita llegar al suelo es el diseño estrecho del asiento. Estoy seguro de que nadie que supere los 170 cms de altura tendría demasiados problemas para llegar bien al suelo y manejar la moto con soltura.
En mi caso particular, pronto advertí que la distancia entre los reposapiés y el nervio del depósito no era suficiente para recoger completamente las rodillas tras el depósito. En los primeros kilómetros no podía sacarme la sensación de la cabeza, pero a medida que avanzaba la prueba, comprobé que no me impedía rodar cómodo ni moverme a gusto y me olvidé por completo al final del día. Es algo que además en parte se agravaba por llevar botas altas y con suela ancha y que en definitiva, no creo que debiera preocupar a nadie que no supere ampliamente los 180 cms de altura. Pero aquí queda dicho.
El manillar tiene una configuración claramente trail: ancho y con una ligera orientación hacia el uso en carretera, donde ofrece una gran comodidad, tanto en conducción normal como en maniobras a baja velocidad. No obstante, al ponerme de pie en tramos de pista, eché en falta que estuviera un poco más adelantado. Para alguien alto como yo, da la impresión de que se acerca demasiado al cuerpo, lo que dificulta adoptar una postura de ataque más agresiva. Creo que con un simple ajuste, como girarlo ligeramente hacia adelante, se puede corregir sin necesidad de instalar alzas, salvo que seas muy, muy alto.
La protección aerodinámica ofrecida por el carenado y la cúpula regulable manualmente en dos posiciones es correcta para velocidades de hasta 100 o 120 km/h. A velocidades muy elevadas y con cascos con visera, se notan turbulencias obviamente. Pero sin ser excesivamente alto, el parabrisas tiene una forma bien estudiada. Es muy ancho en la base y creo que eso quita mucho aire de los hombros.
El asiento partido, se ensancha hacia atrás y ofrece una sujeción muy buena. En todo el día no noté incomodidad ninguna y creo que ese es buen signo de un asiento cómodo, que pasan las horas y no te acuerdas de él. Esta misma conclusión se puede atribuir a la moto en general en cuanto a ergonomía: cumple correctamente como moto cómoda para el día a día y seguramente también para rutas y viajes más largos.
Prueba Voge 625DSX: En marcha
El comportamiento dinámico de la Voge 625DSX es sin duda uno de los aspectos más destacables de la moto, que ofrece una experiencia de conducción muy versátil y divertida. Mi impresión durante la prueba por todo tipo de vías es que la 625DSX tiene un motor muy aprovechable y una parte ciclo muy equilibrada.
En autovía, la 625DSX se percibe como una moto muy estable y con una parte ciclo firme. Esta solidez proporciona confianza incluso a altas velocidades, a las que el motor es capaz de llegar sin dificultad, por otro lado. La protección aerodinámica ofrecida por la pantalla, regulable manualmente en dos posiciones, me parece lo bastante buena como para hacerme olvidar de las turbulencias. Especialmente en la posición más alta, gracias posiblemente a su diseño y los deflectores inferiores, el parabrisas ha sido capaz de enviar la mayor parte del aire por encima de mi casco.
La moto se siente sentada y capaz para afrontar largos trayectos por vías rápidas sin problema ninguno. Además, el asiento me ha resultado comodísimo, permitiendo pasar horas sobre él sin fatiga.
Al pasar a carreteras reviradas, la 625DSX demuestra ser muy divertida de conducir. Encuentro el motor en general lleno, pero con una respuesta óptima alrededor de las 6.000 revoluciones, donde sin duda entrega su mejor rendimiento. Sin embargo, noto que si se deja caer mucho de revoluciones, la recuperación puede costarle un poco. Esto se debe seguramente más a una relación del cambio un tanto larga, que al motor en sí. El tacto del cambio es fantástico, suave y preciso, lo que nos consuela ante la ausencia de un quickshifter.
Los cambios de dirección se realizan de forma ágil y la moto se muestra estable en frenadas fuertes y manteniendo la línea en curvas rápidas. Las suspensiones se sienten reactivas, y sujetan perfectisimamente la moto en todo momento. La sensación general que me ha dado la 625DSX en carreteras de curvas es muy positiva y divertida, y la he podido disfrutar con confianza.
La conexión entre el acelerador es un punto débil de muchas (por otro lado estupendas) motos de algunos fabricantes chinos. Me alegra comprobar que esta Voge 625DSX no tiene ningún problema en este sentido, con un acelerador suave y fino, sin holguras ni entregas abruptas, lo que otorga un buen control y feeling al piloto.
La experiencia fuera del asfalto, en pistas, también resulta muy interesante. En primer lugar porque la 625DSX destaca por ser una moto realmente liviana para su categoría, con un peso en orden de marcha alrededor de los 206 kg, lo que supone una ventaja significativa frente a la competencia. El gas es muy controlable incluso con poco agarre, ya que la moto cuenta con dos modos de conducción, siendo el modo Eco preferible en pistas porque suaviza la entrega de potencia, haciéndola más dócil y controlable.
Un punto muy valorado es la presencia de botones dedicados para desconectar tanto el control de tracción como el ABS por completo y en marcha, lo que resulta muy útil en conducción offroad. A pesar de no tener recorridos de suspensión larguísimos y montar una llanta delantera de 19 pulgadas, la 625DSX se comporta de manera francamente digna en pistas, siendo predecible y divertida.
Las suspensiones tienen una progresividad suave y adecuada, aunque es fácil hacer tope en algunas ocasiones en cuando te engoriles un poco. Percibo claramente que las suspensiones son bastante mejores que las de la 525DSX, junto con la mayor distancia de altura libre al suelo y el extra de recorrido, creo que la 625DSX aporta un punto extra de capacidad offroad frente a su hermana pequeña.
En cuanto a los frenos, el tacto es simplemente fantástico y progresivo, con buena potencia incluso utilizando un solo dedo. Esto los hace muy usables en caminos y carreteras sin asfaltar, donde a menudo una mordida muy agresiva puede resultar contraproducente. La presencia de ABS desconectable es otro punto positivo para la conducción fuera de carretera.
En resumen, la Voge 625DSX presenta un comportamiento dinámico versátil y agradable para una amplia gama de usos. Destaca por su estabilidad en autovía, su agilidad y motor aprovechable en carreteras de curvas, y su sorprendente capacidad en pistas haciendo pleno honor a su enfoque trail. La moto cumple con creces en lo esencial, que es ofrecer una experiencia de conducción satisfactoria y polivalente y creo que más allá de equipamiento y precio, lo mejor de la moto es su comportamiento dinámico.
Tomado de https://soymotero.net/
